Joseph y los soldados de Devom regresan a la guarida.
- “Espere aquí. Nuestra reina no tardará en recibirle”- comenta uno de los guardas y se va a buscar a Devom.
- “Si si… claro…. Adelante… jeje”- contesta Joseph.
Al rato Devom sale bajando por una escalera.
- “Maldito los ojos Yum… ¿Qué os trae por mi guarida?”- pregunta Devom-“Os necesito para que entrenéis a un chico que anda perdido por el bosque para que pueda unirse a nuestra… causa para derrotar al dragón oscuro y apoderarnos del poder abismal. Si no… moriréis… jeje. Ya no teneis escapatoria”
- “Mi reina y señora mía… Encontré el tercer libro sagrado que alguien perdió por el camino… Aquí teneis”- contesta Joseph y le da el libro.
- “Gracias… pero… no me es suficiente… necesito también el medallón… Solo así podré realizar el ritual de sacrificio de Dralius. Aunque… eso no va a ser ningún problema. Tengo… buenos y excelentes contactos en Auldelae… como para que me forjen otro medallón y cuento también con desertores en el monasterio de Irivia que estarían encantados de bendecirlo para derrotar al rey y a toda la… humanidad… jejeje. Además pienso resucitar el alma de Mort para manipularla a mi antojo y recuperar a los espectros para que se unan a mí como soldados.”
- “¡No tan rápido hermanita!... Recuerda que este plan es de los tres…”- comenta Falim
- “¡Qué haces aquí!”- contesta enfadada Devom-“¡Cómo demonios has entrado!”
- “¡Hermana!... No te sulfures… Solo he venido a ver cómo estabas pero veo que tu plan te va a costar caro si no cuentas además con nosotros dos”- comenta Falim acercándose -“Nuestro amado Naurus lleva esperándolo desde hace mucho tiempo atrás… ¿Seguirás nuestro plan hermanita o tendremos que tomar medidas?”
- “Soys… grrr… Está bien”- comenta Devom-“Continúe Yum”
- “Continuo mi reina… Según mis informantes más cercanos ese chico es un desertor de la corona mi reina y en cierta medida nos ha facilitado sacar de ese castillo la vasija sagrada… Aunque claro… El dragón oscuro llegó antes que los guerreros y se apoderó de él en Victoria. Menos mal que Mort ya no está entre nosotros. Sé mi reina que va a ser complicado puesto que todos quieren pillar cacho de ese poder”- comenta Joseph
- “Excelente…”- comenta Devom-“Pondré los medios necesarios para que puedas encontrarlo y traerlo aquí vivo… Partid ya Yum con unos cuantos hombres. Sé que está en el reino oscuro aún… si no lo ha matado ya el dragón oscuro…”
- “Así lo haré mi reina… pero… primero quería despedirme de alguien por última vez”- comenta Joseph
- “¿De quién?”- pregunta Devom
- “De Dralius…”
Devom no reacciona, por el momento a la petición.
- “¡Venga hermanita!... Para él solo es un caballo…”- comenta Falim-“Y es… tan mono… Qué pena que forme parte del ritual… Si no, me lo quedaba…”
- “Está bien… Pero si se le ocurre hacer algo raro… Usted formará parte del ritual”- comenta Devom –“Ahora… partid ya”
Los guardas muestran el camino a Joseph donde está Jacob suspendido, bajan la jaula y la abren.
- “Ya ha escuchado usted a la reina… si hace algo raro… se pudrirá en una caja”- comenta el guarda.
Joseph asiste con la cabeza. Pero Joseph tiene un plan B para que el ritual no salga como es debido. Con cuidado saca un saquito con hierbas salvajes.
- “Schisss… Chico… tranquilo… Toma… Solo es un calmante para el dolor… Los dioses están de tu parte y jamás te abandonarán”- comenta Joseph que le acerca la mano cerrada al hocico de Jacob mientras con la otra le acariciaba para no levantar sospechas.
Jacob es reacio a comerlas pero Joseph insiste, tranquilizándolo.
- “Si no lo haces… te arrepentirás para toda la eternidad y tu alma jamás descansará en paz… Vamos chico”- comenta en voz baja Joseph.
Al final Jacob se lo come. Uno de los guardas se percata y entra a la jaula
- “¡Eh!... ¡Qué está haciendo!”- exclama uno de los guardas y lo saca a la fuerza.
- “¡Suéltame inútil!... ¡No le estoy haciendo nada!”- grita Joseph.
- “Vamos… tenemos que salir cuanto antes…”- comenta el guarda.
Vuelven a elevar la jaula y salen apresuradamente hacia el reino oscuro en busca de Tomas.
Mientras tanto Tomas regresa de nuevo al castillo del dragón oscuro. Su plan es recuperar la vasija… sea como sea…
- “Tengo que entrar a ese maldito castillo… pero no hay ningún puente para cruzar y está todo como levitando sobre el fuego ardiente”- comenta Tomas-“Los guardas tienen alas para cruzar… Tengo que capturar a uno de ellos y obligarle a que me ayude”
Prosigue el camino y se esconde detrás de un montón de rocas. Uno de ellos está haciendo la guardia rutinaria caminando, así que Tomas va detrás de él con una roca en la mano y le golpea la cabeza. Lo arrastra para que nadie se dé cuenta detrás de un tótem alto de piedra. Al recobrar este el sentido, Tomas empieza a interrogarle:
- “¡Cómo se entra al castillo! ¡Responde o te cortaré el cuello!”- pregunta con voz amenazante.
Como entenderéis el guarda no entiende lo que está pasando ya que habla en otro idioma. El guarda está nervioso…
- “Te haré hablar de otra forma… ¡Andando!”- comenta Tomas al no obtener respuesta y lo levanta del suelo.
Lo pone mirando al castillo…
- “¡¡¡Habla de una vez!!!!”- grita Tomas-“¡¡¡Cómo se entra al castillo!!!”
Como Tomas lo tenía agarrado del cuello, este alza el vuelo. Tomas se asusta pero no va a perder la oportunidad de entrar con él así que se sube a su espalda. El guarda grita, ya que es mucho peso el que tiene que soportar.
- “¡¡¡DEJA DE GRITAR!!!”- comenta Tomas que seguía amenazándole con la espada.
Pero el guarda gira sobre sí mismo, se toma como un veneno y caen los dos dentro del castillo.
- “¡¡¡MIERDA!!!...¡¡¡AARGH!!!”- grita Tomas al golpearse la espalda- “Será mejor que me deshaga del cadáver antes de que alguien se dé cuenta pero al menos ya estoy dentro”
Lo único que encontró era un montón de cenizas. El dragón oscuro los creaba de la propia ceniza volcánica y se autodestruían con el veneno.
Mientras en la posada, tal como estaba previsto, a la mañana siguiente Angie se prepara para regresar a Irivia luciendo el traje oficial de guerrera de los Dragones Negros.
Jonnas y Markus también lo hacen para averiguar en Auldelae quién o quiénes fueron los que se apoderaron del mapa del reino Aurum para así establecer perímetros de búsqueda que puedan permitir la localización de la guarida de Devom y rescatar a Jacob.
Macius… Bueno es Rubens quien tiene que echarle un cable para encajarle el traje a Macius.
- “¿Cuándo demonios vas a perder peso Macius? Me cuesta trabajo anudar por detrás el traje...¡¡AARRRFFF!!”
- “¡¡¡NO APRIETES TANTO!!!...¡¡¡NO PUEDO RESPIRAR!!!...¡¡¡AAAGH!!!”- grita Macius y cae de espaldas sobre Rubens.
Angie y Jonnas los ven a los dos peleándose con el traje.
- “Sé de alguien que puede encajarle mejor el traje a Macius”- comenta Angie
- “Me parece hasta divertido…” –comenta Jonnas-“Son como dos críos”
Angie se ríe y posteriormente también lo hace Jonnas.
- “¿Estás segura que podrás hacerlo sin nadie?”- pregunta Jonnas
- “Si… Jonnas… tranquilo”- contesta Angie
- “Esos monjes son reacios a hablar…”- continua Jonnas
- “¿Cómo lo sabes?”- pregunta Angie
- “Pues… ejem… ya sabes… en una de las muchas aventuras… Solía robar lo recaudado en los rituales de bendición”- comenta Jonnas
Angie se queda perpleja.
- “Viniendo de ti… nada me parece extraño”- comenta Angie riéndose-“¿Qué sabes de ellos?”
- “Que tienen mucho que ocultar… tanto… que hasta me parece que ellos son los protectores de los monjes demoniacos. El sacerdote solo es una tapadera ante los ojos de los habitantes para que sigan venerando a los dioses y dirigiéndolos por el… “buen camino”. Pero detrás de esas puertas, también hay privilegios económicos, sobornos, chantajes, ajustes de cuentas… Básicamente, mandan más que el rey.”
- “Vaya…”- comenta Angie preocupada
Claudio está en el rellano de la escalera.
- “Angie, Jonnas… el carruaje os espera… Los cazadores necesitan reabastecer Dauville así que van a ir a Auldelae a por provisiones”- comenta Claudio-“Os acompañarán por el camino”
- “Ahora vamos”- contesta Angie-“Necesito despedirme de alguien”
- “Tranquila… te esperamos fuera…¡Rubens!¡Macius!...”- comenta Jonnas
- “¡Esperadme!… ¡No me entra las botas!”- grita Macius cojeando mientras se ponía las botas.
Los cuatro bajan abajo y Angie se dirige al dormitorio donde está John convaleciente de su locura.
- “Angie… ¡argh!... ¡Ten cuidado!”- comenta John
- “Tranquilo… Solo será sacarle información para poder derrotar a Devom. Es nuestra alternativa… Hay que buscar al escriba que es el que sabe de todo esto. Ya hablaremos de lo que te pasó tranquilamente John”
Angie abraza y besa a John por última vez. Entra el padre y Petra al dormitorio
- “Angie… Déjale descansar… Vamos hija, te esperan abajo. Daniela se pondrá bien cuando Macius y Rubens recojan las yerbas medicinales para curar sus heridas”
- “Está bien padre…”- comenta Angie-“Petra... cuida de John como si fuera tuyo”
- “Si tranquila Angie… Lo cuidaré”- contesta Petra y Angie le da un abrazo.
- “Petra tranquila… serás como mi segunda hija”- comenta el padre al verla echar unas cuantas lágrimas.
Angie sonríe por última vez a todos y sale al exterior. John pide a ambos para sentarse en un sillón para ver cómo se van desde la ventana.
Angie y Jonnas suben al carruaje ya que no hay más caballos disponibles. El capitán les despide.
- “Tened cuidado los dos… sobre todo tu Jonnas… te conozco ya demasiado y no voy a perderte de vista ni un segundo”- comenta el capitán
Macius y Rubens también salen afuera.
Markus sube a su caballo.
- “Tendrá noticias mías capitán… Cuide del fuerte”- comenta Markus
- “Lo haré señor… Tenga cuidado”
El carruaje inicia la marcha al igual que el caballo de Markus dirección a Auldelae. El capitán se dirige a Macius y a Rubens.
- “Macius, Rubens… tenéis la bonita misión de ir a dar un paseo por el bosque en busca de las medicinas que curen las heridas de Daniela. Id a ver a Peter para que os diga cuáles son”- comenta el capitán
- “Si señor”- contesta ambos
Ambos se dirigen a la cuadra donde está Peter. Peter está cambiando las herraduras a otro caballo ya que no puede hacérselo a Daniela por su estado. Podría herir a Peter.
- “Chicos… ¿estáis preparados para buscar las hierbas medicinales para Daniela?”- pregunta Peter-“Ya habéis visto lo que hay fuera de estas paredes”
- “Si claro Peter…”- contesta Macius-“Adelante… dinos cuáles son las hierbas medicinales para ir a buscarlas”
- “Bien… atentos… Primero necesito consuelda para que cierre bien la herida y tiene unas flores acampanadas moradas… No os vayáis a confundir novatos… Segundo, para bajar el dolor, necesito cola de caballo y no vayáis a por uno a cortarle la cola…”- habla Peter mientras Rubens y Macius se contenían la risa- “¿qué os hace tanta gracia idiotas?... ejem… por último, necesito salvia para desinfectar. ¿Os acordareis de todo u os tengo que dar un puñetazo?”
- “Jijiji”- se ríe Rubens
- “No… nada… Peter”- contesta Macius-“Lo tengo todo apuntado… Nos vamos ahora mismo a buscarlas”
- “Bien… no tardéis… si no, el capitán os traerá a rastras a los dos”
Rubens y Macius se dirigen al bosque en busca de las hierbas medicinales para curar a Daniela.
El capitán entra dentro y se sienta en la barra.
- “Capitán… ¿Un vino?”- comenta Claudio que está limpiando los vasos de los invitados.
- “Más bien… la botella quizás…”- contesta el capitán y Claudio le sirve el vino- “Estoy indignado de no poder acompañar a Angie y al resto en esta misión”
- “Tranquilícese capitán…”- comenta Claudio-“Pronto volverán con buenas noticias… Además, está John por si pasara algo. Angie cuenta con usted para proteger sus dominios de posibles intrusos”
- “Me rio… Usted y Jonnas sois los intrusos… Os colasteis en la mansión por caridad y porque Jonnas estaba a punto de morir… jeje… ¡ays!... ¡Qué pena me dará cuando todo esto haya acabado!… No podréis contarlo ninguno de los dos”- comenta el capitán y bebe del tirón el vaso de vino.
- “Quizás el rey perdone a ambos la vida capitán… Es un buen chico y muy valiente. Seguro que lo va a demostrar”- comenta el padre que se acerca por detrás-“Claudio, ponme un vaso…”
- “Si claro, sr. Ardenson”- contesta Claudio
- “No lo dudo sr. Ardenson, pero las órdenes del rey son… acabar con ambos. No dudo que al final cambie de opinión… Es muy estricto en cuanto a condenar a muerte a un… culpable”- continua el capitán-“Será mejor que vaya a dar un paseo… no quiero que… a nadie le pase nada… jejeje”
El capitán se va, un poco más alegre tras beber tres vasos de vino.
- “Tengo ganas de ponerle veneno en vez de vino… ¡Lo odio!... Odio que nos restriegue a ambos la soga por nuestro cuello… ¡arf!... ¡Ojalá le parta un rayo!...”- comenta Claudio
- “Jajaja… Tranquilo Claudio… seguro que no os pasará nada… te lo prometo”- comenta el padre-“Estoy seguro que Angie intercederá en vuestro perdón… Cálmate… Te echaré un mano”
Claudio continua limpiando la barra.
- “¿Sabes?... No sería mala idea ampliar la posada…”
- “¿Con qué dinero Claudio? Aún no hemos visto ni una moneda…”- pregunta el padre-“Subsistimos con lo poco que da esta tierra… No me extraña que Paul lo vendiese… No sirve ni para ganado”
- “Uh… Creo que a lo mejor podemos pedirle un favor a él…”
- “¿Qué rayos estás pensando?”- pregunta el padre
- “Bueno… quizás… si no funciona como posada… podría funcionar como mesón… con carne de caza y de la buena… Bien lo sabes que ella tiene muy buena mano con los asados…je”- comenta Claudio-“Tenemos a los cazadores de Dauville a nuestra disposición… Ellos nos darán las mejores piezas”
- “Si ellos cazan… tendrás que pagarle… ¿o no?”
Claudio se queda pensativo…
- “¡Arf!... Tienes razón… todo gira en torno al dinero”- comenta finalmente Claudio
- “Tampoco es mala idea pero necesitamos un préstamo para empezar… Seguro que Angie no lo aprobaría…”
- “Quizás porque no habéis dado con la cabeza que sustenta esta familia… “- comenta Peter que entraba con las manos ensangrentadas-“Soy también cazador… Nos las hemos apañado bien en la anterior guerra contra Mort. Me acompañaban un par de hombres, Jonnas, que por cierto es un buen arquero y no hay que perderlo, y… Rubens… que no hizo nada salvo mirar jejeje”
- “Bueno… parece que ya tenemos la cosa bastante solventada… ¿no cree sr. Ardenson?”- comenta Claudio
- “Si claro… Pues entonces… Cuando regrese ella, se lo comentaremos…”- contesta el padre-“Peter… ¿cómo está Daniela?”
- “Está muy débil, está tirada en el suelo… Si no vuelven estos dos idiotas, morirá por la infección”- comenta Peter
Claudio y el padre se miran las caras preocupados. Petra está en la cocina apenada por la yegua.
Mientras tanto, el carruaje llega a Auldelae por la tarde y es recibido por el alguacil y Rob.
- “Srta. Blossom… Bienvenida de nuevo a Auldelae… ¿qué os trae por aquí?”- pregunta el alguacil
- “Necesito un caballo para regresar a Irivia y hablar con el sacerdote. El carruaje de Petra fue brutalmente asaltada por una manada de lobos. Jacob desapareció sin dejar ni rastro, Daniela está gravemente herida y John casi muere tras desaparecer sin dejar ni rastro”- contesta Angie
- “¡Por los dioses!... ¿Y el capitán?... ¿Está vivo?”- pregunta el alguacil y Rob pone cara de preocupación
- “Si señor… Está en la posada sanos y salvos… Por el camino, Petra perdió el tercer libro sagrado y necesito regresar para que el sacerdote me diga cómo puedo acabar con Devom”- contesta Angie.
- “Tranquila Srta. Blossom… le prestaré mi caballo”- comenta el alguacil-“Es muy dócil y tranquilo… aunque… a veces… hay que darle un empujoncito… jajaja… Está mayor… Pronto será comida para los perros desgraciadamente”
- “¿Y qué va hacer Jonnas?”- pregunta Rob- "Espero muchacho que no estés trajinando ningún plan"
- “Es…”- habla Angie pero Jonnas le tapa la boca
- “Me he ofrecido voluntario, mientras que no haya guerras, para ayudar en un asunto privado a Markus… nada importante… Tranquilo señor”- contesta con medias mentiras Jonnas mientras continuaba tapándole la boca a Angie- “Schisss Angie…”
- “¡Ah!”- comenta Rob incrédulo-“Bueno… sea lo que sea… espero que se solucione pronto”
- “Gracias señor…”- comenta Jonnas
- “Bien Jonnas… tenemos que marcharnos… “-comenta Markus- “Hay mucho trabajo…”
- “Ten cuidado Jonnas… Te espero aquí en Auldelae cuando regrese”- comenta Angie
- “Tú también… Si las cosas se ponen feas… vuelve”- comenta Jonnas guiñándole un ojo y posteriormente le da un beso en la mejilla. ¿Qué pretende?
Jonnas y Markus se dirigen a la casa de este. Tienen mucho que planificar para encontrar el mapa.
El alguacil, Rob y Angie van a los establos para coger el caballo que la llevará de vuelta a Irivia aunque no se iría hasta la mañana siguiente.
Los cazadores, habiendo cumplido su cometido, regresan de nuevo con las provisiones a Dauville.
Al llegar a la casa de Markus, entran en su despacho no sin antes pedir a su hija que buscara a Andrew.
- “Bienvenido a mi casa Jonnas. Quería iniciar esta conversación que cuando pasó lo del robo… Mi mujer pudo reconocer a uno de ellos. Está en prisión, en Victoria… Lamentablemente no sé si seguirá allí o lo mataron cuando pasó lo de Mort. Hay que sacarle información como sea…”- habla Markus mientras se llenaba un vaso de whisky-“¿Te apetece un trago?”
- “Gracias”- contesta Jonnas que coge el vaso-“Así que tengo que volver a Victoria… Tardaría meses en llegar y Angie podría empezar a preocuparse Markus”.
- “Tranquilo… Angie no tiene por qué preocuparse… Lo entenderá perfectamente. No hay prisa para la batalla pero en cuanto tengamos esa información, te ocuparás personalmente de recuperar el mapa y traerlo de vuelta a la posada. Andrew tiene un caballo muy fuerte, ágil y rápido y seguramente no tendrá ningún problema en cederlo para que puedas ir a Victoria y volver”
- “¿Un caballo de carreras?”- pregunta Jonnas-“Son peores que Jacob… Indomables”
- “Cierto… pero eres muy valiente y seguro que podrás con él”- comenta Markus poniendo la mano sobre el hombro para tranquilizarlo-“Haz que Angie se sienta orgulloso de ti”
- “Cariño… Andrew está aquí…”- comenta su esposa desde la puerta del despacho
- “Hazle pasar…”- contesta Markus
Andrew entra por la puerta
- “Si hay algo que me enorgullece en todo el reino Aurum es conocer en primera persona a uno de los guerreros de los Dark Dragons… ¿cómo estás muchacho?”- pregunta Andrew dándole una palmadita en la espalda a Jonnas y Markus le da un vaso de whisky-“Gracias Markus”
- “Bien… Esperando a partir hacia Victoria de nuevo”- contesta Jonnas.
- “¿Para qué?... Mort está muerta… Se acabó…”- comenta Andrew
- “Es… un asunto privado… pero tardaría meses en llegar allí y necesito su caballo…”- comenta Jonnas
- “¡Ah!... Mi caballo… El único que tengo para las carreras… Ten cuidado con él… O me las pagarás… No hay nada mejor que él… excepto Jacob que me ganó en su día y me dio bastante envidia…por cierto… ¿cómo está el campeón?”
- “Bien… En casa… disfrutando de la naturaleza mientras que no haya nada importante… como cualquier caballo”- contesta Jonnas.
- “Y… ¿por qué no se lo ha traído?”- pregunta Andrew
Jonnas y Markus no saben que decirle a Andrew mirándose a la cara.
- “Escucharme a ambos… Si le pasa algo a Jacob, más vale que me lo digáis. Tengo buenos médicos equinos a mi disposición que podrán curar a tu caballo”- comenta Andrew mirando a Jonnas
Jonnas sigue sin gesticular palabra
- “¿Podemos contar con tu caballo Andrew?...”- pregunta Markus intentando desviar la conversación-“Tengo en mi caja fuerte bastante dinero para compensar la pérdida de tu caballo en caso de que le pasara algo”
- “Está… bien… Os lo dejaré preparado…”- comenta Andrew-“Se está haciendo tarde y tengo que hacer muchas cosas. Hasta mañana muchacho”
- “Gracias Andrew. Gracias por tu ayuda”- comenta Markus
Andrew se va pero Jonnas le pone un punto de desconfianza a él.
- “¿Te ocurre algo Jonnas?”- pregunta Markus
- “Nada… era… una tontería que me ha venido de repente a la cabeza… Tranquilo”- comenta Jonnas.
Mientras tanto Paul disfruta como un crio apostando en una pelea de perros salvajes cuando uno de los matones se dirige a él. Cientos de personas vitoreaban y apostaban a los perros para que pelearan hasta la muerte. La droga corría como el vino entre los presentes y las señoritas de compañía servían los presentes tanto bebidas, drogas y algo más.
- “Señor… Alguien quiere hablar con usted… Es importante…”- habla el matón-“Señor… arrgghhh”
- “Vaya… ahora que la cosa se estaba poniendo interesante… Ya voy…”- contesta Paul mientras agarraba el cuello del matón.
Paul se levanta del sillón y se va a su despacho privado.
- “¿A quién tengo el placer de atender?”- pregunta Paul
Pero sin mediar palabra, le asesta una flecha con una ballesta en uno de los ojos. ¿Quién será?
- “¡¡AAAAGGHHHHH!!¡Socorro!... ¡Mi ojo!....¡¡¡AAAGGHHH!!!”- grita Paul mientras le sangraba el ojo
- “Dónde… está el maldito mapa…”- pregunta el asaltante-“Si no me dices dónde está o mientes… Te clavaré otra en el otro ojo… y no sería muy agradable estar ciego”
- “¡¡¡NO LO SÉ!!!...¡¡¡AAAGGHHHH!!!”
- “Claro que lo sabes Paul… Me ordenaste que entrara en casa de Markus para robarlo… pero, cambiaste de opinión, alarmaste a la guardia y me encerraste en esa horrible prisión hasta que la loca bruja me liberó… Aproveché que la cosa estaba bien caliente con la aparición de esos locos que fueron a batallar. Maté a un guarda y robé a un caballo. Me oculté bien cerca de Galvin para evitar que Markus me reconociera. Desde entonces… Llevo preguntándome… para qué querías ese mapa… Y ahora… me lo vas a decir todo si no quieres que te mate”
- “¡¡¡ESTÁ BIEN!!!...AARRGGGHHH…. ¡¡¡HAY… HAY UNAS MINAS DE ORO CERCA DE DAUVILLE!!!... AARRGGHHH… ¡EL MAPA… ESTARÁ EN IRIVIA!…¡¡¡AAAGGHHHH!!!”
- “¡Quién lo tiene!”
- “¡¡NO LO SÉ!!... ARRRGHHH… ¡CUANDO TE ARRESTARON, SE LO LLEVÓ ALGUIEN!”
- “¿Ves qué fácil es todo cuando se dice la verdad?”
- “¡¡¡ALTO AHÍ!!!”- grita uno de los matones pero el asaltante sale corriendo y salta rompiendo la ventana
Uno de los matones le ve y le saca la flecha a la fuerza quedando su ojo clavado en él. Deja caer la flecha ensangrentada al suelo del susto…
-“¿¿¿¿QUÉ HAS HECHO????”- grita Paul-“¡¡¡¡LLAMA UN DOCTOR!!!!...¡¡¡AAGGGHHH!!!”
Paul se sienta en su silla del despacho en un grito mientras que el matón va a buscar al doctor Sam antes de que sea demasiado tarde. El asaltante mira la escena desde lo alto y se va.
Al día siguiente, Andrew trae su caballo para Jonnas.
- “Cuídalo como si fuera tuyo…”- comenta Andrew dándole las riendas a Jonnas.
- “Tranquilo… No creo que tarde mucho…”- comenta Jonnas
Jonnas se sube al caballo cuando de repente un guarda viene corriendo.
- “Señor… Vengo de parte del alguacil. Paul ha sido atacado por un asaltante…”- comenta el guarda.
- “¿Quién ha sido? ¡Maldita sea!... Jonnas… Espera aquí”- comenta Markus y se va con el guarda
- “¿Cambio de planes?”- pregunta Andrew
- “Puede…”- contesta Jonnas-“Será mejor buscarlo y hacerlo cantar…”
Al llegar ve al doctor Sam terminando de suturar el hueco del ojo a Paul.
- “Paul… Siento muchísimo lo que te ha pasado”- comenta Markus-“¿Sabes quién puede haber sido?”
- “No lo sé Markus… arrghhh….”- comenta Paul dolorido.
- “Jonnas se encargará de buscarlo y atraparlo. Sabrá cómo se moverá ese individuo y lo colgaremos.”- comenta el alguacil
- “Gracias a los dos…aargghh… dejadme solo…”- comenta Paul
- “Listo Paul… Llevarás este parche de por vida… es una lástima haber perdido el ojo. He tardado seis horas en operarle para cortar la hemorragia y desinfectar. Vendré dentro de dos semanas a ver si estás mejor y a quitar los puntos”- comenta el doctor Sam-“No sé qué hacía ese loco aquí, pero nada bueno”
- “Dejese de los puntos… Llevese el dinero que le dará unos de mis chicos… AARGHHH”- comenta Paul
- “Gracias Paul… Si surge alguna complicación, que vaya uno de los chicos a verme”- contesta el doctor Sam y uno de los matones le da un saco de dinero.
El doctor Sam se va.
- “Asegurad bien el perímetro… arrgh… No quiero volver a verlo “- comenta Paul
- “Sí señor… “- contesta uno de ellos.
Markus regresa de nuevo a donde está Jonnas y Andrew que bromeaban sobre la gran carrera donde Jacob ganó.
- “Jonnas, parte ya… Nos encargaremos de buscar al que le ha hecho esto a Paul y lo mataremos”- comenta Markus- “Ten esta carta y entrégala al carcelero para que puedas hablar con él”
- “Ahora mismo Markus… Andrew… tenga cuidado… No se sabe si volverá a atacar alguien más”- comenta Jonnas
Jonnas sale galopando a toda velocidad de Auldelae dirección a Victoria pero lo hará por el camino más seguro ya que si recordáis, perdieron la vida cientos de soldados al intentar cruzar las montañas del Toro del Diablo.
Mientras cruzaba la garganta de los Doce Claustros, el caballo de Andrew cayó fulminado al suelo.
- “¡Maldita sea!”- comenta Jonnas-“¡Vamos chico!... ¡Levanta!... ¡Vamos!”
El caballo ya no podía más y su respiración era muy dificultosa. Jonnas no le quedó más remedio que sacrificarlo con una flecha.
- “Bien… no me quedará más remedio que ir andando…”- comenta Jonnas.
Jonnas llega exhausto a Galvin tras una larga caminata de varios días.
- “Al fin”- comenta Jonnas- “Me refugiaré aquí en esta casa abandonada antes de continuar el viaje”.
Mientras tanto Angie llegaba por fin, con seria dificultad debido a la avanzada edad del caballo del alguacil, a Irivia.
- “Bien… ¡ays!... Tendré que ir a alguna posada… ¡Qué remedio!”- comenta Angie.
Angie entra en la posada que hay cerca de la taberna Azul y le recibe el propietario.
- “¡Mi señora guerrera!... No es habitual que se hospede una eminencia como usted en una posada… Normalmente los guerreros suelen hospedarse en palacios y castillos”
- “Gracias señor. Solo voy a permanecer un par de días ya que tengo que aclarar algunos asuntos en Irivia antes de continuar”- contesta Angie
- “Será un placer tratarla a usted con sumo respeto tal como se merece. Por aquí no han cambiado mucho las cosas y la gente está harta de esperar a que haya un milagro por parte de su majestad”- comenta el propietario-“Por aquí, por favor… Sígame y le muestro la habitación”
Angie sigue al propietario subiendo las escaleras. Vuelven a subir otro tramo de escaleras y llegan a un ático un tanto polvoriento.
- “No es gran cosa, pero es lo único que me queda… ejem… Si necesitara usted algo, no dude en hablar conmigo”
- “Tranquilo señor… En peores sitios he estado…”- contesta Angie-“Gracias por todo”
- “Un placer mi señora”- contesta el propietario.
La verdad que la habitación no era un gran lujo y la limpieza brillaba por su ausencia. El camastro era relativamente cómoda a pesar de la gran polvareda que tenía. La luz que entraba por el tragaluz del ático, era insuficiente para que la estancia fuera tan acogedora. Las paredes parecen que están hechos de papel porque el ruido de otras habitaciones parecía estar en el ático. Pero, por pocos días que iba a estar, era suficiente.
- “No está mal…”- comenta Angie-“Pero tengo que ir pensando en cómo voy a hablar con el sacerdote para sacarle toda la información”.
Mientras tanto, Rubens y Macius están buscando las hierbas medicinales que ayudarán a sanar a Daniela.
- “Se nos está haciendo tarde y seguro que Peter ya ha dado la orden al capitán para salir a buscarnos”- comenta Macius
- “Tranquilo… el capitán tiene otras cosas más importantes que hacer”- comenta Rubens mientras cortaba un trozo de consuelda y lo metía en el saco que le dio Peter-“No nos echarán de menos… o eso espero…”
De repente Rubens escucha unos pasos y se esconden detrás de unas grandes piedras.
- “¿Quién será?”- comenta Macius que ya estaba como un flan como siempre.
- “Schisss… calla…”- contesta Rubens tapándole la boca.
Un par de monjes, ataviados con su túnica sagrada y portando dos antorchas para iluminar el camino, se dirigían andando hacia algún lado. Uno de ellos llevaba debajo del brazo una caja.
- “¡Sigámosle!”- comenta Rubens-“Quiero saber a dónde van esos dos por este paraje”
- “Vale… ten… cuidado”- contesta Macius.
Tanto Rubens como Macius siguen a los dos monjes, dejando de lado el trabajo que les habían encargado, con sumo cuidado para no levantar sospechas.
Se paran los monjes y de la nada, aparecen dos soldados de Devom.
Estos muestran la caja, la abren y es una daga sagrada que quizás la utilizará para el ritual de sacrificio.
- “Tenemos que quitarlos de en medio e infiltrarnos como si fuéramos monjes Macius”- comenta Rubens en voz baja tras unos matorrales
- “¿Estás loco?... ¡Nos van a matar!... buffffff”- contesta Macius pero Rubens rápidamente le tapa la boca.
- “Ya lo sé… pero así podremos liberar a Jacob y decirle a Angie dónde está la guarida… Vamos… Ya se van”- comenta Rubens al oído.
Los monjes inician la marcha escoltados por los guardas de Devom. De momento no van a noquearlos puesto que hay muchos alrededor de los monjes… Solo es cuestión de tiempo…
Jonnas se levanta dolorido por el camastro improvisado cuando ve en la puerta la silueta de una persona. Rápidamente se levanta y apunta con el arco hacia la silueta.
- “¡¡¡QUIÉN ERES!!!¡¡¡MUESTRATE O TE MATO!!!”- comenta Jonnas
- “Hola Jonnas… ¿Te acuerdas de mí verdad?”- comenta el asaltante-“No irás a matarme después de haber sido amigos y colegas en el orfanato”
Jonnas se queda perplejo y baja el arco.
- “¿David?... ¿Qué… qué estás haciendo aquí?”- pregunta Jonnas
- “Es mi territorio Jonnas… Y te has adentrado sin permiso y pagarás por ello si me dices qué estás haciendo aquí… Desde aquí dirijo todas y cada uno de mis golpes. Y son buenos… Jejeje… Mucho más que los tuyos que, por cierto, no ganas ni para hacerte con un buen armamento“- comenta David jugueteando con Jonnas como un tiburón-“Tengo a las chicas en pie de guerra… Les duele… Que me haga con sus botines más preciados… jejeje… pero… solo escojo a las mejores de la… raza… Alguna seguro que me asegurará mi descendencia algún día”
- “Si no te espera la horca como a mí… Me dirijo a Victoria en busca de un delincuente para sacarle información. Aquí solo he estado de paso… Tranquilo… Tu territorio está a salvo… por ahora”- comenta Jonnas
- “¿Delincuente?... jajajaja… ¿Ahora tratas con delincuentes?... ¿Qué mosca te ha picado Jonnas? ¿Acaso has hecho un pacto con el diablo?”- pregunta David-“Estoy empezando a sospechar de ti Jonnas… No me inspiras confianza… pero esta vez te perdonaré la vida”
- “A mí nadie me ha picado David… Me apresaron por culpa de un tercero y para salvarme el culo, tengo que trabajar con Maurus”- contesta Jonnas
- “¿De qué? ¿Te han hecho robar algo bien gordo como para que te sentencien de por vida disfrazado? Jajaja…”- se mofa David
- “Arf”- suspira Jonnas-“Es una larga historia”
- “Para mí las historias se hacen cortas Jonnas… Resúmela en una sola palabra”- comenta David- “Además… si es muy valiosa, seguro que la recompensa es mucho más… Soy capaz de recuperarla mucho más rápido que tú”
- “Tú lo ves todo muy fácil no… ¿David?... A veces las cosas pueden ir a peor… Es una misión muy peligrosa… Se trata de la vasija sagrada”- contesta Jonnas
- “La… ¿vasija sagrada?... ¿Me estás contando que has dado el mejor golpe de toda tu existencia y no has tenido el valor de venderla? Me hubiera cargado al que te ordenó el robo... jajajaja… Se podría sacar mucho dinero con ella como para olvidarte de seguir robando toda la vida muchacho. Has perdido la oportunidad de tu vida…”
- “Lo tiene ese degenerado que anda vagando por todo el reino… Está siendo complicado para todos”
- “Sabes que tengo un cociente intelectual muy alto y estoy seguro que daré con él… Pienso ayudarte pero claro… a cambio de dinero… La logística vale un dinero”- comenta David-“¿Trato hecho?”
David le muestra la mano para cerrar el trato. Jonnas se lo piensa…
- “Está… bien… trato hecho”- comenta Jonnas
- “Bien… no te haré perder más el tiempo… Ve a buscarlo y tortúralo hasta que cante… jejeje…”- comenta David.
- “Gracias… pero tendré que ir andando… El caballo de Andrew estiró la pata a mitad de camino”- comenta Jonnas
- “¿También lo has robado?”- pregunta David desde la puerta-“Muchacho… eres bueno”
- “No… me lo ha prestado… lo malo que era un caballo de carreras… No sé qué le habrá podido pasar”- contesta Jonnas
- “Tranquilo… Ven conmigo… Tengo aquí varios ejemplares…”- comenta David andando junto con Jonnas-“Seguramente haya muerto por la sobredosis de drogas que les da a los caballos de carreras para que corran más en una distancia determinada y así ganar la carrera. Ya me ha pasado más de una vez…Estos son mis trofeos de guerra contra los capitanes cuando intentaban darme caza... Yo les cacé primero jajaja.”
- “Así me explico cómo ganó “limpiamente” otras carreras”- comenta Jonnas.
- “Jejeje”- ríe David con el comentario de Jonnas-“Escoge el que más te gusta… Será parte de mi trato…”
Jonnas escoge uno parecido al caballo de Andrew para que el otro no levantase sospechas.
- “Me quedo con este…”- comenta Jonnas-“No es tan musculoso y ágil como el otro pero por lo menos me permitirá llegar a Victoria y volver”
- “Perfecto Jonnas… Ve a donde tengas que ir… Tengo muchas cosas que planear…”- comenta David.
- “Gracias por todo David… Espero verte la próxima vez”- comenta Jonnas desde lo alto del caballo.
- “De nada… Que los dioses te protejan”- comenta David.
Jonnas inicia la marcha galopando a toda velocidad. Llega a Victoria al atardecer.
- “Bueno… por fin he llegado…”- comenta Jonnas
Se baja del caballo y camina tirando de las riendas. La cosa no había cambiado mucho ya que se estaban recuperando tras la invasión de Mort y proliferaba más la delincuencia que un artesano.
- “¡Lárgate de aquí imbécil!”- gritaba uno que estaba intentado robar pan-“Si te vuelvo a ver metiendo las manazas en mi pan, ¡te cortaré las manos!”
En otra calle, una pelea de borrachos en las que las navajas volaban… Muchachos jóvenes colgados como trofeos, violadores en las calles… ¿dónde está la guardia que asignó Markus en su día? Bebiendo…
- “Esto no puede estar pasando…”- comenta Jonnas
- “¿Duele ver el pasado no chico?”- comenta la pitonisa que se acerca por la espalda-“Estás perdiendo el tiempo y tu amiga se va a poner en peligro si entra a ese monasterio”
- “¿Cómo sabes todo?”- pregunta Jonnas
- “Dame dinero y te lo contaré todo…”- comenta la pitonisa mientras le acercaba la mano.
- “No soy muy creyente de sus palabras… pero aquí tienes lo poco que tengo…”- comenta Jonnas y le da unas monedas de su bolsillo.
- “Ven conmigo… Deja aquí el caballo…”- comenta la pitonisa.
Jonnas la sigue y entra en sus aposentos. Había velas, cabezas de monos y cualquier otro artefacto propio de una pitonisa.
- “Siéntate y ponte cómodo… tranquilo”- comenta la pitonisa
Jonnas se sienta en la silla. La pitonisa baraja las cartas del tarot.
- “¿Qué es lo que dicen las cartas?”- pregunta Jonnas.
- “Jonnas, estás perdiendo el tiempo aquí. Tu amigo David, no es quien tú sabes quién es… No le conoces y es muy peligroso. Estuvo recluido en la prisión de Victoria hasta que esa bruja, lo soltó. Sé que andas detrás de la búsqueda del mapa. Él también pero para otros asuntos aunque todo puede cambiar si no le paras los pies… Dejó sin un ojo a uno llamado Paul, puede clamar venganza y hacer daño a alguien que tú conoces, pero ya no tienes escapatoria Jonnas…”- comenta la pitonisa y le enseña la carta de la muerte-“Has firmado tu sentencia de muerte en manos de David”
- “¡¡¡ ¿Cómo?!!!”- exclama Jonnas-“No… no puede ser”
Jonnas intenta levantarse y la pitonisa le agarra del brazo.
- “Aún no he terminado Jonnas… siéntate…”- comenta la pitonisa y Jonnas vuelve a sentarse-“Es sobre tu amiga y si entra en ese monasterio, se puede poner en peligro… o la matan o la secuestran. El sacerdote no es trigo limpio y está compinchado con gente muy peligrosa. Alli hallarás lo que buscas para seguir adelante…”
- “Nadie es trigo limpio en ese monasterio señora… Conozco como se mueven”
- “¡Pues ayúdala!”- grita la pitonisa
- “Ya lo hago señora…”- comenta Jonnas
- “Tendrás que batir un duelo contra David si quieres romper ese acuerdo… Si no más de uno morirá en tus manos incluyéndote a ti. Ten… Estas hierbas te curarán enseguida si sales herido de muerte. Tómalas antes del combate”- comenta la pitonisa mientras Jonnas se levanta
- “Gracias por el consejo… Debo irme”- comenta Jonnas
- “Vuelve cuando quieras y necesites consejo…”- comenta la pitonisa-“Ten cuidado Jonnas, afuera hay muchos peligros que desconoces…”
Jonnas sale por la puerta incrédulo de sus palabras o puede que la pitonisa tenga cierta razón.
Jonnas se dirige a la prisión de Victoria. Le recibe el carcelero que ejerce funciones también de alguacil.
- “Bienvenido caballero… Es un placer atenderle… ¿Qué le trae por aquí?”
- “Vengo buscando a este delincuente por parte de Markus para interrogarlo”- comenta Jonnas y le da una carta de Markus.
El carcelero se ríe.
- “¿Qué le hace tanta gracia señor?”- pregunta Jonnas
- “Jajajaja… Ay señor… Llegas un poco tarde… ¿no chico?... Se escapó cuando esa bruja liberó a todos los delincuentes. Ya hemos trincado a la mitad pero nos faltan el resto… Léela”- contesta el carcelero y le da la carta de nuevo.
Jonnas lee atentamente la carta y se queda en blanco. Era David… La pitonisa tenía razón. Ha dejado escapar a un delincuente.
- “¡Joder!… ¡ Tengo que regresar inmediatamente a Irivia!… ¡Mierda!”- se cabrea Jonnas y pega un puñetazo en la pared.
Jonnas sale galopando a toda velocidad hacia Irivia.
FIN DEL CAPITULO