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CAPITULO 3: EL DOLOR DE LAS ALMAS PERDIDAS



Se avecina una guerra por el poder de las almas perdidas… Un amuleto que contiene el dolor y las enfermedades. Tanto Mort como Devom se preparan para luchar entre sí para conseguir tan preciado tesoro oculto en las profundidades de la tierra. Pero tanto Sadum como Naurus impedirán a ambas facciones ya que ambos tienen el mismo interés ya que forma parte del ritual que abriría el envase del poder abismal poniendo en peligro a toda la raza humana.

Pasaron los años y la mansión Blossom cada día iba de mal en peor. Muchos de los empleados empezaron a enfermar de la peste. Susan no iba a permitir que siguieran propagando la enfermedad a toda costa, así que obligó a muchos a irse a vivir a los albergues donde pudieran ser lo buenamente atendidos. Lo planeado con Frank, que él mismo impidió en su momento, empezó a gestionarse… solo le faltará adueñarse de la mansión.

Por otro lado, un apuesto y afamado joven entre las señoritas de compañía, Tomas, regresaba de Auldelae para rendir cuentas a su tio, el alguacil mayor, y ponerle al día sobre su intento de gestionar la seguridad de las calles de la aldea costera. Los guardias de la aldea nunca le tomaban en serio y de hecho, más de una vez, se mofaban de él por sus aires chulescos que hacían pensar que ya va siendo hora de salir del armario, algo que no le haría ni gracia ni al propio alguacil que lo encerraría de por vida o lo ahorcaría.

El alguacil mayor, no esperaba ni espera su presencia pero su similitud en su carácter, le salvaría el culo más de una vez con aquellos que querían ajustarle las cuentas por sus deudas de juego… en definitiva, un gallina acobardado.

- “¿¿¿Dónde está la mercancia???¡¡¡HABLA DE UNA VEZ!!!” - pregunta el alguacil al torturado

- “¡¡¡NO SÉ QUE ME HABLA!!!¡¡¡¡AAAAGGGGGHHHHH!!!” – contesta el torturado mientras el verdugo le atizaban con una barra de hierro incandescente.


- “¡Tio Christopher!... digo… Alguacil Mayor… señor… ¡uf!... ¿interrumpo?”


- “Bendito los dioses, Tomas… ¿Qué haces por aquí muchacho?... ¿Otra vez vienes a pedirme ayuda?... ¿O tal vez dinero?”-  pregunta Christopher  mientras torturaba a un sujeto en el sótano de la comisaria para conocer quién iba a traer el cargamento de opio -“Tengo que considerarte mi sobrino por desgracia porque si no… por mis manos te ahorcaría… ¿queda claro?”


- “Bueno… tal vez va siendo hora que sepas que…¡¡¡ El rey Maurus me ha a nombrar capitán de la guardia y me va a…aaagggghhh!!!”- salta Tomas mientras el alguacil de repente de le agarra del cuello contra la pared


- “¿¿¿¿QUEEEEEEE????”


- “COF…COF…COF… ¡Joder!”- exclama Tomas mientras recupera el aliento


- “Je je… Este sobrino cada día me sorprende más… ¿Qué decías de lo segundo?”- comenta el alguacil mientras el resto de los presentes se rien en silencio.


- “Pues… COF… COF… que me va a subir el sueldo…”


- “Por tanto, dejarás de pedir dinero para que yo pueda también hacer un buen uso del dinero para mi negocio”


Negocio… hum… el de opio… no iba a tolerar que nadie le robara la mercancía para el prostíbulo que gestionaba la Madame más famosa de Irivia.

- “Pues claro tio Christopher… ya no me verás más.  Es más, me compraré una propiedad para así poder gestionar todas las campañas.”

- “¿Crees que ir a la guerra, es como ir de acampada acompañada de señoritas?”


- “No tio… lo tengo bien asumido… además se gana mucho más dinero que siendo un alguacil”


- “Eso espero… la próxima, seré yo quien te quite de enmedio… y ahora… déjame tranquilo que termine con este trabajito… jaja”- contesta el alguacil con cara de pocos amigos hacia Tomas mientras sujeta un cuchillo lo bastante afilado como para guillotinar a cualquiera.


- “NOOOOOOOO… ¡¡¡PIEDAD SEÑOR!!!...¡¡¡NOOOOO!!!”- grita el torturado


El alguacil, al ver que no obtenía respuesta, le corta el cuello al torturado separando su cabeza de los hombros.

- “Alimentar con su carne a los perros…”- comenta el alguacil mientras se aleja

- “Si alguacil mayor, señor”- responde el guarda.


Los guardas recogen el cadáver del torturado, un joven de apenas 17 años que pierde la vida injustamente mientras merodeaba por los alrededores.

No nos explicamos cómo el inútil de Tomas ha llegado a ser capitán de la guardia… quizás su tío ha tenido mucho que ver en ello por tal de que no siga causando problemas en las calles.

Angie, cumpliendo ya la mayoría de edad y cada día más enamorada de su trabajo, se sentó en la cama, con el diario que le regaló Frank y que casi pone en riesgo a su amigo John, y abrió el diario pero de repente algo cayó al suelo. Era una carta…

Angie se levanta y lo coge del suelo. En la carta expone lo siguiente:

“Querida Abbie:


Espero que, cuando leas completamente el diario, te des cuenta de todo lo que hemos trabajado para que tengas un buen futuro al lado de un buen marido que te cuide y que nunca jamás te faltará el pan de cada día.


No solo heredarás propiedades sino también el apellido de nuestros ancestrales que ha hecho de esta casa, una casa de renombre a lo largo y ancho del reino de Irivia.


Te echaré de menos cuando mi alma se siente al lado de los dioses.


Que los dioses te bendiga mi bella Abbie.


Margareth”


¿Quién era Abbie? Se preguntaba Angie.

Abrió el diario y se quedó hasta tarde leyéndolo con total atención hasta que en la última página, Margaret dio una pista muy fiable sobre lo que le pasaba a Abbie. Abbie le diagnosticaron trastornos psiquiátricos de doble personalidad y se encontraba bajo tratamiento en el Centro Layre, un respetable hospital mental que costaba una tremenda fortuna ya que, para desgracia del resto de los ciudadanos, solo había una solución por parte del alguacil… la horca. Pero tambien habia paginas en blanco, quizas Margaret no le diera tiempo a continuarlo o quizas sus ultimas palabras fueran borradas para evitar que, incluyendo a Angie, desvelara la verdad de lo sucedido. Angie lo dejó encima de la mesita de noche.

A la mañana siguiente, fue a la habitación donde estaba Frank. Allí se encontró con el médico que le estaba realizando una revisión rutinaria a Frank que cada vez se encontraba un poco peor.

- “Doctor… cuando termine… quería hacerle unas preguntas”- habla Angie

- “Sin problemas Angie. En cinco minutos habré terminado”- contesta el médico- “Srta. Angie…te veo un poco ausente… ¿qué es lo que te preocupa? ¿qué Frank muera?”


- “No doctor… he leído el diario que dejó la difunta Margaret. Habla de una tal Abbie… Quería saber qué fue de ella. Dicen que estuvo ingresada en el Centro Layre pero después de eso… Margaret no volvió a escribir, hay muchas páginas en blanco”


- “Srta. Angie… solo soy un médico… no psiquiatra… El Centro Layre se clausuró hace mucho tiempo porque se fugaron varios internos. ¿No estarás pensando en ir allí, verdad? Ya sabes que hubo muchos intentos de saqueo pero nadie salió vivo de allí y si te ven los guardas merodeando por ahí, puede caerte una buena. Olvidalo, es una tremenda locura”


- “No tengo intención de ir Doctor Sam… pero me gustaría saber qué ocurrió”


- “No insista... Es algo muy doloroso incluso para el Sr. Frank”- le pone la mano sobre el hombro a Angie -“Sr. Frank, la próxima visita será dentro de una semana. Quiero llevar a mi esposa a Auldelae para que vea el mar y de paso que se diviertan un poco los críos. Dejaré a cargo a la Srta. Angie de sus cuidados básicos hasta mi regreso”


- “Claro Doctor… COF COF COF”- responde Frank-“Que lo pase muy bien. Pidele el dinero a la Sr. Susan antes de marcharse… COF COF COF… ays…esta tos me está acribillando al igual que mi demencia. Estoy perdiendo facultades físicas. Cada día me cuesta más mantenerme de pie”


- “Srta. Angie… Sr. Frank… cuidense”- se despide el doctor y se va.


- “Angie…”- le habla Frank mientras se sienta de nuevo en el sillón-“¿Por qué te interesa Abbie?”


- “Oh… nada Frank…”- responde Angie


- “¿Nada?... ¿Estás segura?”- pregunta Frank-“Abbie era mi hija… la crie al igual que tú pero la enfermedad que tenía, ponía en peligro la seguridad de mi casa y por ello la mandé al Centro Layre, recomendada por Susan, para que la trataran y recuperar a mi hija. Pero cada día que pasaba, era peor… Acuchilló en un descuido a uno de los celadores por la espalda mientras intentaba ponerle una inyección que controlara su maldad y la metieron de por vida en un módulo de aislamiento. La perdí para siempre… Ya no aceptaba ni la medicación ni a su familia”


- “Siento haber sacado a la luz este tema…”- responde Angie


- “Margaret no era así… era una mujer dulce y encantadora pero Abbie negó la realidad para siempre cuando murió mi hijo por un ajuste de cuentas. Quería vengarse. Una noche, mientras estaba en mi despacho, oí un grito. Salí al jardín y me encontré a Margaret en un charco de sangre ya que habitualmente a ella le encantaba salir de noche al jardín para relajarse un poco. Los guardas se encargaron de encontrar al culpable y me comentaron que hubo un motín en el Centro Layre y que se escaparon la mayoría de los internos. No me dijeron si entre los que se escaparon, estaba Abbie… supongo que la ahorcarían ni siquiera quién fue. Tardaron varios años en localizar a todos los internos y el rey ordenó su ejecución inmediata para garantizar la paz y la seguridad de Irivia. Ahora ya sabes la verdad… Ahora… vete… necesito estar solo un rato”


- “Claro Frank…”-responde Angie


Angie, con más dudas que respuestas, no le quedó del todo claro.

Después de esto, se dirigió, como todos los días, a ayudar al establo. John se acerca por detrás sin que Angie se percate:

- “¡¡¡ Booo ¡!!... jajajajaja”- asusta John a Angie

- “¡John!¡Me has asustado!¡¿Te has vuelto loco?!”-contesta Angie asustada y enfadada cuando se le cae el cubo de agua al suelo


- “Solo estaba bromeando… “- habla John pero Angie se muestra un poco enfadada-“Vale… lo siento Angie…”


- “No importa”- contesta Angie


- “¡Eh! ¿Te ocurre algo?”-pregunta John


- “No… nada…”


- “¿Seguro? No será por lo del diario…oh… ¿si?…”


- “John… hay cosas que no deberías saber… ¿podemos cambiar de tema?”


- “Esta bien… ¿Sabes que dentro de unos días es mi cumpleaños? Vamos a ir unos cuantos a la Taberna Azul a celebrarlo… Me encantaría que vinieras”


- “¿Con esa “urraca” detrás? Dudo mucho que me deje salir…”- contesta Angie riéndose mientras llenaba de nuevo el cubo.


- “¡Oh venga ya!... ¡Escapate!... Me jugaré el cuello esta vez”


Se produce un profundo silencio en la boca de Angie.

- “Esta bien… pero si me pillan… no quiero problemas ni represalias…”- comenta Angie

- “¡Bien!... ¡Yuju!”- salta de alegría John


- “Pero ahora…¡¡¡¡Ponte a remojo!!!.... jajajajajaja”- Angie le tira un cubo de agua a John


- “¡¡¡Mira como me has puesto… Me la vas a pagar!!!”- grita John y le guiña un ojo-“Te has vengado de mi…¿eh?”


- “¡¡¡Señor John!!!”- grita al fondo del establo el encargado


- “Me voy Angie… Nos vemos en la fiesta”


- “Adios… jajaja”- contesta Angie de forma picarona


John se dispone a ayudar al encargado a descargar mercancía para la mansión mientras tanto Angie se dirige a la cocina para hablar mas sobre el amuleto que le dio Moly cuando Angie se cayó del caballo gracias a la insistencia de John.

- “Sra. Moly… aún sigo sin entender qué significa este medallón y ni siquiera en el diario de Margaret lo refleja”

- “Srta. Angie… llegó la hora…”


- “La…hora… ¿de qué Sra. Moly?”


- “De que conozcas la verdad… de que sepas quién eres y el por qué estás aquí”- comenta Moly - “Muy prontito… Srta. Angie… se avecinan cambios muy duros… que te harán mucho daño en el corazón”


Se produjo un tremendo silencio y Moly continuó frente a la cara descompuesta de Angie:

- “Con este medallón, te protegerá de las malas energías que rondan a tu alrededor y te guiarán hasta la verdad. Aquí poco puedes seguir en esta casa que se desmorona desde los cimientos Srta. Angie y nunca conocerás la verdad. Tienes que salir ya fuera y luchar. Guardalo bien…”

De repente entra Susan:

- “Bravo, Sra. Moly… he descubierto en su habitación libro de rituales paganos y el alguacil está de camino para tu ahorcamiento… Angie… dame el medallón… No te eduqué en la religión opaca sino en la de nuestros Dioses y quédate en tu habitación hasta que lo ordene… ¿queda claro? Despidase de Moly… ya no la necesitaremos nunca mas y ni siquiera quiero lamentos”

- “¡Vete Srta. Angie!”- comenta Moly entristecida mientras el guarda la encadenaba de las manos.


- “¡Vamos andando!”- dice uno de los guardas.


Angie se fue entre el odio y la tristeza de ver como uno de los guardas se lleva a Moly arrestada y como Susan se llevaba el medallón para guardarlo en la caja fuerte del despacho de Frank.

Estuvo tres días y tres noches encerrada en su dormitorio hasta que alguien llama a la puerta…

- “¡Angie!....¡¡Vamos!!”

Era John, había olvidado que le había invitado a su fiesta de cumpleaños a espaldas del toque de queda de Susan. Ella quería que a Angie la ingresaran en un centro psiquiátrico para que Susan pudiera “reinar” en la mansión y hacer lo que le diera la gana ya que Frank estaba muy decaído, primero por la enfermedad y segundo por la preocupación por el estado de Angie.

- “Lo he oído todo… Todos la odiamos, menos el encargado por desgracia… No te preocupes… Siempre estaremos a tu lado para lo que necesites… Seguro que Moly estará bien con los dioses protegiéndote para que Susan no pueda ponerte las zarpas encima… Vamonos a divertirnos un rato…”- comenta John y le da un beso en la boca.

- “¡John!”


- “¿Qué?... ¿acaso no te ha gustado?... eres una flor… ¡yo te quiero de verdad!... pero por desgracia no puedo tenerte por culpa de esa horrible urraca que te tiene encerrada en un torreón.  Sé lo duro que es perder a una amiga”


- “No… está bien John… vámonos rápido. Cogeré este pareo para no pasar frio. Hace una noche tremenda y casi está a punto de nevar” 


- “Je je… como quieras”


Tanto John como Angie bajan con cuidado las escaleras principales pero, en vez de salir por la puerta principal, saldrán por la de servicio para evitar ojos indiscretos del personal de seguridad o de cualquier empleado que pudiera chivarse a Susan de la escapada pero Susan estaba relajándose tranquilamente, a la lumbre de la chimenea con el alguacil mayor con un par de copas de vino y como una gata en celo.

- “Sra. Susan, siempre es un placer contar con usted para lo que necesite. Gracias por entregar a Moly para que la justicia haga su parte y la condenen por brujería. Además esta es una casa impresionante y mi sobrino está con sumo interés de adquirir esta propiedad de además de casarse con la Srta. Angie… Así conservaríamos su estatus social a salvo de los delincuentes de además de la gran aportación económica que salvaría los mejores equinos de ser sacrificados… ¡salud!”- comenta el alguacil entre medias mentiras porque ni siquiera Tomas lo conoce.

- “Gracias Alguacil Mayor… un placer… ¡salud!”


Golpean las copas de vino. Angie y John escucharon toda la conversación de reojo ya que la puerta de acceso a la gran sala, estaba abierta creando una situación de peligro.

- “¿Qué? ¡BUF BUF!”- comenta Angie y a continuación John le tapa la boca

- “¡Schisss!... que nos van a oir… ¡vamos!” 


Por fin consiguen su objetivo y se escapan hacia la Taberna Azul.

- “¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS JOHN!!!¡¡¡YA ERES UN HOMBRE!!!¡¡¡VIVA JOHN!!!”- felicitan los presentes y lo cogen en brazos a él y a continuación a Angie.

- “¡¡¡UN HIP POR ESTE MUCHACHO!!!...UNA BIRRA PARA JOHN Y OTRA… ¡UHHHH!... ¿QUIÉN ES TU ACOMPAÑANTE?... ¡BAH!...¡QUÉ MÁS DÁ!... ¡¡¡HIP!!!¡¡¡HIP!!!¡¡¡HURRRRAAAA!!!”-grita  el borracho aguafiestas de la taberna mientras Angie no paraba de reírse.


- “¡¡¡¡HURRRAAAA!!!!”- exclaman los presentes y a continuación el borracho empieza a tocar el acordeón


- “Esta canción no solo se la dedico a John… sino también a la princesa que tiene a su lado… a sus pies bella dama…”


Angie le muestra su agradecimiento y empieza a sonar la música con un ritmo divertido y folclore.

- “¿Me concedes este baile “bella dama”?”- pregunta John a Angie

- “¡Si!... jejeje”- contesta Angie sonrojada


- “¡Pues vamos!¡YUJU!”


Mientras los dos se divierten bailando entre la multitud y Angie con una sonrisa olvidándose por un momento del disgusto, Tomas está con uno de los guardas mezclando, como hace habitualmente, bebidas altamente alcohólicas, whisky y cerveza, en la barra para poder llevar a cabo sus macabros actos.

- “¿Ves esa chica de allí? Tiene una belleza impresionante pero el paleto que tiene al lado, no le favorece. Tiene que ser mía a la fuerza”

- “Si Sr. Tomas”


- “Cuando salgan, arréstelo y métalo esta noche en el calabozo, ya que estará tan borracho, que no se acordará ni de lo que ha pasado. Me llevaré a la chica esta noche para ya sabes, sucumbirla en la cama... ¿una cerveza?”


- “Ejem… lo siento señor… el alguacil me ha pedido que esté lo más sobrio posible para garantizarle su seguridad… Y cumpliré con lo que me ha comentado… puede que ese muchacho pueda causar algún disturbio posterior”


- “Excelente…¡arf!"-contesta Tomas mientras empina el codo con un vaso de whisky


Pero al otro lado de la barra, oculto con una capa, está Jonnas escuchando toda la conversación y lo que iba a hacer con la pobre Angie.

- “¡Basta ya John!... estoy reventada… quiero tomar un poco el aire… arf… jajaja”-comenta exhausta Angie.

- “¡Vaaale!... vamos a tomar el aire… pero luego nos metemos dentro para seguir la fiesta... ¿entendido?”- responde John


- “Entendido…arf… jaja”


Ahora o nunca, Tomas tenía esta oportunidad para raptar a Angie por la fuerza.

- “¿Estás mejor Angie?¡UFFF! ¡Qué frio hace y encima está empezando a nevar”

- “¡Si claro!... ¡Qué bien!¡Los dioses nos está regalando estos maravillosos copos de nieve!”- exclama Angie mientras gira sobre sí misma en la plaza donde se ubica la taberna.


- “Son almas que caen desde el cielo”


Hace mucho tiempo que no nevaba en Irivia, sino que habitualmente nevaba en las montañas cercanas.

De repente aparecen dos guardas:

- “¡Eh muchacho!¡Alto ahí!¡Estás arrestado por disturbio público!”

- “¡¿Queeee?!¡¡¡NOOOOO!!!....¡¡¡ANGIE!!!¡¡¡VETE!!!¡¡¡CORRE!!!”- salta John mientras los guardas inician una persecución en la que finalmente consiguen atraparle en un callejón –“¡¡Sueltenme!!¡¡No he hecho nada!!”


- “¡No opongas resistencia a la autoridad muchacho!”- responde uno de los guardias y a continuación le atiza con la porra en la cabeza. John cae inconsciente y los guardias se lo llevan al calabozo.


Mientras Angie se choca contra Tomas:

- “¿A dónde crees que vas princesita?jajaja”- pregunta Tomas-“¡¡Eres mía y lo serás para toda la vida!!¡¡¡VAMOS!!!”


- “¡¡¡SUELTAME MALDITO!!¡¡¡JOHHHNNN!!!¡¡¡¡SOCORROOOOO!!!¡¡¡AUXILIO!!!!”- grita Angie sin obtener respuesta


- “¡¡¡VAMOS ZORRRRAAAA!!!”- grita Tomas el cual le pega una bofetada que hace que Angie caiga al suelo


Angie grita y llora de desesperación, oponiendo resistencia, mientras que Tomas intenta violarla en plena calle hasta que recibe un palo en la cabeza de parte Jonnas el cual se lleva a Angie a cuestas para ponerla a salvo. Angie se desmaya y Tomas cae inconsciente.

- “Señorita… ¡despierte!... ¡está a salvo!”- comenta Jonnas mientras Angie va recuperando la conciencia en un colchón piojoso.

- “¡Oohhh!... ¡Por los dioses!...¡¡¡AAAHHHH!!!” – se asusta Angie.


- “¡Tranquila! ¡No voy a hacerte daño!...He oído todo lo que iba a hacer ese bastardo del sobrino del alguacil contigo en la taberna. Mi nombre es Jonnas… Habrás oído mucho de mí por ser el mejor delicuente. Estás en mi “cueva” si es que se puede decir de este sitio en el silo abandonado. Solo te pido una cosa… no me has visto…”


- “Gracias… me llamo Angie Blossom”


- “¿Blossom?¿Eres la nieta del Sr. Frank?...¡uh!... Seguro que hay muchas cosas interesantes que esconden entre paredes”


- “Sé mucho más de lo que tu conoces. Por cierto… ¿Cómo conoces al sobrino?¿Quién es?”


- “¡Arf! Se llama Tomas y es un completo inútil por un lado pero por el otro lado de su cara es igual que su tio. Lo echaron de Auldelae por su incompetencia y ahora nadie sabe cómo ha podido colarse entre las filas del ejército si no es a base de sobornos por parte de su tio”


- “Antes de escaparme de la mansión oí al alguacil que quiere que me case con su sobrino para así quedarse con la propiedad del Sr. Frank y Susan está encantada por tal de trincar el dinero”


- “¿Tu? ¿Con él?... Seguro que te mataría en un abrir y cerrar de ojos… jaja…Casi te viola en plena calle para dejarte embarazada y tener así un motivo para casarse a malos ojos de la nobleza que ven la castidad de los herederos como una virtud” 


- “Encima Susan se chivó para que arrestaran a Moly y se quedó con un medallón que me lo regaló… Seguro que estará ya muerta y no pude despedirme de ella”


- “¿Medallón? ¿Qué clase de medallón?... tomate esto… te relajará un poco… es una infusión”


- “Si… un medallón… Moly nunca quiso explicarme qué significado tiene y para qué sirve… Solo me dijo que saliera fuera de los muros para descubrir la verdad”


- “¿Sabes dónde puede estar?”


- “Seguro que estará en la caja fuerte del despacho pero las llaves la tiene ella”


- “Puedo conseguírtelo…a cambio de…”


- “¿A cambio de qué?”


- “Bueno… un robo no se ejecuta si no hay financiación de por medio. ¿Trato hecho? Además, si quieres, puedo traerte información sobre el paradero de Moly y si está enterrada para que puedas ir a mostrarle sus respetos”- comenta Jonnas mientras le enseña la mano para cerrar el trato.


- “Esta bien…”- le da la mano para cerrar el trato.

Ya no hay marcha atrás, el plan de Angie para recuperar el medallón ya está en marcha.

- “Será mejor que te acerque a casa… Hay un camino alternativo y así no llamarás mucho la atención”


- “Gracias Jonnas. En marcha… volvamos a casa”- responde Angie mientras se levanta del colchón


Jonnas abre la ventana y Angie se queda en blanco:


- “¿Por… ahí?”

- “Si claro… no pensarás que un ladrón se pasea tranquilamente por las calles… los tejados son una buena elección y te permite llegar de un lado a otro rápido y sin que los guardas se percaten de tu presencia. Te pido solamente el voto del silencio y como si no hubiera pasado. ¿Preparada?”- le acerca la mano a Angie para ayudarla a salir.


- “Si… claro… vamos”


Angie y Jonnas van camino de la mansión por los tejados mientras que John está triste en el calabozo de la comisaria.

- “Pobre Angie… lo que le estarán haciendo… snif snif… y yo aquí encerrado injustamente”


De repente uno de los guardas se acerca y abre la puerta del calabozo:

- “Señor John… ya puede irse…”- comenta uno de los guardas mientras John da la cara al guarda y viendo que su cautiverio torna a su fin- “Muchacho… ¿me has oído?... ¡Levántate y lárgate antes de que el alguacil cambie de opinión!¡Maldito capullo jovenzuelo!... ¡PURRRF!”

El guarda escupe a John en el suelo.

- “¡Si señor!”

- “Pues…aligera… necesitamos tu celda para otro”


John se levanta y el guarda le mira de reojo con cara de perro.

- “Nunca entenderé a esta juventud que prefiere armar follón en vez de trabajar como todo el mundo”

- “Al alguacil le encanta torturarlos para sacarle información útil…”- habla el otro guarda que lleva una antorcha en la mano


- “Ojalá nos subiera un poco el sueldo  en vez de recortarlo… nos trata igual que a un perro y trabajando el doble”


- “Agradece a los dioses por tener el puesto… y sufrir por ello en vez de estar tirado en la calle muriéndote de hambre. Vamos… tenemos que traer al borracho de la taberna. Otra vez se le ha ido la mano con una encantadora señorita”


Los guardas se alejan y John pone rumbo de nuevo a la mansión. Lo del borracho era una tapadera para evitar que a Tomas se le cayera el pelo tras el intento de violación de además de torturarlo para saber el paradero de Angie en la que no consiguieron absolutamente nada de él por su supuesto.


- “Vamos Angie, baja por estas escaleras con cuidado”- comenta Jonnas mientras le ayuda a bajar.

- “Hay una puerta de…¡¡¡JOHNNN!!!”


- “¡¡¡ANGIEEEE!!!”- grita John al ver a Angie y corre para abrazarla-“¿Qué te ha pasado? ¿Dónde has estado?”


Angie se da media vuelta pero Jonnas desapareció entre las sombras. Ya ha obtenido suficiente información.

- “¿Qué miras?”- pregunta John 

- “No… nada… Solo me… he escondido para que no me pillaran…”- contesta Angie angustiada y dubitativa.


- “Angie… no mientas… Vi como ese asqueroso te arrancaba de mis manos. ¿Qué te ha hecho?”


- “¡No me toques!...¡Dejame!... Quiero irme y casi está amaneciendo… será mejor que vuelva a mi habitación… adiós…”


Angie le deja con la palabra en la boca de John.

A las dos horas ya estaba Susan llamando a la puerta del dormitorio con cara de pocos amigos.

- “¡¡Señorita Angie!!¡¡ Quiero que te presentes inmediatamente ante el Sr. Frank!! ¡Sin demora!”

Y pega un portazo… Angie empieza a preocuparse cada vez más. Se levanta de la cama y se arregla para empezar a asumir lo que le iba a pasar. Quizás Susan ahora esté motivada para enviarla a un internado como castigo por lo sucedido anoche.

Angie llega al despacho de Frank preocupada  y allí no solo estaba Frank, sino el alguacil, Tomas, el encargado y por supuesto, para completar la fiesta, Susan. No iba a ser una bonita recepción y menos para Angie.

- “Señorita Angie. Soy el Alguacil Mayor para servirle. Me he tomado la molestia de presentar mis más sinceras disculpas por la actuación de mi sobrino anoche y entiendo que también tienes derecho a divertirte pero el Sr. John no te conviene pero mi sobrino sí. Mis respetos, bella dama”- comenta el alguacil el cual coge la mano de Angie para dejar sus asquerosas babas pero rápidamente la retira-“Pero… ¿¿¿¿Qué???¡Maldita sea!”

- “Ahorrese las disculpas alguacil… ¡Maldito hijo… me la vas a pagar!”- comenta Angie enfadada mientras el encargado la coge para evitar una posible pelea entre ella y Tomas-“¡Suel..ta…me!...¡AARRGGH!”


Angie se acerca apresuradamente, ante el asombro de los presentes, y le da una buena bofetada a Tomas pero Susan le atiza con el bastón en la pierna a cambio que la pobre Angie cae al suelo desgraciadamente.

- “¡Señorita Angie!¡Esto es lo peor que le puedes a hacer a tu futuro marido!... ¡Te encerraré de por vida en el internado en Victoria hasta que vuelvas a ser una señorita derecha tal cual se te ha educado!... En cuanto a John…ja… ese bastardo lo he echado de patitas a la calle y ya no volverá nunca más a verte… Carlos… encárgate de ella… Se acabó”

- “Si Sra. Susan”- responde el encargado-“¡Vamos niña!”


- “¡¡¡NOOO!!!¡¡¡SOLTARME!!!”- grita Angie llorando y resistiendo mientras el encargado se la lleva a rastras.


- “¡¡¡VAMOS!!!”


- “Pobre Angie…”- responde Frank-“No se lo merece pero a veces hay que tomar decisiones duras”

- “Y que lo diga usted Sr. Frank… y que lo diga usted” –responde el alguacil- “Vamos Tomas… ya buscaremos a otra mejor… Sra. Susan… agradezco su oferta pero ya veo que la chica… opone resistencia… jajaja”


- “Gracias Alguacil Mayor… mi oferta seguirá siempre en pie… ¿está de acuerdo Sr. Frank?”


- “Totalmente de acuerdo Sra. Susan”


El encargado tira a Angie encima de la cama y le comenta:

- “Prepara tu equipaje… vuelves a casa…”

- “¿Mi… casa?”


- “Donde empezó todo… ¿No te acuerdas?... La pensión donde Susan te abandonó cuando eras tan solo una recién nacida y donde jamás tendrías que haber salido”


- “¿¿¿Qué??”


- “Date prisa… el carruaje no espera… ya habrá otro momento para contártelo todo. Si no Susan te llevará a rastras a ese internado que para mí es como un centro psiquiátrico como el del Centro Layre”


Un día negro y tormentoso que parecía que los dioses habían clamado venganza por lo sucedido. Angie preparó apresuradamente el equipaje y entró en el carruaje que la llevaría de vuelta a la pensión donde seguramente seguirá allí sus padres adoptivos. Suena más bien a “complot” por parte de los empleados contra Susan para vengarse de haber echado a casi todos los empleados. Pero John no se iba a quedar tirado en la calle como un miserable, así que aprovechó para esconderse en el maletero del carruaje.

El carruaje inició la marcha mientras Angie miraba por la ventana trasera como poco a poco se iba alejando de la que fue su casa desde que llegó con cinco años.

Jonnas también estaba presente y miraba desde lo alto de un tejado cercano como Angie se montaba en el carruaje. Debía ejecutar el plan inmediatamente y dejar al descubierto a Susan ante la nobleza de la carencia en materia de seguridad. El dinero no era prioritario… podía obtenerlo de otras formas.

Susan, no se iba a quedar con los brazos cruzados solamente con mandar, supuestamente a Angie al internado, sino que, también mandó a Frank a un asilo para que pudieran cuidarle y así adueñarse de la mansión.

La mansión Blossom ya estaba sentenciada a muerte.

Una noche, mientras Susan estaba durmiendo, Jonnas entró por la ventana del dormitorio de Angie y le arrebató la llave de la caja fuerte. Tuvo mucho cuidado ya que por los pasillos, merodeaba el personal de seguridad. Entró al despacho y abrió la caja fuerte, no solo cogió el amuleto sino que también se llevó consigo dinero y joyas. De repente alguien entra y le sorprende:

- “Pero… que…¡¡¡Eh tu!!¡¡¡QUIETO AHÍ!!!¡¡¡ALARMA!!!¡¡¡UN LADRÓN!!!!”- grita el guarda

Jonnas salió como alma que llevaba el diablo corriendo escaleras abajo y saliendo por la puerta de servicio que está en las cocinas. Se libró por los pelos pero eso hizo que Susan se levantara del susto.

- “¡Qué está ocurriendo aquí!”- grita Susan alocadamente por las escaleras

- “¡Sra. Susan!... ¡Se ha colado un ladrón en la mansión!”


- “¡A qué esperáis para darle caza y encerrarlo!....¡¡¡Moved el trasero!!!”


- “¡Si Sra. Susan!... ¡Le recomiendo que se encierre en su habitación por su seguridad!”


Susan estaba desesperada y no sabía qué hacer salvo gritar con que iba a colgar a todos si se escapaba. Mientras Jonnas permanecía escondido en el establo a la espera de poder salir de allí con vida.

Daniela, la yegua que tiró a Angie, lo vio escondido y se acercó para olerle. No es que oliera a rosas precisamente.

- “Hola… chica… tranquila… no voy a hacerte daño…”- comenta en voz baja Jonnas

A Jonnas se le ocurrió una idea un tanto peligrosa pero quizás le pudiera sacar de la mansión y de Irivia. Preparó a Daniela para salir pero de repente el encargado lo vió:

- “Muchacho…  ¿qué haces aquí?... ¿quién eres?”

- “Señor…  Mi nombre es Artur y quiero volver a casa. Mi caballo ha muerto por el camino, he visto la puerta abierta y no sé si con este dinero habrá suficiente y con la que está cayendo…”- habla Jonnas inventándose un cuento


- “Bueeno…ese dinero nos viene genial… ¿Te llevas a Daniela?”


- “Si… es muy… bonita”


- “¡Genial!, trato hecho… iba a ir para el matadero pero me alegro que te la lleves”


- “Gracias señor”


El encargado no sabe que ese dinero, era el dinero que había en el despacho de Frank pero poco le importaba por tal de quitarse de enmedio a un caballo que solo servía para tirar de un carruaje.

Jonnas se monta en Daniela y sale galopando por la puerta trasera de la mansión mientras que los guardias seguían buscándolo. Consigue, al fín, librarse de ser pillado aunque sin dinero pero con el amuleto en las manos. Solo faltaba entregárselo a su verdadera dueña.


FIN DEL CAPITULO