Media noche, luna llena… Los aullidos de los lobos asustan a los animales domesticos y a sus habitantes en la aldea Dauville anunciando la derrota de Mort.
El dragon oscuro, al enterarse de la muerte de Mort, entra en cólera, manda a sus súbditos para vengarse y sale volando para buscar a Tomas, que iba vagando por el camino a oscuras muy lejos aún de Irivia y más aún de Angie. Quizás necesitase su ayuda más que nunca.
Devom, al enterarse de que, antes de que Angie la capture o
la mate, el dragon oscuro enviara a sus súbditos para recuperar una de las
piedras sagradas y forjar su propio medallón, saca a sus soldados lobos contra
ellos. La batalla sería infernal pero Devom es una buena estratega, al
contrario de Mort, y no dejará que muera ninguno de sus soldados así que planta
trampas tipo fosa con estacas afiladas para evitar que entraran a arrasar a su
territorio.
El dragon oscuro vuelve a tomar forma humana pero montado a
lomos de un caballo para aparentar y engañar a Tomas.
- “¡¡Quién eres!!”- exclama asustado Tomas
- “Tranquilo muchacho… Soy un caballero de los dragones negros
y llevo aquí oculto décadas”- comenta el caballero
- “¿Un desertor de la corona?...”- pregunta incrédulo Tomas
- “No exactamente Tomas… Sube al caballo y te lo explicaré por
el camino… Necesito tu ayuda”- contesta el caballero
Tomas sube atrás del caballo y empiezan a cabalgar.
Llegan a una especie de castillo derruido y Tomas se asusta
porque cree que ha vuelto al mismo sitio pero no. Era lúgubre y solitario donde
el sonido del viento creaba una melancólica y tenebrosa melodía.
Se bajan del caballo, sube por un tramo de escaleras y abre
una puerta. La chimenea está encendida y hay abundante comida en una mesa muy
grande como para veinte comensales.
- “¿Vive usted solo…señor?”- pregunta Tomas
- “Acomodate Tomas… La cena está servida… Necesito un ayudante
de confianza como para derrotar al dragon oscuro. Y si… estoy solo… El anterior
ayudante, falleció en manos del dragon oscuro…”
- “¿Cómo… cómo sabe mi nombre?”- pregunta Tomas
- “Lo sé todo muchacho… arf”- comenta el caballero mientras se
sentaba al calor de la chimenea-“Era muy amigo de tu fallecido tio… Era muy
duro en su vida pero muy listo al igual que tú. Sabes aprovecharte de las
debilidades de tu enemigo Tomas y eso es lo que vengo buscando. Así que, mañana
te entrenaré bien duro en el arte de la magia negra para que puedas interpretar
las debilidades del dragon oscuro y puedas derrotarlo fácilmente. Sé que de
armas sabes mucho… ¿o no? No pienso perder el tiempo mostrándote cómo se
defiende uno con las armas.
Además… sé que tú y tu amigo robasteis algo que el dragon
oscuro mantiene en su poder… jaja”
- “¿Se refiere… a la vasija?”- pregunta Tomas mientras se
ponía las botas con la comida.
- “Exacto muchacho…”- comenta el caballero
- “¿Y por qué lleva aquí mucho tiempo señor?”- pregunta Tomas
- “Sigo esperando el momento adecuado muchacho… Es muy
peligroso entrar a su morada”- contesta el caballero que se levanta del enorme
sillón
- “¿Por qué tanto tiempo?”
- “Es mejor que no sepas más nada Tomas… lo irás descubriendo
por ti solo. Me retiro a mi alcoba pero te prohíbo que subas a mis aposentos si
no te cortaré la cabeza y se la expondré a los buitres… jajajaja”
Tomas le suena familiar la voz con la que pronunció las
últimas palabras. El caballero sube por las escaleras de caracol hasta un
torreón. Volvió a tomar forma de dragon y alzó el vuelo. Tomas sigue comiendo
ya que estaba hambriento pero el dragón oscuro envenenó la comida y cae redondo
al suelo. Al despertar, con la timida luz que entraba por las tinieblas,
descubre que el castillo era una falsa, que estaba completamente derruida, que
la chimenea estaba hecha trizas y que las escaleras de caracol no llevaban a
ninguna parte. Era un suicidio subir por ellas. ¿A qué estaba jugando el dragón
oscuro?
Tomas empieza a investigar el lugar y descubre unas extrañas
hojas medio quemadas.
“… Mis hombres y yo nos encontramos perdidos en mitad de
este extraño lugar intentando encontrar el camino que nos lleve hacia el lugar
donde está escondido el dragón oscuro. Nuestro gran rey Talius y el príncipe
Maurus nos pide que actuemos rápidamente para complacer a los dioses pero lo
único que encontramos aquí es la muerte y la perdida innecesaria de…”
Entonces… era cierto que vivía, temporalmente, un caballero
de los dragones negros, el último de los guerreros que el anterior rey
encomendó la nefasta misión, y que Tomas había conocido en persona su alma
perdida que vagaba por el bosque. Seguía teniendo hambre y sed… ¿Qué podía
hacer?
En la otra hoja, encontró un mapa de ruta hacia el lugar
donde se ocultaba el dragón oscuro. Tenía que aprovechar la ocasión antes de
que sea demasiado tarde pero solo tenía en su poder un puñal… un arma poco útil
pero ligera.
Además el dragon oscuro lo bendijo como monje demoniaco y si
lo matase, aunque el riesgo era bastante alto, quizás él podría tener todo el
poder en sus manos para hacer lo que quisiera y a su antojo con la humanidad,
básicamente como un dios.
Así que siguió rebuscando entre los escombros hasta que
descubrió el esqueleto con la armadura del guerrero. Le quitó la armadura y la
espada. Siguió investigando por su cuenta hasta que, por error, descubrió un
profundo desfiladero a espaldas de este derruido castillo. En lo más profundo
descubrió, amontonado, los cadáveres de los soldados que perecieron en la
nefasta campaña donde fue capturado, supuestamente, Drakum.
- “Ya he investigado bastante por mi cuenta… será mejor que me
largue cuanto antes”- comenta Tomas asustado.
Al salir por lo que era una puerta de entrada, descubre el
esqueleto de un caballo.
- “Pero… ¿no estaba… tampoco vivo?”- se pregunta Tomas.
De repente, un aullido de un lobo y al descubrirle, pone a
Tomas en un serio peligro o es eso o salir corriendo como una gallina.
Saca su espada pero el lobo se echa para atrás y mansea.
- “Tranquilo Tomas… solo es uno de mis… soldados… jajaja”-
comenta Devom mientras se acercaba a acariciar al animal
- “¡¡¡Aagghh!!”- grita Tomas-“¿Quién…
quién eres?¡¡ Ni se le ocurra acercarte!!”
- “Tomas… Tranquilizate… Soy Devom… una aliada que te ayudará a
encontrar el camino”- comenta Devom y le acerca la mano para sellar un trato.
Tomas le da la mano y esta le gira la mano.
- “¡¡¡¿Qué vas a hacer conmigo?!!!!”- pregunta asustado Tomas
cerrando los ojos
- “Este símbolo que tienes en la mano Tomas… significa mucho
para nosotros. El dragon oscuro lleva vengándose de nosotros desde hace mucho
tiempo. Donde tú estás ahora mismo… ocurrió una gran batalla ya que el dragon
oscuro quería tener controlado a su escriba bien cerca. El que matastes, era su
escriba… Drakum sigue vivo y ese es… el dragon oscuro… El rey Maurus engañó a
la gente haciéndole creer que había capturado a uno de los monjes demoniacos
tras ver que no podía derrotarlo. Te está utilizando como escudo. Unete a
nosotros Tomas y podrás recuperar la vasija y tu libertad para, junto con el
resto, poder proceder a apoderarnos del poder abismal y someter a la humanidad”
- “¡¡¡NOOOO!!!”- grita echándose para atrás Tomas-“¡¡¡DEJAME
EN PAZ BRUJA!!!”
- “Como quieras Tomas…
cuando el dragon oscuro se apodere de tu alma, todos iremos a por ti…
muhahahaha”- comenta Devom y se va junto con la manada de lobos.
Tomas se queda fijamente mirando su mano encontrando
respuestas. ¿Será verdad que el dragón oscuro le está utilizando? Sale
corriendo para encontrar el camino que le lleve de vuelta al lugar donde se
oculta el dragón oscuro para encontrar la respuesta o quizás su muerte.
Mientras tanto en Audelae, tras la gran fiesta que montó
Claudio en casa del Doctor Philips hasta altas horas de la madrugada, Angie,
Paul y su padre fueron a visitar los terrenos que ganó “limpiamente” en la
partida de póker.
- “Señorita Blossom… ¿Qué le parece?... ¿A que es un
maravilloso paraje para criar aquí a toda la familia?”- pregunta Paul
- “Simplemente… es… ¡maravilloso señor!... jajaja”- contesta
feliz Angie
- “Hija mia… todo lo que ves será tuyo para siempre cuando yo
ya no esté… incluso Jacob y Daniela serán muy felices aquí teniendo a su
camada”- comenta el padre que le pone el brazo encima a Angie.
Después se dirigieron hacia la antigua y polvorienta casa.
La puerta chirría un poco de la dejadez y del paso del tiempo. Era un poco más
grande que la posada pero la chimenea era muy ancha y tenía unos techos muy
altos.
- “¿Se podría aprovechar este hueco para sacar más
habitaciones? Ya sabe usted que me gusta aprovechar hasta el último rincón”-
pregunta el padre
- “Padre… me gustan los techos amplios… Sé que luego para
limpiarlo, será muy complicado y sobre todo por el nido de arañas… jajaja”-
comenta Angie
- “Está bien hija mía… como tu digas”- comenta el padre
- “No se podría hacer señor Ardenson… las vigas del tejado
están humedecidas y hay que reemplazarlas… Subamos arriba y les muestro las
habitaciones”- comenta Paul
Suben por las escaleras con Angie a la cabeza impaciente por
conocer lo que sería su futuro dormitorio.
La escalera dividía en dos partes, a la izquierda había dos
habitaciones grandes, una de ellas suite con baño y la otra parte había tres
habitaciones más con un baño compartido.
- “Bueno… no les hago perder más el tiempo… será mejor empezar
cuanto antes a reconstruir la vivienda… Aquí están los papeles de la propiedad
ya a nombre de usted sr. Ardenson”- comenta Paul.
Al día siguiente, con un terrible frio y nevado terreno, los
operarios empezaron a derribar paredes y a reconstruir la casa. Carecía de un
establo y un corral ya que Paul no le gustaban mucho los animales en casa, era
bastante “alérgico” según sus palabras pero por oídos de la gente, digamos que
era un gran apostador por las peleas sangrientas de perros y le movía el morbo.
¿Alergico quizás para unas y para otras no?
Poco importaba ya… Claudio estaba muy feliz en casa del
Doctor Philip, ya que tenía muy cerca a las chicas y de su supuesto futuro
negocio como herrero pero Jonnas le arrastró hasta la nueva propiedad de Angie
ya que él tenía que estar de “sirviente” de Angie si no quería que el rey
Maurus ordenara sus ahorcamientos. El doctor Philip se despidió de todos con
pena y sin saber si volverían a verse las caras algún día.
- “Cuidaros mucho”- comenta el doctor Philip
¿Qué fue del resto del equipo?
Macius regresó a casa… Rob no mostraba nunca afectos hacia
Macius ni siquiera tras derrotar a Mort. Lo tenía como a un ser inferior… algo
que carecía de valor.
Markus, regresó al lado de los suyos.
Rubens y Peter por su parte, fueron a gastarse las pocas
ganancias que obtuvieron de las arcas en pasárselo bien con un regimiento de
gatas en celo.
¿Y John? John estaba furioso porque Angie no quiso contar
con su ayuda y protección, así que ahogaba sus penas en el mesón como lo hacía
Peter.
- “Pobre chico…”- comenta el gerente
- “¡Mas whisky!... ¡hic!”- habla John-“¿Me has oído sordo?...
¡Quiero más… whisky!... ¡hic!”
- “Como deseis mi valiente guerrero…”- comenta el gerente y le
sirve un poco más de whisky y este se lo bebe de un trago.
- “Olvidese… ¡hic!... Lo he dejado… ¡hic!...Mas whisky…”-
comenta John borracho
El gerente suspira y le vuelve a servir más whisky
- “Usted dio sus votos a la corona muchacho… ¿por qué ahora y
no antes?”- pregunta el gerente
- “Fui engatusado por una chica… ¡hic!... y su maldito padre…
¡hic!... y el maldito ladron… ¡hic!...”- contesta John y se vuelve a beber el
whisky de un trago-“Más whisky”
- “Chico…Deja de maldecir… Será mejor que vuelvas a casa… ya
has bebido bastante…¡¡aaagghhh!!!”- comenta y a continuación grita tras sacar
John un puñal amanezandole con cortarle el cuello.
- “¡¡DAME MÁS… WHISKY… TODO LO QUE TE TENGA EN ESA MALDITA
BODEGA!!”- grita echándole el maloliente aliento al gerente
El gerente asiste,
asustado, con la cabeza pero dos guardas, que jugaban tranquilamente a las
cartas, se percatan y este echa a correr por la puerta trasera del local.
- “¡¡¡Eh tú!!¡¡¡Alto ahí!!!”- grita uno de los guardas que le
persigue.
Pero de repente a John le entra un tremendo dolor de cabeza
y cae, dolorido, al suelo. Pierde el conocimiento. Los guardas lo llevan a
rastras hasta el calabozo. Es su peor noche pero peor será cuando todo el mundo
sepa lo que ha hecho.
Al día siguiente, y con una resaca de tres al cuarto, se
despierta dentro del calabozo. Le duele muchísimo la cabeza, tanto que le
cuesta hasta abrir los ojos. De repente la puerta del calabozo se abre y entra
el doctor Sam.
- “Déjeme a solas guarda para que pueda atenderle
adecuadamente”
- “Si señor… Si necesita alguna ayuda… no dude en llamarnos”-
contesta el guarda y cierra la puerta.
- “John… John… ¿Qué te ha ocurrido?”- pregunta el doctor Sam
mientras le examinaba
- “¡¡Aarrgh!!... Doctor Sam… ¿Qué me ha pasado?... ¿Qué hago
aquí?”
- “¡Ays!... Por culpa del alcohol sufres una pérdida de
memoria temporal John… Y estás aquí porque amenazaste con un puñal al gerente
del mesón… Menos mal que es amigo mío y ha entendido tu malestar, tanto que te
ha perdonado. Si se entera Angie… no sé qué podría suceder y más si se entera
el rey que podría relevarte de ser guerrero y las consiguientes burlas de los
habitantes. Creerás que has metido la pata pero gracias a los dioses solo lo
saben unos cuantos que saben guardar bien el secreto bajo llave para que no
transcienda la información más allá de estas paredes… Venga… Sientate en el
camastro… Te pondrás bien pronto… Menos mal que Angie está lejos”
- “¿Cuándo… cuándo saldré de aquí?”- pregunta preocupado
John-“Está húmedo y frio y huele a mierda. Y ese sujeto inerte no para de
mirarme”
Se refiere al esqueleto encadenado de un delincuente.
- “Jajaja… solo es un cadáver… Lo sé… es un precio que tienes
que pagar por tu alcoholismo… Te podemos ayudar John… ¿Por qué recurriste a lo
más bajo? ¿Tenías intención de acabar pronto con tu vida?”- pregunta mientras
seguía examinando a John
- “Recuerdo… recuerdo que estaba en la batalla con Angie…
¡arf!...”- habla desesperado dando paseos como un loco por la celda-“Pero no
entiendo por qué no quiso contar conmigo… ¡Creo que Jonnas la está trayendo
hacia su terreno para poder manipularla!”
- “Tranquilo John… Te dió un ataque de celos y rabia, podrías
acabar mal si sigues así… Tranquilo… pero… ¿quién es tu enemigo que te impidió
acercarte a Angie? ¿Quién se interpuso en tu camino?”
- “Jonnas”
- “Jajaja… ¡Ays John… John!... Jonnas solo es un delincuente,
pronto pagará por lo que hizo y… que en ese caso Angie no quisiera contar
contigo, no significa nada. Era una estrategia para derrotar a Mort… Tranquilo…
Seguro que contará contigo para la próxima vez”- comenta animando a John-“Será
mejor que llame ya al guarda, hablaré con el alguacil para que te ponga en
libertad cuanto antes. Ve a casa de Angie y exponle todo lo que te preocupa o
molesta pero no recurras nunca a una botella… ya has visto las evidentes
consecuencias”
- “Gracias… doctor Sam”- contesta John poniéndose la mano en
la cabeza por el dolor.
- “De nada John… siempre es un placer poder contar contigo
para lo que necesites…”-contesta el doctor Sam- “¡¡Guarda!!”
El guarda abre la puerta y sale el doctor Sam. El guarda
cierra la celda dejando a este encerrado pero no por mucho tiempo. John vuelve
al camastro dolorido por la resaca.
Al otro día siguiente, el alguacil, acompañado por Rob, hace
acto de presencia, John estaba ya mejor.
- “Esto quedará entre nosotros John… pero la próxima… será un
aviso para su majestad y no será una agradable noticia ni para la corona ni
para ti… Ahora… sal… no quiero volver a verte aquí”- comenta el alguacil
- “Si… si señor”-comenta John que sale de la celda.
Rob se rie en silencio pero el alguacil le responde con la
mirada y este se calla.
John coge su caballo y regresa con Angie a la nueva morada.
Al llegar, ya al anochecer, nadie esperaba recibirle ya que
todos estaban dentro cenando. Abre la puerta.
- “¡¡John!!...”- grita Angie-“¿Dónde… donde has estado? Estaba
muy preocupada”
John da esquinazo a ella que trataba de abrazarlo.
- “John… creía que te estabas divirtiendo con Rubens y Peter…
has estado desaparecido tres días”- comenta Claudio-“¿Dónde has estado?”
- “John… siéntate con nosotros a cenar y nos lo explicas
tranquilamente”- comenta el padre que se acercó tras ver como rechazaba a su
hija.
John no le quitaba ojo a Jonnas que había dejado de comer
tras su entrada.
- “¡Eh!... ¡John!... ¿Qué te ocurre?... ¿Por qué me miras de
ese modo?... ¿Te he hecho algo?”- pregunta Jonnas sin respuesta
- “¡Por favor John!... ¡Tengamos la fiesta en paz y cenemos!”-
comenta el padre algo preocupado por el mal ambiente que se estaba cerniendo.
Angie sirve la cena a John
- “No tengo hambre… gracias”- contesta John y Angie le da un
abrazo
- “Bueno… para cambiar un poco este mal rollo… ¿dónde vistes
ese pedazo de ciervo del que hablas Jonnas?”- pregunta Claudio
- “Oculto entre la arboleda… tenía una buena cornamenta, ideal
para decorar con su cabeza en esta solitaria chimenea… jajaja… y que decir de
sus enormes testículos… es un gran galan entre las ciervas….jajaja”- comenta
Jonnas guiñando un ojo el cual John no le hizo ninguna gracia mientras no
podían contenerse de la risa.
John seguía con la mirada fija amenazante y los brazos
entrecruzados a lo largo de la cena, sin probar bocado, durante la conversación
tan amena y bromista tanto de Jonnas como de Claudio. Tras la cena, todos se
fueron a la cama.
John permanecía con los ojos abiertos, durmiendo al lado de
Angie mientras ella dormía plácidamente, preguntándose una y otra vez por qué
dio sus votos y sobretodo su corazón por Angie y por un medallón sin sentido.
Se sienta en la cama y mira por última vez a Angie con lágrimas en los ojos.
Suspira y se levanta con cuidado. Se viste como un civil más para evitar que
alguien lo identificase y sale por la puerta cerrando esta con cuidado para
evitar que se despertara.
Va al establo, ensilla a un caballo y sale a cabalgar para
alejarse de aquel mundo que no le pertenecía quizás para volver o no.
Mientras tanto Jacob y Daniela, a la luz de la luna llena,
intentaba cortejarla pero esta la rechazaba una y otra vez alejándose de Jacob.
Se metieron entre la arboleda persiguiéndose uno al otro, jugando como dos
locos enamorados hasta que de repente… el aullido de una jauría de lobos
hambrientos asustan tanto a Daniela como a Jacob. Jacob relincha y le pide a
Daniela que huya sin mirar atrás mientras se enfrenta en una lucha encarnizada
con los lobos para ponerla a salvo pero desgraciadamente la mitad de la jauría
se lanza para devorarla hiriéndola en los costados. Daniela está muy asustada y
sangra abundantemente pero de repente, el sonido de una cornamenta, asusta a
los lobos y Daniela consigue escapar.
Era Devom, de repente los lobos tomaron forma humana y
ataron al caballo por las patas mientras relinchaba de dolor e intentaba
escaparse. Devom secuestra a Jacob que está malherido de los ataques de los
lobos.
- “¡¡Por fin te encontré!!... jajajaja”- comenta Devom-“Ahora
ya no tendrás escapatoria ¡Dralius!”
Dralius era el antiguo nombre de Jacob antes de que Angie se
lo encontrase en aquel paraje. Jacob muestra resistencia e intenta liberarse sin éxito.
Daniela llega, por fin, malherida y sin fuerzas, a casa
relinchando de dolor y llorando. Un perro ladra y despierta a Claudio.
- “¡¡¡Por los dioses!!!...¡¡Qué está pasado!!”- comenta
Claudio.
Claudio enciende un candil de aceite y sale al exterior y ve
a Daniela en un charco de sangre en el suelo, ya sin apenas fuerzas. Claudio
corre, con cierta dificultad por la tonelada de nieve, a auxiliar a Daniela.
- “¡¡¡Daniela!!!...¡¡¡Daniela!!!...¡¡¡Qué te ha
ocurrido!!!...¡¡¡Y!!!...¡¡¡Y Jacob!!!...¡¡¡Aaaggghhhh!!!”- comenta asustado
Claudio-“Tranquila chica… no te mueras… voy a pedir ayuda… ¡¡¡aguanta!!!”
Claudio regresa corriendo y llama a Jonnas. Este sale
precipitamente por la puerta.
- “¡¡¡Llama al señor Ardenson Claudio!!!...¡¡¡Rapido!!!”-
grita Jonnas mientras auxiliaba a Daniela.
- “¡¡Si!!...¡¡Si!!... ¡Ya voy!... ¡Aguanta
princesita!...¡¡¡ay!!!”- contesta Claudio y sale a buscar al padre de
Angie-“¡¡¡Por los dioses… no os la llevéis tan pronto!!!”
Claudio sube arriba otra vez y llama al padre. Este,
preocupado pide a Claudio que no le diga nada a Angie.
- “Seré como una tumba Sr. Ardenson… Se… Se lo prometo”-
comenta Claudio
- “¡¡Busca a John!!...¡¡ Necesitamos ayuda para levantarla y
llevarla a la cuadra sana y salva!!”- comenta el padre desde las escaleras
- “Ahora mismo…”- contesta Claudio
Pero Claudio no encuentra a John durmiendo junto con Angie,
así que cierra la puerta con cuidado.
- “¿Otra vez? ¡Ays!”- comenta Claudio cabreado-“Será mejor que
busque a Rubens, Peter y Macius antes de que sea demasiado tarde y se pueda
liar una bien gorda”
Claudio regresa con Jonnas y el padre.
- “¿Y John Claudio?”- pregunta el padre
Claudio se arrasca la cabeza negándolo.
- “No está…”
- “¿¿¿Cómo que no está???”- pregunta el padre
preocupado-“Claudio… busca ayuda en Auldelae inmediatamente. Hay que buscar
tanto a John como a Jacob antes de que sea demasiado tarde… coge un caballo…
¡rapido!”
- “¡¡Si eso es lo que iba a hacer!!...”- comenta Claudio y
corre a la cuadra a ensillar otro caballo.
- “¿Podremos los dos con ella?”- pregunta Jonnas.
- “Creo que sí…¡¡Arriba preciosa!!...”- comenta el padre y
tira de ella para levantarla-“Eso es… buena chica… tranquila… sé cómo te
sientes… Ahora vamos a la cuadra para que te recuperes… ¡oh!... despacio…
tranquila”
Jonnas abre la puerta del box y ayuda al padre a tumbarla
sobre un montón de paja mientras ella gritaba del dolor.
- “¡Espera Claudio!... ¡Iré yo!”- comenta Jonnas mientras
Claudio estaba a punto de subirse al caballo.
- “¡Ten cuidado Jonnas!”- comenta Claudio
Jonnas sale galopando a toda velocidad por encima de
toneladas de nieve hasta Auldelae.
- “Se recuperará… tranquilo… volvamos a la cama”- comenta el padre
- “Creo… creo que me quedaré con ella…”- comenta Claudio
- “Como prefieras… buenas noches”
- “Buenas noches… señor Ardenson”.
Jonnas regresa rápidamente a Auldelae y golpea fuertemente
la puerta de la casa de Macius.
- “¡¡¡Maldita sea!!!”- comenta Rob, en pijama, con espada en
mano-“¡Quién será a estas horas de la madrugada! GRRR… ¡Como sea un ladron o
alguien pidiendo limosna le cortaré el cuello!”
Rob abre la puerta y ve a Jonnas
- “¿¿Jonnas??¿Qué haces aquí?... Macius está durmiendo”
- “¡Necesito a Macius ya!... Angie puede estar en peligro”-
habla Jonnas-“Ha desaparecido tanto Jacob como John”
- “¿¿¿Qué??? ¡Pongamos en marcha el dispositivo de búsqueda!...
¡Deja que me vista y llame al alguacil!”
- “¡No!...”
- “¿Por qué no?”
- “Puede ser peligroso… No quiero más hombres en nuestro
grupo… Nos apañaremos con nosotros para rescatar a ambos… ¿Cuento con su
silencio?”
- “Está… está bien Jonnas… Llamaré enseguida a Macius”
Rob sube escaleras arriba a la habitación de Macius.
- “¡¡¡Despierta gandul!! Te está esperando abajo Jonnas”-
habla Rob sacándolo a la fuerza de la cama.
- “¡¡¡AHHHH!!”- grita Macius-“¿¿Qué ocurre padre??”
- “Que te lo cuente él… vístete rápido y coge tu
espada…¡¡¡Mueve el culo chaval!!”
- “Ya… ya voy…”
Macius se viste rápido y sale por la puerta. Rob vuelve a la
cama preocupado.
- “¿¿Qué…qué ocurre Jonnas??”- pregunta caminando Macius
- “John y Jacob han desaparecido”
- “¿¿¿Cómo???”- comenta Macius-“Hay que reunirlos a todos”
- “¿Sabes dónde están Rubens, Peter y Markus?”- pregunta
Jonnas
- “Rubens y Peter estarán en la casa de Rubens con una jauría
de lobas… y Markus está en su casa”
- “Llama a Markus y reúnete en el mesón que hay enfrente del
muelle… Nos vemos allí”
- “Vale…”
Macius corre a la casa de Markus para llamarlo. Mientras
tanto, Jonnas va a la casa de Rubens donde yacían los dos muertos por la
borrachera y por la tremenda juerga sexual con las prostitutas. Jonnas salta y
entra por una ventana que había abierta.
- “¡¡¡Eh!!!...¡¡Despertaros!!”- grita Jonnas dándole patadas a
Rubens
- “¡¡¡Ahhhhh!!!”- grita Rubens-“Jonnas… ¿Por qué no te unistes
con nosotros a la fiesta?”
- “Hay otra fiesta pero en casa de Angie… Llama a Peter… nos
vamos ya…”
- “¿¿Qué fiesta??”- pregunta Rubens mientras se levantaba del
suelo
- “Han desaparecido tanto John como Jacob y podría estar en
serio peligro Angie”
- “¿¿¿Qué???”- exclama Rubens-“¿Y a dónde habrá ido John? Me
dijo que estaba cansado y nos separamos…”
- “Acabó en el calabozo… eso te resume todo de John”
- “Jajajajajaja… Pero… ¿Por qué no quiso compartir sus penas
con nosotros? Lo hubiera pasado genial”- comenta Peter mientras se viste de
nuevo-“Menudas gatas… tengo arañazos por todo el cuerpo… jejeje”
- “Tiene algo de rencor sobre mí desde que salvé a Angie de
las garras de Tomas”
- “Prrttt… Solo es pura envidia… Tú eres fuerte y el un
flacucho… jejeje”- se rie Peter y Jonnas sonríe-“Cuando menos te lo esperes,
ella se echará a tus brazos… recuérdalo… a las chicas les gustan los
hombretones como yo-… jajaja”
- “Si… sobre todo la gorda que no paraba de chillar como una
cochina en celo mientras follaba contigo Peter jajajaja”- comenta Rubens
Los tres se rien aunque a Peter no lo hizo gracia esto
último
- “¿A qué estamos esperando?... Vamos a rescatarlos a ambos si
antes no se lo comen las bestias salvajes que andan por el bosque… jejeje”-
comenta Peter dando un codazo a Rubens
- “Andando”- comenta Jonnas- “He quedado con Macius y Markus
en el mesón… Estarán allí esperándonos”
Los tres se dirigen a la puerta del mesón donde Markus y
Macius le están esperando.
- “Jonnas… ¿Qué es lo que ha pasado para que ambos
desaparecieran?”- pregunta Markus-“¿Por qué no quieres reunir a un equipo bueno
de soldados y perros rastreadores?”
- “John ha desaparecido porque ha perdido el norte y a Jacob…
arf… no lo sé… Solo ví desangrándose a Daniela… Parece que le han atacado una
jauría de lobos”- contesta Jonnas-“Y a la segunda pregunta… No necesitamos a
nadie más salvo a nosotros… Bastante pérdidas humanas hemos tenido en esta
primera batalla”
- “Está bien… Marchemos cuanto antes…”- comenta Markus y se
sube al caballo-“Sube Macius detrás”
- “Gracias señor”- comenta Macius
Se suben todos a sus caballos y galopan rápidamente de
vuelta a la casa de Angie.
Mientras tanto John está sentado en una piedra, triste, a la
orilla de un frondoso rio esperando a una respuesta.
De repente, una osa y su osezno hacen su aparición a la
vista de John. John se asusta y se retira muy despacio hasta el caballo pero el
caballo, al ver el peligro, relincha y sale despavorido del miedo dejando a
John tirado en mitad del bosque. La osa lo ve y rápidamente va a atacar a John.
John sale corriendo por el bosque mientras es perseguido por
la osa y su cría. Tienen hambre pero con John solo sería un aperitivo.
De repente, John cae a una trampa que unos cazadores habían
plantado para cazar cualquier animal. Se golpea en la cabeza y pierde el
conocimiento. La osa se retira para proteger a su cría al ver el peligro.
Cuando los cazadores fueron a recoger su recompensa al día
siguiente, se encontraron a John inconsciente.
- “Vaya… pobre muchacho… Hay huellas de oso hasta el agujero.
Subámoslo y llevémoslo a Dauville para que se recupere”
- “Si vamos…”
Los cazadores se llevan a John en un carruaje, lleno de
cadáveres de todo tipo de bestia salvaje, a Dauville.
Al llegar Jonnas con el resto del equipo, Angie sigue ajena
a lo que está pasando. Ya amaneciendo, Angie intenta tocar el lado donde estaba
John pero al percatarse de que no estaba, aunque tampoco dando mayor
importancia y creyendo que él se había levantado antes que nadie, se levanta de
la cama, se asea y se viste. Baja feliz por las escaleras pero al ver a todos
en el salón, de pie delante de la chimenea, empieza a preocuparse.
- “¿Qué… Qué está ocurriendo?”- pregunta Angie-“¿Dónde está
John?”
- “Angie… será mejor que no lo sepas…”- comenta Claudio
- “¿¿Qué??”- exclama furiosa Angie
- “¡¡¡Espera Angie!!!”- comenta Claudio al ver que salía por
la puerta con la intención de coger un caballo para salir a la búsqueda de John
Tanto Claudio como Jonnas salen detrás de ella. Pero al
entrar ella, ve a su padre y a Peter curando las heridas de Daniela. Angie se
derrumba y se desmaya. Jonnas la coge en hombros y la pone encima de la mesa
del comedor.
- “¿¿Qué está pasando Jonnas??¿¿Qué le ha pasado a John y
Jacob??¡¡ Dime algo por favor!!”- pregunta entre lágrimas Angie mientras Jonnas
le pasaba un trapo húmedo por la frente.
- “Angie… han desaparecido… podrían estar ellos en peligro… y
por eso he pedido a todos que se instalen aquí hasta que los encontremos…”-
contesta Jonnas-“Tranquila… estarás aquí segura… Hay que traducir el siguiente
libro y no queríamos que cogieras un caballo para que tengas el mismo final que
los dos”
Angie, entristecida por la situación, asiste con la cabeza y
abraza a Jonnas llorando.
- “Sabía que tarde o temprano Angie se echaría al hombro de
Jonnas… jejeje…”- comenta Peter y Claudio le mira de reojo.
Tanto Macius, Jonnas, Peter y Rubens inician la marcha de
búsqueda mientras Markus, Claudio, el padre pero sobre todo Angie, se quedan en
la casa por seguridad.
Llevan consigo comida y agua para varios días y armas para
protegerse.
Mientras tanto, en Irivia, Petra entra al dormitorio real de
la reina, donde las doncellas estaban vistiéndola para el consejo de
gobernación que decidirá el siguiente paso tras la victoria en Victoria.
- “Petra… ¿Qué te trae por aquí?”- pregunta Audele
- “Quería saber majestad si debo regresar a Auldelae para
ayudar a Angie a traducir el siguiente de los libros”- contesta Petra
- “Si… Si claro… De hecho tengo intención de ir a felicitar a
Angie y al resto de los guerreros por su victoria y de paso desearles suerte en
las próximas campañas que hoy se debatirán en el consejo”- comenta Audele-
“Gracias… ya podéis retiraros”
Las doncellas hacen la reverencia y se van.
- “Oí que la mitad de los hombres perecieron en el alud en las
montañas… ¿no estais preocupada majestad?”
- “También lo estoy de los guerreros… Petra… pero ellos han
dado sus votos por su vida… y aunque, perecieran, serían engalanados en su
funeral pero mejor es pensar que saldrán victoriosos Petra”- comenta Audele-
“Te acompañará el capitán por seguridad Petra… puede haber revancha”
De repente un sirviente hace acto de presencia:
- “Majestad… Su majestad, el rey Maurus les espera”
La reina asiste con la cabeza.
- “Vete ahora Petra…. Cuenta con nuestra bendición”- comenta
Audele
- “Gracias majestad”- contesta Petra y hace la reverencia.
Petra sale del dormitorio real al igual que la reina que se
dirige al consejo de gobernación para debatir sobre los próximos pasos a seguir
para garantizar la seguridad.
Al llegar al despacho del capitán, Petra llama a la puerta.
- “Adelante”- comenta el capitán mientras acariciaba el borde
el puñal.
- “Capitan… Su majestad, la reina Audele, me ha ordenado
regresar a Auldelae para ayudar a la señorita Blossom a traducir el siguiente
libro sagrado. Me ha pedido que sea usted quien me acompañe por seguridad”
El silencio se hizo presente en la boca del capitán. El
capitán se levanta de su silla.
- “Primero me destituye y después… ¿quiere contar conmigo para
acompañarla? ¿eh?”- comenta el capitán que se paseaba alrededor de Petra-“¿A
qué clase de juego juega ella?¿Y en qué bando está?”
- “Su majestad le ha perdonado en su intento de acabar con
Jonnas pero eso no significa nada en el futuro. Seguro que muy pronto tendrá
usted el placer de acabar con él. Su majestad sabe lo que hace y toma
decisiones correctas pero usted las toma a la ligera sin contar con su
aprobación. Veo que usted se niega a acompañarme y prefiere…”
- “¡Está bien Petra!... ¡Le acompañaré!...arf” –comenta el
capitán-“Diré a mis chicos que preparen un carruaje. Prepare su equipaje…
Partiremos esta misma tarde… y ahora déjeme… tengo muchas cosas que hacer”
- “Gracias capitán”- contesta Petra.
Petra se va a preparar el equipaje.
Mientras tanto, los rumores de la desaparición de John y
Jacob pasan de boca en boca y llegan a los oídos de un miembro del consejo de
gobernación que vive en Auldelae.
- “¡Silencio!... ¡En pie!... ¡Sus majestades los reyes de
Irivia!”- comenta el representante
- “Miembros del consejo de gobernación. Tras la derrota de
Mort, abrimos el debate sobre el siguiente paso a seguir para derrotar a Devom.
He oído que el dragón oscuro está intentando forjar un nuevo medallón.
Necesitamos más hombres… más munición y aprovisionamientos y
esto está pasando factura a las arcas del reino.”- comenta el rey Maurus
- “¡¡Majestad!!... ¡¡¡Pues si hace falta más hombres, búsquelos
en otro sitio!!!...¡¡Los habitantes pasan hambre!!!¡¡¡ Bastantes almas hemos perdido
con el alud!!!¡¡¡ Ha sido una mala gestión logística, improvisada y alguien se
tiene que hacer responsable!!!”- grita un miembro del consejo y la mayoría lo
vitorea y aplauden.
- “¡¡¡Silencio!!!”- grita el representante
- “Entiendo su postura y es respetable pero nos hemos reunido
aquí para discutir la mejor forma de mandar a nuestros chicos a guerrear sin
causar más bajas”- contesta el rey Maurus-“Personalmente, me estoy jugando la
corona… Y si pierdo, Irivia y el reino entero estará asumida en la más profunda
ruina”
- “¡Sé dónde hay más hombres!”- grita otro-“En Dauville”
- “Pero… si aún no saben ni gatear…”- comenta otro y el
consejo se rie
- “Si dejara usted acabar mi postura entenderá que son chicos
fuertes aunque jóvenes… Se dedican a la industria maderera y pueden
construirnos las mejores armas sin causar bajas… Propongo la construcción de
catapultas”- continúa y el consejo aplaude
- “Necesitaríamos a un montón de herreros para los amarres… y
eso es mucha mano de obra para tan poco tiempo”- comenta otro
- “Me parece buena idea señor teniendo en cuenta el factor
tiempo”- comenta el rey Maurus-“Pero estoy seguro, habiendo gente sin trabajo,
sería un buen incentivo para que los jóvenes hicieran algo por su reino para
poder garantizar la paz”
- “Entonces… majestad… ¿aprobamos la construcción de
catapultas?”- pregunta el representante
- “Así es”- contesta el rey
- “¡Su majestad, el rey Maurus, aprueba la construcción de catapultas!”- grita
el representante, el consejo aplauden y gritan vivas al rey, aunque a uno del
consejo no está del todo satisfecho, sobre todo porque habla en nombre de los
habitantes de Irivia que están hartos de pagar impuestos en vez de en
provisiones.
El consejo continuó con otros temas menos importantes y
aburridos para Audele.
A la tarde, Petra inicia la marcha hacia Auldelae acompañada
por el capitán y un séquito de cuatro hombres armados a caballo.
Jonnas, Rubens, Macius y Peter están, al anochecer, sentados
delante la hoguera, tras un largo e infructuoso camino sin encontrar ni rastro
de ambos.
- “Jacob seguro que ha muerto”- comenta Macius-“Estoy cansando
y me duelen los pies”
- “¿Das por sentado de que lo está?”- contesta Jonnas-“Es
listo y sabe escaparse… seguro que lo encontramos rápido”
- “¿Por qué te tiene tanto odio John, Jonnas?”- pregunta Rubens
- “No lo sé… Rubens… Sus celos son incontrolables… Espero que
no le pase nada y regrese para explicarnos lo que le pasa”- contesta Jonnas.
- “Yo lo ahogaría a base de vino y mujeres… jejeje… se le
quitará pronto la tontería”- comenta Peter y todos se echan a reir.
Mientras tanto, Angie está con Daniela acariciándola…
- “Quien te haya hecho esto… la pagará con su vida Daniela…
Ojalá me pudieras decir quién se ha llevado a Jacob”
De repente Markus entra al establo
- “¿Cómo está?”- pregunta
- “Le duele mucho aún… pero más le duele haber perdido a
Jacob”- contesta Angie-“Tiene un poco de fiebre”
- “Lo sé Angie… Pobrecita…”- comenta Markus acariciando
suavemente el cuerpo de Daniela-“Espero que salga de esta y que no sea
sacrificada. Ya sabes que esos lobos tienen la rabia y podría enfermar”
- “No lo creo… ella es fuerte al igual que Jacob”
- “Me da miedo que les pueda pasar algo a los cuatro”
- “Nada… ellos son muy valientes… Ya verás cuando regresen con
John… claro”- comenta Markus- “Es mejor dejarla tranquila… Tiene los ojos vidriosos
del dolor…”
- “Está bien Markus… Tienes razón”- comenta Angie y se
levanta-“Me da pena no poder contar con ella para la próxima campaña”
- “Tranquila… hay muchos caballos disponibles… déjala que se
recupere”- comenta Markus poniendo su brazo en el hombro de Angie.
Markus cierra la puerta del establo y regresan a la casa.
Al poco tiempo, el séquito que llevaba a Petra, llega por
fin a su destino. La recibe el alguacil y Rob.
- “Bendito los dioses Petra… ¿Qué os trae por aquí?”- pregunta
el alguacil
- “Vengo a ayudar a Angie para traducir el siguiente libro…
Tengo ganas de llegar ya a la mansión del Doctor Philip”- comenta Petra
- “Ejem… Petra… Ella se mudó hace tiempo a su nueva morada…”-
comenta Rob-“Igualmente la acercaremos hasta allí”
- “No… no lo sabia… Pero me alegraré mucho verla… Gracias
señor”- contesta Petra
- “Capitan… bienvenido de nuevo a Auldelae…”- comenta el
alguacil
- “Gracias señor por volver a venos… Aunque estoy reventado…
¿Está lejos la casa de Angie?”- habla el capitan
- “No mucho… a unas 8 horas de camino…”- contesta Rob
- “Bueno… pues… poneros en marcha… Tengo mucho que hacer sobre
todo la de ahorcar a un par de ladronzuelos que intentaron robar en varias
casas de la nobleza. Se hicieron pasar por cadetes… ¡je! Vaya cosas… el deber
me llama”- comenta el alguacil y se retira.
- “Señor”- hablan Rob y el capitán
- “Capitan… con su permiso… necesito asearme un poco antes de
partir”- comenta Petra
- “Adelante pues…”- comenta el capitán y un guarda acompaña a
Petra para asearse-“Bien Rob… ¿Cómo están todos?... Sobre todo Jonnas al que
hay que vigilarle de cerca por si se le va la mano más de la cuenta… jejeje”
Por la boca de Rob se hizo el silencio ya que tenía un poco
de miedo por si se enterase de lo sucedido.
- “¡Oh!... Todo tranquilo por aquí… están todos descansando…
la batalla fue muy dura y casi perdimos a Jonnas”- miente parcialmente Rob-“Los
animos están calentitos y ya preparo a los siguientes cadetes para la siguiente
campaña”
- “Me alegro un montón… Tengo ganas de que se acabe esto para
poder quitarle la vida tanto a Jonnas como a Claudio y que Irivia descanse en
paz… jajaja”- comenta el capitán-“¿Una copa del mejor whisky mientras Petra
termina?”
- “Bien… me parece bien capitán”
Ambos se fueron al despacho de Rob para tomar unos vasos de
whisky mientras se reían de todas las trastadas y torpezas de los nuevos
cadetes. Algo para romper el hielo.
Al rato, ya descansada, Petra regresa al carruaje y el
capitán se sube a su caballo e inician la marcha hacia la casa de Angie.
A mitad de camino, mientras Petra dormía, el tiempo empeoró
con tormenta y lluvia. Los lobos aullaban asustando a los caballos que tiraban
del carruaje.
- “¡¡¡TRANQUILIZAROS MALDITOS!!!”- gritaba el cochero mientras
atizaba con la fusta-“¡¡¡SOLO SON UNOS MALDITOS LOBOS!!!”
El carruaje iba tan rápido que asustó a Petra. El capitán
iba detrás con su caballo.
De repente, unos ojos iluminados, gruñendo, enseñando sus
dientes afilados, relamiéndose y salivando hacia su aparición delante del
carruaje. El animal saltó al cuello de uno de los caballos del carruaje y
seguidamente aparecieron más lobos alrededor del carruaje que hizo volcar el
mismo hiriendo a Petra. Petra se esconde, temblorosa, debajo de una manta. El
cochero salió corriendo y los lobos le persiguieron hasta capturarlo y matarlo.
Por suerte estaba allí el capitán, que pasó olímpicamente de ayudar al cochero,
y, con su espada, empezó a matar uno por uno.
Cuando los lobos percibieron el peligro, salieron huyendo
por donde vinieron. El capitán saca a la fuerza a Petra.
- “¡¡¡¡VAMOOOSSS!!!”- grita el capitán
- “¡¡¡EL LIBRO!!!”- grita Petra llorando refiriéndose al
tercer libro sagrado, que se mojó ya que, al romperse el cristal del carruaje,
cayó sobre un charco de agua.
- “¡¡¡OLVIDALO!!!...¡¡¡SOLO ES UN LIBRO!!!...¡¡¡VAMOS!!”-
grita el capitán dándole un buen tirón del brazo.
El capitán sube a la fuerza a Petra al caballo y se sube
detrás de ella. Galopan a toda velocidad, dirección a la casa de Angie,
olvidando el tercer libro sagrado en el camino. Alguien recoge el libro. ¿Quién
será?
Mientras tanto, desanimados y cansados, los cuatro ponen
rumbo de vuelta a casa.
- “Es mejor buscar a más gente para que nos ayude… con
nosotros solos no vamos a hacer nada”- comenta Jonnas.
- “Habrá que establecer un perímetro más allá de Dauville…”-
comenta Peter.
- “Encima empieza a llover… Necesitamos algún refugio”- se
queja Macius
- “Deja de quejarte Macius… Y sigue andando… Ya te secarás…”-
contesta Rubens.
Angie está preocupada, mientras sostiene una taza de té
entre sus manos delante de la chimenea preguntándose qué había pasado y si era
la culpable de que John la dejase. Claudio se sienta a su lado.
- “Angie… tranquila… no será la única vez que se le vaya la
olla a John… “- comenta Claudio-“Seguro que se habrá escondido en alguna posada
otra vez para ahogar sus penas. Contemos alguna historia cómica… Podría
contarte miles de historias como delincuente… Así te sacaría más de una bella
sonrisa… ¡ays!... si fuera más joven…”
- “Jajaja”- se rie Angie
- “¿Ves?... Eso está mejor…” –comenta Claudio-“Una señorita
nunca debe de estar triste por su amado… si es que de verdad le amas…”
- “¡Claro que si Claudio!... Pero aún no es el momento de
amarrar para formar una familia. Quiero terminar con aquello que empecé, cómo
llegó a mis manos el medallón y saber quién era mi padre y qué le pasó a Abbie”
- “Muy pronto conocerás la verdad Angie… y te quedarás muy
tranquila para el resto de tu vida”- comenta Claudio
- “¿Qué hay de tu pasado? ¿Quiénes eran tus padres?”- pregunta
Angie
- “Mis padres… arf… Mis padres están lejos… Me fui de casa a
los 15 años para no volver jamás tras enterarse del lío en que me metí con el
que creía que era mi mejor amigo”- contesta Claudio
- “¿Por qué?... ¿Era algo grave?”
- “Y bastante Angie… bastante… Matamos a una persona por
accidente mientras estábamos trabajando… No amarramos lo suficiente el
andamiaje y mi otro compañero cayó al vacío desde el tejado de una de las casas
de los nobles abriéndose la cabeza en mil pedazos. Huimos como cobardes y más
tarde se presentaron en casa dos guardas buscándome. Mi padre mintió por mí…
jeje… ya ves… y me ordenó que me fuera de casa… y… hasta hoy…”
- “¿Dónde vivías antes Claudio?”
- “Bueno… no era una gran casa pero vivía en Malvin… Más
grande que Irivia… en un chozo de mala muerte y malviviendo. Apenas llegábamos
a fin de mes para pagar la renta y para comer. Mi madre trabajaba de sol a sol
recolectando trigo por cuatro monedas y mi padre… mi padre descargar la paja y
eso le provocó una lesión en la espalda que acabó con su trabajo y ya no pudo
volver a trabajar, así que era el único que quedaba aún vivo en la familia… Era
hijo único y entenderás por qué no tengo más hermanos”
- “Lo siento Claudio”
- “No importa… Pasemos página… Además… se está haciendo tarde…
Será mejor que descansemos ya que no para de llover sobre mojado… Estarán
cabreados los dioses por todo… No hay quien los entienda… Buenas noches Angie”
- “Buenas noches Claudio”- contesta Angie y Claudio se levanta-“¿Por
qué en la próxima campaña no nos acompañas?”
Claudio se arrasca la cabeza…
- “Angie… me encantaría de veras… pero tu padre está muy mayor…
bueno… no es que sea un viejo pero…. Necesita que le ayude aquí en la posada”-
contesta Claudio
- “Está bien…”- comenta Angie
Claudio se va a su alcoba a descansar mientras Angie permanece
inmune delante de la chimenea.
La tormenta sigue arreciando y con más fuerza. Angie no
puede dormir por culpa de una gotera procedente del tejado. Se tapa la cabeza
con la almohada.
Mientras, el resto, al ver que no podían continuar el
regreso, se quedaron refugiados en una cueva.
Corría el alcohol, risas y bromas entre ellos todo, para entrar en calor mientras pasaba la tormenta.
Corría el alcohol, risas y bromas entre ellos todo, para entrar en calor mientras pasaba la tormenta.
-" Quién necesita a un John... ¡hic!...Nadie...¡hic!... para ir a guerrear...¡hic!... si tampoco puede amar...¡hic!... a la mujer de su vida...¡hic!... que lucha para vivir...¡hic!"- comenta Rubens cantando y cae redondo al suelo de la borrachera-"¡Ay!...¡hic!..."