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CAPITULO 14: DOLOR EN LAS TINIEBLAS


Media noche, luna llena… Los aullidos de los lobos asustan a los animales domesticos y a sus habitantes en la aldea Dauville anunciando la derrota de Mort.


El dragon oscuro, al enterarse de la muerte de Mort, entra en cólera, manda a sus súbditos para vengarse y sale volando para buscar a Tomas, que iba vagando por el camino a oscuras muy lejos aún de Irivia y más aún de Angie. Quizás necesitase su ayuda más que nunca.

Devom, al enterarse de que, antes de que Angie la capture o la mate, el dragon oscuro enviara a sus súbditos para recuperar una de las piedras sagradas y forjar su propio medallón, saca a sus soldados lobos contra ellos. La batalla sería infernal pero Devom es una buena estratega, al contrario de Mort, y no dejará que muera ninguno de sus soldados así que planta trampas tipo fosa con estacas afiladas para evitar que entraran a arrasar a su territorio.

El dragon oscuro vuelve a tomar forma humana pero montado a lomos de un caballo para aparentar y engañar a Tomas.

- “¡¡Quién eres!!”- exclama asustado Tomas

- “Tranquilo muchacho… Soy un caballero de los dragones negros y llevo aquí oculto décadas”- comenta el caballero

- “¿Un desertor de la corona?...”- pregunta incrédulo Tomas

- “No exactamente Tomas… Sube al caballo y te lo explicaré por el camino… Necesito tu ayuda”- contesta el caballero

Tomas sube atrás del caballo y empiezan a cabalgar.

Llegan a una especie de castillo derruido y Tomas se asusta porque cree que ha vuelto al mismo sitio pero no. Era lúgubre y solitario donde el sonido del viento creaba una melancólica y tenebrosa melodía.

Se bajan del caballo, sube por un tramo de escaleras y abre una puerta. La chimenea está encendida y hay abundante comida en una mesa muy grande como para veinte comensales.

- “¿Vive usted solo…señor?”- pregunta Tomas

- “Acomodate Tomas… La cena está servida… Necesito un ayudante de confianza como para derrotar al dragon oscuro. Y si… estoy solo… El anterior ayudante, falleció en manos del dragon oscuro…”

- “¿Cómo… cómo sabe mi nombre?”- pregunta Tomas

- “Lo sé todo muchacho… arf”- comenta el caballero mientras se sentaba al calor de la chimenea-“Era muy amigo de tu fallecido tio… Era muy duro en su vida pero muy listo al igual que tú. Sabes aprovecharte de las debilidades de tu enemigo Tomas y eso es lo que vengo buscando. Así que, mañana te entrenaré bien duro en el arte de la magia negra para que puedas interpretar las debilidades del dragon oscuro y puedas derrotarlo fácilmente. Sé que de armas sabes mucho… ¿o no? No pienso perder el tiempo mostrándote cómo se defiende uno con las armas.

Además… sé que tú y tu amigo robasteis algo que el dragon oscuro mantiene en su poder… jaja”

- “¿Se refiere… a la vasija?”- pregunta Tomas mientras se ponía las botas con la comida.

- “Exacto muchacho…”- comenta el caballero

- “¿Y por qué lleva aquí mucho tiempo señor?”- pregunta Tomas

- “Sigo esperando el momento adecuado muchacho… Es muy peligroso entrar a su morada”- contesta el caballero que se levanta del enorme sillón

- “¿Por qué tanto tiempo?”

- “Es mejor que no sepas más nada Tomas… lo irás descubriendo por ti solo. Me retiro a mi alcoba pero te prohíbo que subas a mis aposentos si no te cortaré la cabeza y se la expondré a los buitres… jajajaja”

Tomas le suena familiar la voz con la que pronunció las últimas palabras. El caballero sube por las escaleras de caracol hasta un torreón. Volvió a tomar forma de dragon y alzó el vuelo. Tomas sigue comiendo ya que estaba hambriento pero el dragón oscuro envenenó la comida y cae redondo al suelo. Al despertar, con la timida luz que entraba por las tinieblas, descubre que el castillo era una falsa, que estaba completamente derruida, que la chimenea estaba hecha trizas y que las escaleras de caracol no llevaban a ninguna parte. Era un suicidio subir por ellas. ¿A qué estaba jugando el dragón oscuro?

Tomas empieza a investigar el lugar y descubre unas extrañas hojas medio quemadas.

“… Mis hombres y yo nos encontramos perdidos en mitad de este extraño lugar intentando encontrar el camino que nos lleve hacia el lugar donde está escondido el dragón oscuro. Nuestro gran rey Talius y el príncipe Maurus nos pide que actuemos rápidamente para complacer a los dioses pero lo único que encontramos aquí es la muerte y la perdida innecesaria de…”

Entonces… era cierto que vivía, temporalmente, un caballero de los dragones negros, el último de los guerreros que el anterior rey encomendó la nefasta misión, y que Tomas había conocido en persona su alma perdida que vagaba por el bosque. Seguía teniendo hambre y sed… ¿Qué podía hacer?

En la otra hoja, encontró un mapa de ruta hacia el lugar donde se ocultaba el dragón oscuro. Tenía que aprovechar la ocasión antes de que sea demasiado tarde pero solo tenía en su poder un puñal… un arma poco útil pero ligera.

Además el dragon oscuro lo bendijo como monje demoniaco y si lo matase, aunque el riesgo era bastante alto, quizás él podría tener todo el poder en sus manos para hacer lo que quisiera y a su antojo con la humanidad, básicamente como un dios.

Así que siguió rebuscando entre los escombros hasta que descubrió el esqueleto con la armadura del guerrero. Le quitó la armadura y la espada. Siguió investigando por su cuenta hasta que, por error, descubrió un profundo desfiladero a espaldas de este derruido castillo. En lo más profundo descubrió, amontonado, los cadáveres de los soldados que perecieron en la nefasta campaña donde fue capturado, supuestamente, Drakum.

- “Ya he investigado bastante por mi cuenta… será mejor que me largue cuanto antes”- comenta Tomas asustado.

Al salir por lo que era una puerta de entrada, descubre el esqueleto de un caballo.

- “Pero… ¿no estaba… tampoco vivo?”- se pregunta Tomas.

De repente, un aullido de un lobo y al descubrirle, pone a Tomas en un serio peligro o es eso o salir corriendo como una gallina.

Saca su espada pero el lobo se echa para atrás y mansea.

- “Tranquilo Tomas… solo es uno de mis… soldados… jajaja”- comenta Devom mientras se acercaba a acariciar al animal

- “¡¡¡Aagghh!!”- grita  Tomas-“¿Quién… quién eres?¡¡ Ni se le ocurra acercarte!!”

- “Tomas… Tranquilizate… Soy Devom… una aliada que te ayudará a encontrar el camino”- comenta Devom y le acerca la mano para sellar un trato.

Tomas le da la mano y esta le gira la mano.

- “¡¡¡¿Qué vas a hacer conmigo?!!!!”- pregunta asustado Tomas cerrando los ojos

- “Este símbolo que tienes en la mano Tomas… significa mucho para nosotros. El dragon oscuro lleva vengándose de nosotros desde hace mucho tiempo. Donde tú estás ahora mismo… ocurrió una gran batalla ya que el dragon oscuro quería tener controlado a su escriba bien cerca. El que matastes, era su escriba… Drakum sigue vivo y ese es… el dragon oscuro… El rey Maurus engañó a la gente haciéndole creer que había capturado a uno de los monjes demoniacos tras ver que no podía derrotarlo. Te está utilizando como escudo. Unete a nosotros Tomas y podrás recuperar la vasija y tu libertad para, junto con el resto, poder proceder a apoderarnos del poder abismal y someter a la humanidad”

- “¡¡¡NOOOO!!!”- grita echándose para atrás Tomas-“¡¡¡DEJAME EN PAZ BRUJA!!!”

 - “Como quieras Tomas… cuando el dragon oscuro se apodere de tu alma, todos iremos a por ti… muhahahaha”- comenta Devom y se va junto con la manada de lobos.

Tomas se queda fijamente mirando su mano encontrando respuestas. ¿Será verdad que el dragón oscuro le está utilizando? Sale corriendo para encontrar el camino que le lleve de vuelta al lugar donde se oculta el dragón oscuro para encontrar la respuesta o quizás su muerte.

Mientras tanto en Audelae, tras la gran fiesta que montó Claudio en casa del Doctor Philips hasta altas horas de la madrugada, Angie, Paul y su padre fueron a visitar los terrenos que ganó “limpiamente” en la partida de póker.

- “Señorita Blossom… ¿Qué le parece?... ¿A que es un maravilloso paraje para criar aquí a toda la familia?”- pregunta Paul

- “Simplemente… es… ¡maravilloso señor!... jajaja”- contesta feliz Angie

- “Hija mia… todo lo que ves será tuyo para siempre cuando yo ya no esté… incluso Jacob y Daniela serán muy felices aquí teniendo a su camada”- comenta el padre que le pone el brazo encima a Angie.

Después se dirigieron hacia la antigua y polvorienta casa. La puerta chirría un poco de la dejadez y del paso del tiempo. Era un poco más grande que la posada pero la chimenea era muy ancha y tenía unos techos muy altos.

- “¿Se podría aprovechar este hueco para sacar más habitaciones? Ya sabe usted que me gusta aprovechar hasta el último rincón”- pregunta el padre

- “Padre… me gustan los techos amplios… Sé que luego para limpiarlo, será muy complicado y sobre todo por el nido de arañas… jajaja”- comenta Angie

- “Está bien hija mía… como tu digas”- comenta el padre

- “No se podría hacer señor Ardenson… las vigas del tejado están humedecidas y hay que reemplazarlas… Subamos arriba y les muestro las habitaciones”- comenta Paul

Suben por las escaleras con Angie a la cabeza impaciente por conocer lo que sería su futuro dormitorio.

La escalera dividía en dos partes, a la izquierda había dos habitaciones grandes, una de ellas suite con baño y la otra parte había tres habitaciones más con un baño compartido.

- “Bueno… no les hago perder más el tiempo… será mejor empezar cuanto antes a reconstruir la vivienda… Aquí están los papeles de la propiedad ya a nombre de usted sr. Ardenson”- comenta Paul.

Al día siguiente, con un terrible frio y nevado terreno, los operarios empezaron a derribar paredes y a reconstruir la casa. Carecía de un establo y un corral ya que Paul no le gustaban mucho los animales en casa, era bastante “alérgico” según sus palabras pero por oídos de la gente, digamos que era un gran apostador por las peleas sangrientas de perros y le movía el morbo. ¿Alergico quizás para unas y para otras no?

Poco importaba ya… Claudio estaba muy feliz en casa del Doctor Philip, ya que tenía muy cerca a las chicas y de su supuesto futuro negocio como herrero pero Jonnas le arrastró hasta la nueva propiedad de Angie ya que él tenía que estar de “sirviente” de Angie si no quería que el rey Maurus ordenara sus ahorcamientos. El doctor Philip se despidió de todos con pena y sin saber si volverían a verse las caras algún día.

- “Cuidaros mucho”- comenta el doctor Philip

¿Qué fue del resto del equipo?

Macius regresó a casa… Rob no mostraba nunca afectos hacia Macius ni siquiera tras derrotar a Mort. Lo tenía como a un ser inferior… algo que carecía de valor.

Markus, regresó al lado de los suyos.

Rubens y Peter por su parte, fueron a gastarse las pocas ganancias que obtuvieron de las arcas en pasárselo bien con un regimiento de gatas en celo.

¿Y John? John estaba furioso porque Angie no quiso contar con su ayuda y protección, así que ahogaba sus penas en el mesón como lo hacía Peter.

- “Pobre chico…”- comenta el gerente

- “¡Mas whisky!... ¡hic!”- habla John-“¿Me has oído sordo?... ¡Quiero más… whisky!... ¡hic!”

- “Como deseis mi valiente guerrero…”- comenta el gerente y le sirve un poco más de whisky y este se lo bebe de un trago.

- “Olvidese… ¡hic!... Lo he dejado… ¡hic!...Mas whisky…”- comenta John borracho

El gerente suspira y le vuelve a servir más whisky

- “Usted dio sus votos a la corona muchacho… ¿por qué ahora y no antes?”- pregunta el gerente

- “Fui engatusado por una chica… ¡hic!... y su maldito padre… ¡hic!... y el maldito ladron… ¡hic!...”- contesta John y se vuelve a beber el whisky de un trago-“Más whisky”

- “Chico…Deja de maldecir… Será mejor que vuelvas a casa… ya has bebido bastante…¡¡aaagghhh!!!”- comenta y a continuación grita tras sacar John un puñal amanezandole con cortarle el cuello.


- “¡¡DAME MÁS… WHISKY… TODO LO QUE TE TENGA EN ESA MALDITA BODEGA!!”- grita echándole el maloliente aliento al gerente

 El gerente asiste, asustado, con la cabeza pero dos guardas, que jugaban tranquilamente a las cartas, se percatan y este echa a correr por la puerta trasera del local.

- “¡¡¡Eh tú!!¡¡¡Alto ahí!!!”- grita uno de los guardas que le persigue.

Pero de repente a John le entra un tremendo dolor de cabeza y cae, dolorido, al suelo. Pierde el conocimiento. Los guardas lo llevan a rastras hasta el calabozo. Es su peor noche pero peor será cuando todo el mundo sepa lo que ha hecho.

Al día siguiente, y con una resaca de tres al cuarto, se despierta dentro del calabozo. Le duele muchísimo la cabeza, tanto que le cuesta hasta abrir los ojos. De repente la puerta del calabozo se abre y entra el doctor Sam.

- “Déjeme a solas guarda para que pueda atenderle adecuadamente”

- “Si señor… Si necesita alguna ayuda… no dude en llamarnos”- contesta el guarda y cierra la puerta.

- “John… John… ¿Qué te ha ocurrido?”- pregunta el doctor Sam mientras le examinaba

- “¡¡Aarrgh!!... Doctor Sam… ¿Qué me ha pasado?... ¿Qué hago aquí?”

- “¡Ays!... Por culpa del alcohol sufres una pérdida de memoria temporal John… Y estás aquí porque amenazaste con un puñal al gerente del mesón… Menos mal que es amigo mío y ha entendido tu malestar, tanto que te ha perdonado. Si se entera Angie… no sé qué podría suceder y más si se entera el rey que podría relevarte de ser guerrero y las consiguientes burlas de los habitantes. Creerás que has metido la pata pero gracias a los dioses solo lo saben unos cuantos que saben guardar bien el secreto bajo llave para que no transcienda la información más allá de estas paredes… Venga… Sientate en el camastro… Te pondrás bien pronto… Menos mal que Angie está lejos”

- “¿Cuándo… cuándo saldré de aquí?”- pregunta preocupado John-“Está húmedo y frio y huele a mierda. Y ese sujeto inerte no para de mirarme”

Se refiere al esqueleto encadenado de un delincuente.

- “Jajaja… solo es un cadáver… Lo sé… es un precio que tienes que pagar por tu alcoholismo… Te podemos ayudar John… ¿Por qué recurriste a lo más bajo? ¿Tenías intención de acabar pronto con tu vida?”- pregunta mientras seguía examinando a John

- “Recuerdo… recuerdo que estaba en la batalla con Angie… ¡arf!...”- habla desesperado dando paseos como un loco por la celda-“Pero no entiendo por qué no quiso contar conmigo… ¡Creo que Jonnas la está trayendo hacia su terreno para poder manipularla!”

- “Tranquilo John… Te dió un ataque de celos y rabia, podrías acabar mal si sigues así… Tranquilo… pero… ¿quién es tu enemigo que te impidió acercarte a Angie? ¿Quién se interpuso en tu camino?”

- “Jonnas”

- “Jajaja… ¡Ays John… John!... Jonnas solo es un delincuente, pronto pagará por lo que hizo y… que en ese caso Angie no quisiera contar contigo, no significa nada. Era una estrategia para derrotar a Mort… Tranquilo… Seguro que contará contigo para la próxima vez”- comenta animando a John-“Será mejor que llame ya al guarda, hablaré con el alguacil para que te ponga en libertad cuanto antes. Ve a casa de Angie y exponle todo lo que te preocupa o molesta pero no recurras nunca a una botella… ya has visto las evidentes consecuencias”

- “Gracias… doctor Sam”- contesta John poniéndose la mano en la cabeza por el dolor.

- “De nada John… siempre es un placer poder contar contigo para lo que necesites…”-contesta el doctor Sam- “¡¡Guarda!!”

El guarda abre la puerta y sale el doctor Sam. El guarda cierra la celda dejando a este encerrado pero no por mucho tiempo. John vuelve al camastro dolorido por la resaca.

Al otro día siguiente, el alguacil, acompañado por Rob, hace acto de presencia, John estaba ya mejor.

- “Esto quedará entre nosotros John… pero la próxima… será un aviso para su majestad y no será una agradable noticia ni para la corona ni para ti… Ahora… sal… no quiero volver a verte aquí”- comenta el alguacil

- “Si… si señor”-comenta John que sale de la celda.

Rob se rie en silencio pero el alguacil le responde con la mirada y este se calla.

John coge su caballo y regresa con Angie a la nueva morada.

Al llegar, ya al anochecer, nadie esperaba recibirle ya que todos estaban dentro cenando. Abre la puerta.

- “¡¡John!!...”- grita Angie-“¿Dónde… donde has estado? Estaba muy preocupada”

John da esquinazo a ella que trataba de abrazarlo.

- “John… creía que te estabas divirtiendo con Rubens y Peter… has estado desaparecido tres días”- comenta Claudio-“¿Dónde has estado?”

- “John… siéntate con nosotros a cenar y nos lo explicas tranquilamente”- comenta el padre que se acercó tras ver como rechazaba a su hija.

John no le quitaba ojo a Jonnas que había dejado de comer tras su entrada.

- “¡Eh!... ¡John!... ¿Qué te ocurre?... ¿Por qué me miras de ese modo?... ¿Te he hecho algo?”- pregunta Jonnas sin respuesta

- “¡Por favor John!... ¡Tengamos la fiesta en paz y cenemos!”- comenta el padre algo preocupado por el mal ambiente que se estaba cerniendo.

Angie sirve la cena a John

- “No tengo hambre… gracias”- contesta John y Angie le da un abrazo

- “Bueno… para cambiar un poco este mal rollo… ¿dónde vistes ese pedazo de ciervo del que hablas Jonnas?”- pregunta Claudio

- “Oculto entre la arboleda… tenía una buena cornamenta, ideal para decorar con su cabeza en esta solitaria chimenea… jajaja… y que decir de sus enormes testículos… es un gran galan entre las ciervas….jajaja”- comenta Jonnas guiñando un ojo el cual John no le hizo ninguna gracia mientras no podían contenerse de la risa.

John seguía con la mirada fija amenazante y los brazos entrecruzados a lo largo de la cena, sin probar bocado, durante la conversación tan amena y bromista tanto de Jonnas como de Claudio. Tras la cena, todos se fueron a la cama.

John permanecía con los ojos abiertos, durmiendo al lado de Angie mientras ella dormía plácidamente, preguntándose una y otra vez por qué dio sus votos y sobretodo su corazón por Angie y por un medallón sin sentido. Se sienta en la cama y mira por última vez a Angie con lágrimas en los ojos. Suspira y se levanta con cuidado. Se viste como un civil más para evitar que alguien lo identificase y sale por la puerta cerrando esta con cuidado para evitar que se despertara.

Va al establo, ensilla a un caballo y sale a cabalgar para alejarse de aquel mundo que no le pertenecía quizás para volver o no.

Mientras tanto Jacob y Daniela, a la luz de la luna llena, intentaba cortejarla pero esta la rechazaba una y otra vez alejándose de Jacob. Se metieron entre la arboleda persiguiéndose uno al otro, jugando como dos locos enamorados hasta que de repente… el aullido de una jauría de lobos hambrientos asustan tanto a Daniela como a Jacob. Jacob relincha y le pide a Daniela que huya sin mirar atrás mientras se enfrenta en una lucha encarnizada con los lobos para ponerla a salvo pero desgraciadamente la mitad de la jauría se lanza para devorarla hiriéndola en los costados. Daniela está muy asustada y sangra abundantemente pero de repente, el sonido de una cornamenta, asusta a los lobos y Daniela consigue escapar.

Era Devom, de repente los lobos tomaron forma humana y ataron al caballo por las patas mientras relinchaba de dolor e intentaba escaparse. Devom secuestra a Jacob que está malherido de los ataques de los lobos.

- “¡¡Por fin te encontré!!... jajajaja”- comenta Devom-“Ahora ya no tendrás escapatoria ¡Dralius!”

Dralius era el antiguo nombre de Jacob antes de que Angie se lo encontrase en aquel paraje. Jacob muestra resistencia e intenta liberarse sin éxito.

 Daniela llega, por fin, malherida y sin fuerzas, a casa relinchando de dolor y llorando. Un perro ladra y despierta a Claudio.

- “¡¡¡Por los dioses!!!...¡¡Qué está pasado!!”- comenta Claudio.

Claudio enciende un candil de aceite y sale al exterior y ve a Daniela en un charco de sangre en el suelo, ya sin apenas fuerzas. Claudio corre, con cierta dificultad por la tonelada de nieve, a auxiliar a Daniela.

- “¡¡¡Daniela!!!...¡¡¡Daniela!!!...¡¡¡Qué te ha ocurrido!!!...¡¡¡Y!!!...¡¡¡Y Jacob!!!...¡¡¡Aaaggghhhh!!!”- comenta asustado Claudio-“Tranquila chica… no te mueras… voy a pedir ayuda… ¡¡¡aguanta!!!”

Claudio regresa corriendo y llama a Jonnas. Este sale precipitamente por la puerta.

- “¡¡¡Llama al señor Ardenson Claudio!!!...¡¡¡Rapido!!!”- grita Jonnas mientras auxiliaba a Daniela.

- “¡¡Si!!...¡¡Si!!... ¡Ya voy!... ¡Aguanta princesita!...¡¡¡ay!!!”- contesta Claudio y sale a buscar al padre de Angie-“¡¡¡Por los dioses… no os la llevéis tan pronto!!!”

Claudio sube arriba otra vez y llama al padre. Este, preocupado pide a Claudio que no le diga nada a Angie.

- “Seré como una tumba Sr. Ardenson… Se… Se lo prometo”- comenta Claudio

- “¡¡Busca a John!!...¡¡ Necesitamos ayuda para levantarla y llevarla a la cuadra sana y salva!!”- comenta el padre desde las escaleras

- “Ahora mismo…”- contesta Claudio

Pero Claudio no encuentra a John durmiendo junto con Angie, así que cierra la puerta con cuidado.

- “¿Otra vez? ¡Ays!”- comenta Claudio cabreado-“Será mejor que busque a Rubens, Peter y Macius antes de que sea demasiado tarde y se pueda liar una bien gorda”

Claudio regresa con Jonnas y el padre.

- “¿Y John Claudio?”- pregunta el padre

Claudio se arrasca la cabeza negándolo.

- “No está…”

- “¿¿¿Cómo que no está???”- pregunta el padre preocupado-“Claudio… busca ayuda en Auldelae inmediatamente. Hay que buscar tanto a John como a Jacob antes de que sea demasiado tarde… coge un caballo… ¡rapido!”

- “¡¡Si eso es lo que iba a hacer!!...”- comenta Claudio y corre a la cuadra a ensillar otro caballo.

- “¿Podremos los dos con ella?”- pregunta Jonnas.

- “Creo que sí…¡¡Arriba preciosa!!...”- comenta el padre y tira de ella para levantarla-“Eso es… buena chica… tranquila… sé cómo te sientes… Ahora vamos a la cuadra para que te recuperes… ¡oh!... despacio… tranquila”

Jonnas abre la puerta del box y ayuda al padre a tumbarla sobre un montón de paja mientras ella gritaba del dolor.

- “¡Espera Claudio!... ¡Iré yo!”- comenta Jonnas mientras Claudio estaba a punto de subirse al caballo.

- “¡Ten cuidado Jonnas!”- comenta Claudio

Jonnas sale galopando a toda velocidad por encima de toneladas de nieve hasta Auldelae.

- “Se recuperará… tranquilo… volvamos a la cama”- comenta el padre

- “Creo… creo que me quedaré con ella…”- comenta Claudio

- “Como prefieras… buenas noches”

- “Buenas noches… señor Ardenson”.

Jonnas regresa rápidamente a Auldelae y golpea fuertemente la puerta de la casa de Macius.

- “¡¡¡Maldita sea!!!”- comenta Rob, en pijama, con espada en mano-“¡Quién será a estas horas de la madrugada! GRRR… ¡Como sea un ladron o alguien pidiendo limosna le cortaré el cuello!”

Rob abre la puerta y ve a Jonnas

- “¿¿Jonnas??¿Qué haces aquí?... Macius está durmiendo”

- “¡Necesito a Macius ya!... Angie puede estar en peligro”- habla Jonnas-“Ha desaparecido tanto Jacob como John”

- “¿¿¿Qué??? ¡Pongamos en marcha el dispositivo de búsqueda!... ¡Deja que me vista y llame al alguacil!”

- “¡No!...”

- “¿Por qué no?”

- “Puede ser peligroso… No quiero más hombres en nuestro grupo… Nos apañaremos con nosotros para rescatar a ambos… ¿Cuento con su silencio?”

- “Está… está bien Jonnas… Llamaré enseguida a Macius”

Rob sube escaleras arriba a la habitación de Macius.

- “¡¡¡Despierta gandul!! Te está esperando abajo Jonnas”- habla Rob sacándolo a la fuerza de la cama.

- “¡¡¡AHHHH!!”- grita Macius-“¿¿Qué ocurre padre??”

- “Que te lo cuente él… vístete rápido y coge tu espada…¡¡¡Mueve el culo chaval!!”

- “Ya… ya voy…”

Macius se viste rápido y sale por la puerta. Rob vuelve a la cama preocupado.

- “¿¿Qué…qué ocurre Jonnas??”- pregunta caminando Macius

- “John y Jacob han desaparecido”


- “¿¿¿Cómo???”- comenta Macius-“Hay que reunirlos a todos”

- “¿Sabes dónde están Rubens, Peter y Markus?”- pregunta Jonnas

- “Rubens y Peter estarán en la casa de Rubens con una jauría de lobas… y Markus está en su casa”

- “Llama a Markus y reúnete en el mesón que hay enfrente del muelle… Nos vemos allí”

- “Vale…”

Macius corre a la casa de Markus para llamarlo. Mientras tanto, Jonnas va a la casa de Rubens donde yacían los dos muertos por la borrachera y por la tremenda juerga sexual con las prostitutas. Jonnas salta y entra por una ventana que había abierta.

- “¡¡¡Eh!!!...¡¡Despertaros!!”- grita Jonnas dándole patadas a Rubens

- “¡¡¡Ahhhhh!!!”- grita Rubens-“Jonnas… ¿Por qué no te unistes con nosotros a la fiesta?”

- “Hay otra fiesta pero en casa de Angie… Llama a Peter… nos vamos ya…”

- “¿¿Qué fiesta??”- pregunta Rubens mientras se levantaba del suelo

- “Han desaparecido tanto John como Jacob y podría estar en serio peligro Angie”

- “¿¿¿Qué???”- exclama Rubens-“¿Y a dónde habrá ido John? Me dijo que estaba cansado y nos separamos…”

- “Acabó en el calabozo… eso te resume todo de John”

- “Jajajajajaja… Pero… ¿Por qué no quiso compartir sus penas con nosotros? Lo hubiera pasado genial”- comenta Peter mientras se viste de nuevo-“Menudas gatas… tengo arañazos por todo el cuerpo… jejeje”

- “Tiene algo de rencor sobre mí desde que salvé a Angie de las garras de Tomas”

- “Prrttt… Solo es pura envidia… Tú eres fuerte y el un flacucho… jejeje”- se rie Peter y Jonnas sonríe-“Cuando menos te lo esperes, ella se echará a tus brazos… recuérdalo… a las chicas les gustan los hombretones como yo-… jajaja”

- “Si… sobre todo la gorda que no paraba de chillar como una cochina en celo mientras follaba contigo Peter jajajaja”- comenta Rubens

Los tres se rien aunque a Peter no lo hizo gracia esto último

- “¿A qué estamos esperando?... Vamos a rescatarlos a ambos si antes no se lo comen las bestias salvajes que andan por el bosque… jejeje”- comenta Peter dando un codazo a Rubens

- “Andando”- comenta Jonnas- “He quedado con Macius y Markus en el mesón… Estarán allí esperándonos”

Los tres se dirigen a la puerta del mesón donde Markus y Macius le están esperando.

- “Jonnas… ¿Qué es lo que ha pasado para que ambos desaparecieran?”- pregunta Markus-“¿Por qué no quieres reunir a un equipo bueno de soldados y perros rastreadores?”

- “John ha desaparecido porque ha perdido el norte y a Jacob… arf… no lo sé… Solo ví desangrándose a Daniela… Parece que le han atacado una jauría de lobos”- contesta Jonnas-“Y a la segunda pregunta… No necesitamos a nadie más salvo a nosotros… Bastante pérdidas humanas hemos tenido en esta primera batalla”

- “Está bien… Marchemos cuanto antes…”- comenta Markus y se sube al caballo-“Sube Macius detrás”

- “Gracias señor”- comenta Macius

Se suben todos a sus caballos y galopan rápidamente de vuelta a la casa de Angie.

Mientras tanto John está sentado en una piedra, triste, a la orilla de un frondoso rio esperando a una respuesta.

De repente, una osa y su osezno hacen su aparición a la vista de John. John se asusta y se retira muy despacio hasta el caballo pero el caballo, al ver el peligro, relincha y sale despavorido del miedo dejando a John tirado en mitad del bosque. La osa lo ve y rápidamente va a atacar a John.

John sale corriendo por el bosque mientras es perseguido por la osa y su cría. Tienen hambre pero con John solo sería un aperitivo.

De repente, John cae a una trampa que unos cazadores habían plantado para cazar cualquier animal. Se golpea en la cabeza y pierde el conocimiento. La osa se retira para proteger a su cría al ver el peligro.

Cuando los cazadores fueron a recoger su recompensa al día siguiente, se encontraron a John inconsciente.

- “Vaya… pobre muchacho… Hay huellas de oso hasta el agujero. Subámoslo y llevémoslo a Dauville para que se recupere”

- “Si vamos…”

Los cazadores se llevan a John en un carruaje, lleno de cadáveres de todo tipo de bestia salvaje, a Dauville.

Al llegar Jonnas con el resto del equipo, Angie sigue ajena a lo que está pasando. Ya amaneciendo, Angie intenta tocar el lado donde estaba John pero al percatarse de que no estaba, aunque tampoco dando mayor importancia y creyendo que él se había levantado antes que nadie, se levanta de la cama, se asea y se viste. Baja feliz por las escaleras pero al ver a todos en el salón, de pie delante de la chimenea, empieza a preocuparse.

- “¿Qué… Qué está ocurriendo?”- pregunta Angie-“¿Dónde está John?”

- “Angie… será mejor que no lo sepas…”- comenta Claudio

- “¿¿Qué??”- exclama furiosa Angie

- “¡¡¡Espera Angie!!!”- comenta Claudio al ver que salía por la puerta con la intención de coger un caballo para salir a la búsqueda de John

Tanto Claudio como Jonnas salen detrás de ella. Pero al entrar ella, ve a su padre y a Peter curando las heridas de Daniela. Angie se derrumba y se desmaya. Jonnas la coge en hombros y la pone encima de la mesa del comedor.

- “¿¿Qué está pasando Jonnas??¿¿Qué le ha pasado a John y Jacob??¡¡ Dime algo por favor!!”- pregunta entre lágrimas Angie mientras Jonnas le pasaba un trapo húmedo por la frente.

- “Angie… han desaparecido… podrían estar ellos en peligro… y por eso he pedido a todos que se instalen aquí hasta que los encontremos…”- contesta Jonnas-“Tranquila… estarás aquí segura… Hay que traducir el siguiente libro y no queríamos que cogieras un caballo para que tengas el mismo final que los dos”

Angie, entristecida por la situación, asiste con la cabeza y abraza a Jonnas llorando.

- “Sabía que tarde o temprano Angie se echaría al hombro de Jonnas… jejeje…”- comenta Peter y Claudio le mira de reojo.

Tanto Macius, Jonnas, Peter y Rubens inician la marcha de búsqueda mientras Markus, Claudio, el padre pero sobre todo Angie, se quedan en la casa por seguridad.

Llevan consigo comida y agua para varios días y armas para protegerse.

Mientras tanto, en Irivia, Petra entra al dormitorio real de la reina, donde las doncellas estaban vistiéndola para el consejo de gobernación que decidirá el siguiente paso tras la victoria en Victoria.

- “Petra… ¿Qué te trae por aquí?”- pregunta Audele

- “Quería saber majestad si debo regresar a Auldelae para ayudar a Angie a traducir el siguiente de los libros”- contesta Petra

- “Si… Si claro… De hecho tengo intención de ir a felicitar a Angie y al resto de los guerreros por su victoria y de paso desearles suerte en las próximas campañas que hoy se debatirán en el consejo”- comenta Audele- “Gracias… ya podéis retiraros”

Las doncellas hacen la reverencia y se van.

- “Oí que la mitad de los hombres perecieron en el alud en las montañas… ¿no estais preocupada majestad?”

- “También lo estoy de los guerreros… Petra… pero ellos han dado sus votos por su vida… y aunque, perecieran, serían engalanados en su funeral pero mejor es pensar que saldrán victoriosos Petra”- comenta Audele- “Te acompañará el capitán por seguridad Petra… puede haber revancha”

De repente un sirviente hace acto de presencia:

- “Majestad… Su majestad, el rey Maurus les espera”

La reina asiste con la cabeza.

- “Vete ahora Petra…. Cuenta con nuestra bendición”- comenta Audele

- “Gracias majestad”- contesta Petra y hace la reverencia.

Petra sale del dormitorio real al igual que la reina que se dirige al consejo de gobernación para debatir sobre los próximos pasos a seguir para garantizar la seguridad.

Al llegar al despacho del capitán, Petra llama a la puerta.

- “Adelante”- comenta el capitán mientras acariciaba el borde el puñal.

- “Capitan… Su majestad, la reina Audele, me ha ordenado regresar a Auldelae para ayudar a la señorita Blossom a traducir el siguiente libro sagrado. Me ha pedido que sea usted quien me acompañe por seguridad”

El silencio se hizo presente en la boca del capitán. El capitán se levanta de su silla.

- “Primero me destituye y después… ¿quiere contar conmigo para acompañarla? ¿eh?”- comenta el capitán que se paseaba alrededor de Petra-“¿A qué clase de juego juega ella?¿Y en qué bando está?”

- “Su majestad le ha perdonado en su intento de acabar con Jonnas pero eso no significa nada en el futuro. Seguro que muy pronto tendrá usted el placer de acabar con él. Su majestad sabe lo que hace y toma decisiones correctas pero usted las toma a la ligera sin contar con su aprobación. Veo que usted se niega a acompañarme y prefiere…”

- “¡Está bien Petra!... ¡Le acompañaré!...arf” –comenta el capitán-“Diré a mis chicos que preparen un carruaje. Prepare su equipaje… Partiremos esta misma tarde… y ahora déjeme… tengo muchas cosas que hacer”

- “Gracias capitán”- contesta Petra.

Petra se va a preparar el equipaje.

Mientras tanto, los rumores de la desaparición de John y Jacob pasan de boca en boca y llegan a los oídos de un miembro del consejo de gobernación que vive en Auldelae.

- “¡Silencio!... ¡En pie!... ¡Sus majestades los reyes de Irivia!”- comenta el representante

- “Miembros del consejo de gobernación. Tras la derrota de Mort, abrimos el debate sobre el siguiente paso a seguir para derrotar a Devom. He oído que el dragón oscuro está intentando forjar un nuevo medallón.

Necesitamos más hombres… más munición y aprovisionamientos y esto está pasando factura a las arcas del reino.”- comenta el rey Maurus

- “¡¡Majestad!!... ¡¡¡Pues si hace falta más hombres, búsquelos en otro sitio!!!...¡¡Los habitantes pasan hambre!!!¡¡¡ Bastantes almas hemos perdido con el alud!!!¡¡¡ Ha sido una mala gestión logística, improvisada y alguien se tiene que hacer responsable!!!”- grita un miembro del consejo y la mayoría lo vitorea y aplauden.

- “¡¡¡Silencio!!!”- grita el representante

- “Entiendo su postura y es respetable pero nos hemos reunido aquí para discutir la mejor forma de mandar a nuestros chicos a guerrear sin causar más bajas”- contesta el rey Maurus-“Personalmente, me estoy jugando la corona… Y si pierdo, Irivia y el reino entero estará asumida en la más profunda ruina”

- “¡Sé dónde hay más hombres!”- grita otro-“En Dauville”

- “Pero… si aún no saben ni gatear…”- comenta otro y el consejo se rie

- “Si dejara usted acabar mi postura entenderá que son chicos fuertes aunque jóvenes… Se dedican a la industria maderera y pueden construirnos las mejores armas sin causar bajas… Propongo la construcción de catapultas”- continúa y el consejo aplaude

- “Necesitaríamos a un montón de herreros para los amarres… y eso es mucha mano de obra para tan poco tiempo”- comenta otro

- “Me parece buena idea señor teniendo en cuenta el factor tiempo”- comenta el rey Maurus-“Pero estoy seguro, habiendo gente sin trabajo, sería un buen incentivo para que los jóvenes hicieran algo por su reino para poder garantizar la paz”

- “Entonces… majestad… ¿aprobamos la construcción de catapultas?”- pregunta el representante

- “Así es”- contesta el rey

- “¡Su majestad, el rey Maurus,  aprueba la construcción de catapultas!”- grita el representante, el consejo aplauden y gritan vivas al rey, aunque a uno del consejo no está del todo satisfecho, sobre todo porque habla en nombre de los habitantes de Irivia que están hartos de pagar impuestos en vez de en provisiones.

El consejo continuó con otros temas menos importantes y aburridos para Audele.

A la tarde, Petra inicia la marcha hacia Auldelae acompañada por el capitán y un séquito de cuatro hombres armados a caballo.

Jonnas, Rubens, Macius y Peter están, al anochecer, sentados delante la hoguera, tras un largo e infructuoso camino sin encontrar ni rastro de ambos.

- “Jacob seguro que ha muerto”- comenta Macius-“Estoy cansando y me duelen los pies”

- “¿Das por sentado de que lo está?”- contesta Jonnas-“Es listo y sabe escaparse… seguro que lo encontramos rápido”

- “¿Por qué te tiene tanto odio John, Jonnas?”- pregunta Rubens

- “No lo sé… Rubens… Sus celos son incontrolables… Espero que no le pase nada y regrese para explicarnos lo que le pasa”- contesta Jonnas.

- “Yo lo ahogaría a base de vino y mujeres… jejeje… se le quitará pronto la tontería”- comenta Peter y todos se echan a reir.

Mientras tanto, Angie está con Daniela acariciándola…

- “Quien te haya hecho esto… la pagará con su vida Daniela… Ojalá me pudieras decir quién se ha llevado a Jacob”

De repente Markus entra al establo

- “¿Cómo está?”- pregunta

- “Le duele mucho aún… pero más le duele haber perdido a Jacob”- contesta Angie-“Tiene un poco de fiebre”

- “Lo sé Angie… Pobrecita…”- comenta Markus acariciando suavemente el cuerpo de Daniela-“Espero que salga de esta y que no sea sacrificada. Ya sabes que esos lobos tienen la rabia y podría enfermar”

- “No lo creo… ella es fuerte al igual que Jacob”

- “Me da miedo que les pueda pasar algo a los cuatro”

- “Nada… ellos son muy valientes… Ya verás cuando regresen con John… claro”- comenta Markus- “Es mejor dejarla tranquila… Tiene los ojos vidriosos del dolor…”

- “Está bien Markus… Tienes razón”- comenta Angie y se levanta-“Me da pena no poder contar con ella para la próxima campaña”

- “Tranquila… hay muchos caballos disponibles… déjala que se recupere”- comenta Markus poniendo su brazo en el hombro de Angie.

Markus cierra la puerta del establo y regresan a la casa.

Al poco tiempo, el séquito que llevaba a Petra, llega por fin a su destino. La recibe el alguacil y Rob.

- “Bendito los dioses Petra… ¿Qué os trae por aquí?”- pregunta el alguacil

- “Vengo a ayudar a Angie para traducir el siguiente libro… Tengo ganas de llegar ya a la mansión del Doctor Philip”- comenta Petra

- “Ejem… Petra… Ella se mudó hace tiempo a su nueva morada…”- comenta Rob-“Igualmente la acercaremos hasta allí”

- “No… no lo sabia… Pero me alegraré mucho verla… Gracias señor”- contesta Petra

- “Capitan… bienvenido de nuevo a Auldelae…”- comenta el alguacil

- “Gracias señor por volver a venos… Aunque estoy reventado… ¿Está lejos la casa de Angie?”- habla el capitan

- “No mucho… a unas 8 horas de camino…”- contesta Rob

- “Bueno… pues… poneros en marcha… Tengo mucho que hacer sobre todo la de ahorcar a un par de ladronzuelos que intentaron robar en varias casas de la nobleza. Se hicieron pasar por cadetes… ¡je! Vaya cosas… el deber me llama”- comenta el alguacil y se retira.

- “Señor”- hablan Rob y el capitán

- “Capitan… con su permiso… necesito asearme un poco antes de partir”- comenta Petra

- “Adelante pues…”- comenta el capitán y un guarda acompaña a Petra para asearse-“Bien Rob… ¿Cómo están todos?... Sobre todo Jonnas al que hay que vigilarle de cerca por si se le va la mano más de la cuenta… jejeje”

Por la boca de Rob se hizo el silencio ya que tenía un poco de miedo por si se enterase de lo sucedido.

- “¡Oh!... Todo tranquilo por aquí… están todos descansando… la batalla fue muy dura y casi perdimos a Jonnas”- miente parcialmente Rob-“Los animos están calentitos y ya preparo a los siguientes cadetes para la siguiente campaña”

- “Me alegro un montón… Tengo ganas de que se acabe esto para poder quitarle la vida tanto a Jonnas como a Claudio y que Irivia descanse en paz… jajaja”- comenta el capitán-“¿Una copa del mejor whisky mientras Petra termina?”

- “Bien… me parece bien capitán”

Ambos se fueron al despacho de Rob para tomar unos vasos de whisky mientras se reían de todas las trastadas y torpezas de los nuevos cadetes. Algo para romper el hielo.

Al rato, ya descansada, Petra regresa al carruaje y el capitán se sube a su caballo e inician la marcha hacia la casa de Angie.

A mitad de camino, mientras Petra dormía, el tiempo empeoró con tormenta y lluvia. Los lobos aullaban asustando a los caballos que tiraban del carruaje.

- “¡¡¡TRANQUILIZAROS MALDITOS!!!”- gritaba el cochero mientras atizaba con la fusta-“¡¡¡SOLO SON UNOS MALDITOS LOBOS!!!”

El carruaje iba tan rápido que asustó a Petra. El capitán iba detrás con su caballo.

De repente, unos ojos iluminados, gruñendo, enseñando sus dientes afilados, relamiéndose y salivando hacia su aparición delante del carruaje. El animal saltó al cuello de uno de los caballos del carruaje y seguidamente aparecieron más lobos alrededor del carruaje que hizo volcar el mismo hiriendo a Petra. Petra se esconde, temblorosa, debajo de una manta. El cochero salió corriendo y los lobos le persiguieron hasta capturarlo y matarlo. Por suerte estaba allí el capitán, que pasó olímpicamente de ayudar al cochero, y, con su espada, empezó a matar uno por uno.

Cuando los lobos percibieron el peligro, salieron huyendo por donde vinieron. El capitán saca a la fuerza a Petra.

- “¡¡¡¡VAMOOOSSS!!!”- grita el capitán

- “¡¡¡EL LIBRO!!!”- grita Petra llorando refiriéndose al tercer libro sagrado, que se mojó ya que, al romperse el cristal del carruaje, cayó sobre un charco de agua.

- “¡¡¡OLVIDALO!!!...¡¡¡SOLO ES UN LIBRO!!!...¡¡¡VAMOS!!”- grita el capitán dándole un buen tirón del brazo.

El capitán sube a la fuerza a Petra al caballo y se sube detrás de ella. Galopan a toda velocidad, dirección a la casa de Angie, olvidando el tercer libro sagrado en el camino. Alguien recoge el libro. ¿Quién será?

Mientras tanto, desanimados y cansados, los cuatro ponen rumbo de vuelta a casa.

- “Es mejor buscar a más gente para que nos ayude… con nosotros solos no vamos a hacer nada”- comenta Jonnas.

- “Habrá que establecer un perímetro más allá de Dauville…”- comenta Peter.

- “Encima empieza a llover… Necesitamos algún refugio”- se queja Macius

- “Deja de quejarte Macius… Y sigue andando… Ya te secarás…”- contesta Rubens.

Angie está preocupada, mientras sostiene una taza de té entre sus manos delante de la chimenea preguntándose qué había pasado y si era la culpable de que John la dejase. Claudio se sienta a su lado.

- “Angie… tranquila… no será la única vez que se le vaya la olla a John… “- comenta Claudio-“Seguro que se habrá escondido en alguna posada otra vez para ahogar sus penas. Contemos alguna historia cómica… Podría contarte miles de historias como delincuente… Así te sacaría más de una bella sonrisa… ¡ays!... si fuera más joven…”

- “Jajaja”- se rie Angie

- “¿Ves?... Eso está mejor…” –comenta Claudio-“Una señorita nunca debe de estar triste por su amado… si es que de verdad le amas…”

- “¡Claro que si Claudio!... Pero aún no es el momento de amarrar para formar una familia. Quiero terminar con aquello que empecé, cómo llegó a mis manos el medallón y saber quién era mi padre y qué le pasó a Abbie”

- “Muy pronto conocerás la verdad Angie… y te quedarás muy tranquila para el resto de tu vida”- comenta Claudio

- “¿Qué hay de tu pasado? ¿Quiénes eran tus padres?”- pregunta Angie

- “Mis padres… arf… Mis padres están lejos… Me fui de casa a los 15 años para no volver jamás tras enterarse del lío en que me metí con el que creía que era mi mejor amigo”- contesta Claudio

- “¿Por qué?... ¿Era algo grave?”

- “Y bastante Angie… bastante… Matamos a una persona por accidente mientras estábamos trabajando… No amarramos lo suficiente el andamiaje y mi otro compañero cayó al vacío desde el tejado de una de las casas de los nobles abriéndose la cabeza en mil pedazos. Huimos como cobardes y más tarde se presentaron en casa dos guardas buscándome. Mi padre mintió por mí… jeje… ya ves… y me ordenó que me fuera de casa… y… hasta hoy…”

- “¿Dónde vivías antes Claudio?”

- “Bueno… no era una gran casa pero vivía en Malvin… Más grande que Irivia… en un chozo de mala muerte y malviviendo. Apenas llegábamos a fin de mes para pagar la renta y para comer. Mi madre trabajaba de sol a sol recolectando trigo por cuatro monedas y mi padre… mi padre descargar la paja y eso le provocó una lesión en la espalda que acabó con su trabajo y ya no pudo volver a trabajar, así que era el único que quedaba aún vivo en la familia… Era hijo único y entenderás por qué no tengo más hermanos”

- “Lo siento Claudio”

- “No importa… Pasemos página… Además… se está haciendo tarde… Será mejor que descansemos ya que no para de llover sobre mojado… Estarán cabreados los dioses por todo… No hay quien los entienda… Buenas noches Angie”

- “Buenas noches Claudio”- contesta Angie y Claudio se levanta-“¿Por qué en la próxima campaña no nos acompañas?”

Claudio se arrasca la cabeza…

- “Angie… me encantaría de veras… pero tu padre está muy mayor… bueno… no es que sea un viejo pero…. Necesita que le ayude aquí en la posada”- contesta Claudio

- “Está bien…”- comenta Angie

Claudio se va a su alcoba a descansar mientras Angie permanece inmune delante de la chimenea.

La tormenta sigue arreciando y con más fuerza. Angie no puede dormir por culpa de una gotera procedente del tejado. Se tapa la cabeza con la almohada.

Mientras, el resto, al ver que no podían continuar el regreso, se quedaron refugiados en una cueva.

Corría el alcohol, risas y bromas entre ellos todo, para entrar en calor mientras pasaba la tormenta.

-" Quién necesita a un John... ¡hic!...Nadie...¡hic!... para ir a guerrear...¡hic!... si tampoco puede amar...¡hic!... a la mujer de su vida...¡hic!... que lucha para vivir...¡hic!"- comenta Rubens cantando y cae redondo al suelo de la borrachera-"¡Ay!...¡hic!..."