Tras la salida del mensajero, Angie se dirige a las cuadras donde Claudio está lavando cuidadosamente el caballo que ganó en la partida de póker.
- “Claudio, te pido disculpas por desobedecerte… Tenías razón… Podría haberme puesto en peligro”
- “Jajaja… ¿Qué hay que perdonar Angie?”- Pregunta Claudio-“No serías la única persona que me ha desobedecido… Ven… Mira que buen caballo, aunque es verdad que el pobre está fatal… Es para ti ya que Roland murió para desgracia de todos… ¿Tienes pensado algún nombre para él?”
- “Gracias Claudio por el regalo… tengo que pensarlo y no sé si Jacob lo aceptará…jejeje”
Jacob asiste con la cabeza. Ambos se rien. Angie empieza a acariciar el caballo pero el caballo la rechaza y empieza a encabritarse y a chillar del dolor…
- “¡Chico quieto!”- habla Claudio
- “Pobre… Tiene muchas heridas infectadas… ¿Quién ha podido hacerle tanto daño en vida?”- comenta Angie
- “Creo que lo maltrataron… pero pasemos página. Aquí estará a salvo”
- “He recibido una carta de Frank”
- “¿En serio? ¿Qué te cuenta nuestro respetable y honorable abuelo?”
- “Que está preocupado al no recibir noticias mías desde hace mucho tiempo… Tengo la sospecha que el capitán no entregó la carta que le dejé antes de abandonar Irivia”- contesta Angie mientras le lavaba las heridas.
- “Solo hay una persona que le podría hacerle cantar a ese… grrr….”
- “¿Jonnas?”-pregunta Angie
- “No… es un tipo que conocí en el pub… Se llama Peter… Es un gorila con muy mal genio”- contesta Claudio-“Seguro que estaría encantado de darle una buena paliza pero claro, gratis no lo haría”
- “Olvidalo Claudio… Quizás el mensajero tuviera razón de que mi abuelo esté perdiendo poco a poco la memoria”- comenta Angie-“¿Te acuerdas de lo que pasó anoche sobre Estefania?”
- “Si… bueno… Ya sabes que eso de hablarle a los espiritus… me da un poco de mala espina, podrían pensar que… que estás loca… pero sobretodo respeto Angie… ¿Alguna cosa importante?”
- “Me comentó que, para derrotar a Mort, hace falta no solo la piedra, sino una espada que tenía mi abuelo oculto en alguna parte del reino… pero no sé por dónde empezar”
- “Quizás nuestros futuros caballeros puedan localizarlo…”
- “Pero necesitarán mi ayuda… Soy la portadora del medallón y los dioses quieren que participe en la guerra… Por eso…”
- “¿Por eso necesitas ingresar en la Escuela Audele?... ¿Para suicidarte?... Angie… No juegues al juego de la muerte, tu padre podría perderte para siempre… hazme caso”
- “Claudio… Ellos portarán la espada pero yo él medallón… ¿Crees que voy a morir tan pronto sabiendo que los dioses estarán dispuestos a protegerme hasta el final?”
- “Bueno… tranquila… buscaremos un modo de entrenarte pero no quiero que ingreses allí… Hay mucha gente que podría quitarte el medallón en un descuido… entonces… ¿Quién crees que te protegería? ¿los dioses?...”
La reina, que estaba detrás de la puerta, lo ha escuchado prácticamente todo… Está preocupada porque Angie pudiera morir en pleno combate. Se retira…
- “Conocí en su día a un tipo que entrenaba a ladrones de guante blanco en el arte de la guerra para sacarlos de la calle… Se llama Yum no sé qué… Estuvo compartiendo celda conmigo por evasión de impuestos pero lo echaron a la calle al día siguiente al no tener pruebas suficientes y desde luego que no he vuelto a hablar nunca más con él”- comenta Claudio.
- “Sé de alguien que podría saber dónde está… Se llama Joseph y es un ermitaño”
- “Bien… busquémosle pero no irás sola… Iremos juntos los dos… No quiero que te pase nada y menos por el camino. Saldremos al anochecer cuando estén todos en la cama, no quiero que nadie se entere… ¿Estás de acuerdo Angie?”
Angie le muestra una sonrisa.
- “De acuerdo Claudio”
John y Jonnas entran a los barracones donde están todos los cadetes.
- “Mirad quien vuelve con el rabo entre las piernas… Estaré encantado de eliminarlo en combate… jajajaja”- comenta uno-“¡Uy! Viene en buena compañía… Bonita pareja… Espero que los dioses os bendigan con vuestra unión y que tengáis muchos hijos… jajaja”
Todos se rien a carcajadas. Jonnas se enfurece pero John le agarra del brazo.
-“No le hagas caso Jonnas… Está loco… Ya tendrás tiempo de combatir contra él”- comenta John para intentar bajarle los humos a Jonnas-“Ven…Te presento a Rubens y a Macius”
- “Encantado de conocerte Jonnas”- comenta Rubens que le da la mano
- “Mucho gusto Rubens”
- “Hola soy Macius…”- habla Macius con voz temblorosa
- “Un placer igualmente… Macius… ¿No eres muy joven para alistarte?”
- “Me obligaron en contra de mi voluntad… Mi padre trabaja aquí como guerrero retirado… Es el que le hace la vida imposible a tu amigo llamándolo novato”
- “Lo siento mucho Macius pero como puedes ver no somos los únicos que vamos a combatir”
- “¿Eres el famoso ladrón de Irivia que tanto hablan? Jajajaja”- pregunta Rubens, Macius se esconde detrás de él-“¡¡Eres mi ídolo tio!!”
- “¿Cómo puedes considerar un ídolo a un delincuente?”-pregunta Macius
- “Pues quizás, porque tiene a todas las chicas más guapas a sus pies… Echo de menos a mis chicas… ¡ays! Además has puesto en alerta a todo el reino con el robo de la vasija”
- “¿Te lo ha contado todo John?”- pregunta a Rubens mirado a John-“Pues creo que te equivocas Rubens… Me chantajeó el sobrino del ex alguacil… Él sí que es el ladrón, no yo. Disculpa…”
Jonnas está molesto porque todo el mundo le señala como único culpable. Rubens se arrasca la cabeza y Macius va detrás de él hasta que lo agarra del hombro.
- “Seas ladrón o no… Pienso matar al que te hizo eso y recuperar la vasija…¡¡Esto no tiene que quedar impune!!”- habla Macius haciéndose el héroe
- “Vaya Macius… Hace un momento estabas detrás de Rubens como un cobarde… pero me alegro que te hayas puesto al frente”- contesta Jonnas.
- “Lo siento Jonnas… Yo también te ayudaré”- comenta Rubens que se acercó a la litera de Jonnas
- “Cuento contigo igualmente…”
- “Jonnas… ya sabes que siempre te he ayudado y siempre te ayudaré…”- comenta John-“Cuenta conmigo”
- “Bueno… parece que ya tenemos un buen equipo…”- comenta Jonnas.
- “¿Y qué pasa con Angie?... Ella es de nuestro equipo para ayudarnos a descifrar códigos e interpretar los rituales de los libros sagrados”- comenta John
- “Mantenla al margen de esto John… Es muy peligroso”
-“¿Y si decidiera unirse a nosotros Jonnas?”- pregunta Macius-“¿También se lo negarías?”
Jonnas se queda pensativo pero se sube a la litera dejando la pregunta en el aire. ¿Y si fuera verdad que la necesitaban ahora más que nunca? Está claro que tenían que proteger no solo a ella sino también el medallón que ella portaba.
- “Dejemos solo a nuestro futuro “capitán”… ¡ays! “- comenta Rubens pero Macius se queda mirándole un buen rato intentando obtener alguna respuesta suya.
Todos regresaron a sus literas ya que a la mañana siguiente el guarda les tiene preparado un buen circuito de entrenamiento que pondrán a prueba la fuerza, el equilibrio y la capacidad de reacción en un posible combate.
Mientras tanto, en la mansión del doctor Philip, Angie encuentra el reloj de bolsillo que le regaló su abuelo a los cinco años entre uno de los muchos equipajes que trasladaron apresuradamente desde Irivia a Auldelae. Al abrirlo, encuentra que el reloj se había parado hace mucho tiempo… Quizás necesitara darle cuerda. Así que Angie da la vuelta al reloj y abre la tapa cuando descubre que, detrás de ella, hay una clave un tanto rara… Se queda pensando en qué hacer pero finalmente acciona el mecanismo del reloj y le vuelve a poner la tapa como queriendo ocultar algo que no quiere relevar a nadie.
De repente entra la reina al dormitorio. Angie oculta rápidamente el reloj en su bolsillo.
- “Angie… Entiendo que los dioses te han bendecido para poder hacer rituales. Estoy de acuerdo contigo en que debes ir con los guerreros para ayudarlos pero tienes que tener en cuenta que allí nadie regresa vivo y si te capturan, te matarán y se apoderarán del medallón.
Haré todo lo posible para que Maurus pueda ingresarte en las filas pero ya sabes cómo le sentó cuando entraste sin permiso en el Centro Layre poniéndote a ti en un gran peligro pero gracias a los dioses, y sobre todo a Jacob, te salvaron la vida.
Tu abuelo Frank tiene el mejor arma de todos los guerreros y seguro que querrás saber dónde está. Está en el castillo, en el despacho de Maurus, ya que fue un regalo de Frank tras la coronación y Maurus le regaló el reloj que tú has escondido en el bolsillo. Fue forjado con el mejor material de todo el reino y es indestructible ya que así quisieron los dioses. Pero con tu condición física no creo que seas capaz de alzar la espada. Es muy pesada.”
Angie se sonroja al descubrir que la reina le había pillado escondiendo el reloj. Se gira.
- “Gracias Audele… Pero… ¿por qué no puedo ingresar en la Escuela Audele?”
- “Hay muchos hombres y no sabes cómo van a reaccionar… más de uno tendría la tentación de hacerte daño o peor aún, de robar el medallón Angie.
Intentaré que tu entrenamiento sea un secreto antes de decírselo a su majestad”
- “ Claudio me dijo que conoció en su celda a un tal Yum…”
- “¿Joseph Yum?”- pregunta la reina
- “¿¿¿Joseph???... ¿¿¿El ermitaño???”- se sorprende Angie
- “¿Cómo lo has conocido Angie?”- pregunta la reina
- “ Lo conocí cuando se quemó la posada. Creía que un loco pero me rescató de que me matase el capitán”- contesta Angie-“Lo que me sorprende es que fuera un rescatador de ladrones…”
- “¿Sabrías dónde podría encontrarle? Yo no tengo nada en contra de él, ya que cayó en la trampa del alguacil y me gustaría poder hablar en privado… y sobre todo pedirle disculpas en nombre de nuestra corona”
- “ La verdad es que vive en los bosques y es muy complicado poder encontrarle Audele”
- “ Te acompañaré si hace falta… Siempre suelo escaparme a cabalgar a caballo cuando se me hace pesado en el Consejo de Gobernación”
- “ Lo que no sé es que pensará Claudio… Quizás nos tome por locas. Él quiere venir a ayudarme”
- “ No tengo ningún problema y el tiempo me ha enseñado a perdonar a aquel que ha rectificado en la vida”
- “ Saldríamos al anochecer… No quiero que nadie se entere y menos si nos acompañas”
- “ Pagaré a unos cuantos guardas para que se diviertan esta noche… Además Maurus está en Irivia, así que prácticamente estoy libre.
En fin, Angie, iré a la Escuela para ver a los guerreros para conocerlos uno a uno. Quiero asegurarme que se van a formar los mejores y no torpes o gentuza”
- “ Gracias Audele por ayudarme”
- “ No hay de qué Angie”
Audele sale por la puerta y Angie se muestra un poco más feliz al saber que va a poder estar cerca de John y Jonnas para ayudarlos.
La gata llega donde está escondida Mort. Empieza a maullar.
- “ ¡Vaya Estefania!... Veo que la has encontrado… Buena chica… pero…¡¡¡NO PIENSO PERDONARTE QUE LE HAYAS CONTADO TODO LO QUE SABES!!!¡¡¡TE QUEDARÁS ASÍ PARA EL RESTO DE TU MISERABLE VIDA!!!¡¡¡AAAAGGGGHHHHHH!!!!- grita Mort y le lanza un rayo de fuego a la gata-“VAGARÁS COMO UNA GATA Y NADIE… Y NADIE… ¡PODRÁ QUITARTE EL HECHIZO!... MUHAHAHAHAHAHA”
La gata bufa y sale corriendo por el laberinto para encontrar una salida para poder escaparse. Los espectros demoniacos van detrás de ella.
- “ ¡¡QUE NO ESCAPE!!¡¡¡CAPTURARLA!!!”- grita Mort-“¡¡¡ADIOS TOMAS!!!...¡¡¡YA NO TE NECESITARÉ NUNCA MÁS!!!¡¡¡POR QUE YO TENGO LA VASIJA EN MI PODER Y PRONTO… EL MEDALLÓN!!!¡¡¡MUHAHAHAHAHAHA!!!!”
Sus risas diabólicas traspasan los muros laberinticos, la prisión y toda Victoria. La gata finalmente consigue escaparse y cae al mar por una cueva. Los espectros le dan miedo el agua, así que regresan. Mort empieza a crear su propio ejército a partir de la sangre derramada de Tomas. Se avecina una gran batalla que empieza cuando los espectros demoniacos, empiezan a asesinar a cualquier habitante de Victoria que se pusiera por delante. Nadie podía matarlos, por muchas espadas que se cruzasen por su camino ya que eran seres inmortales. Un mensajero pudo escapar y viajar rápidamente a caballo dirección a Irivia para comunicárselo al rey. Tardaría meses en llegar… suficiente tiempo como para que Mort se hiciera con el poder de Victoria.
Tomas se despierta de repente de la cama en la mansión que tiene Susan en Victoria. Susan lo ha encerrado bajo llave para evitar que pueda causar más problemas. ¿Conseguirá escaparse?. Intenta tirando del pomo sin éxito, la ventana está tapiada con clavos y tablas de madera para evitar que se escape… busca por los alrededores para encontrar una posible salida.
De repente hace su aparición el dragón oscuro que lucha intensamente con Mort y le arrebata la vasija no sin antes, reventar las paredes de la mansión donde está escondido Tomas. Tomas se asusta y empieza a correr por las calles de Victoria mientras es perseguido por los espectros demoniacos pero el dragón oscuro lo agarra por la cabeza y lo alza, volando, por el aire para rescatarlo. ¿Qué planes tendrá para él? Mort clama venganza y no para de lanzar rayos de fuego al dragón oscuro, mientras se aleja.
¿Qué fue de Susan? Estaba rodeada, asustada por un montón de espectros demoniacos pero Mort la convirtió en un monstruo y la encerró para que fuera una sorpresa inesperada para Angie ya que muchas veces Susan tenia las malas intenciones de quitarla de en medio como hizo con Abbie.
Victoria queda completamente arrasada convirtiendo la prisión, en su bastión para que Mort pudiera alojarse allí para defenderse. Esclavizando a los ciudadanos y hechizando a críos para convertirlos en sus soldados.
La gata aparece finalmente varada en una playa en una isla remota y alguien la recoge… ¿quién será?.
Por la tarde, están Claudio, el doctor Philip, el padre y un señor, llamado Paul, jugando al póker en el pub, entre risas y vasos de vino para que el padre pudiera recuperar una parte que había perdido en vida.
- “Es su turno Sr. Ardenson”- comenta Paul-“Sabe que se juega mucho dinero con esto… Si pierde, me quedo con todo incluyendo a su hija. Si pierdo, el terreno será suyo”
El silencio se hizo presente, el padre coge una carta del montón, bastante nervioso ya que se juega mucho. De repente ve que tiene todos los “Ases” en la mano menos uno… Empieza a sudar. Claudio lo ve ya que él tiene la carta que le faltaba para ganar. Le da suavemente con la pierna y le ofrece la carta por debajo de la mesa mientras que Paul y el Doctor Philip cuentan sus batallitas. Al principio el padre es reacio a hacer trampa pero es eso, o perderlo todo. Así que, con la mirada vigilante hacia Peter, el grandullón, coge la carta y le pasa la que no sirve a Claudio.
- “¿Lo teneis? No voy”- comenta el doctor Philip y enseña las cartas
- “Esta vez… yo tampoco”- comenta Claudio y enseña las cartas
- “Bien señores… creo que he ganado… Tengo cuatro reyes… jejeje…”- comenta Paul riendo maléficamente-“¿Y usted Sr. Ardenson?”
Claudio le da un codazo… El padre suspira
- “Poker de ases… he ganado”
- “¿¿¿¿QUEEEEEE???? ¡¡¡ SEGURO QUE HAS HECHO TRAMPA!!!”- grita Paul lanzándose por encima de la cabeza mientras es agarrado por los presentes con un cuchillo en la mano.
El padre se asusta.
- “Paul… nunca he hecho trampa… así que la parcela es mía. Hay que saber perder… jajaja”
Paul se levanta cabreado junto con Peter y le lanza las llaves de la parcela. Claudio festeja el momentazo y el Doctor Philip se ríe a carcajadas. Está muy feliz de anunciarle a su hija que ya tiene un futuro en Auldelae para siempre.
Llega la hora de la cena y Olga tiene cara de mosqueo mientras sirve la cena. Angie la mira…
- “Doctor Philip… ¿Qué es lo que le ocurre a Olga?”
- “Ya se le pasará… hic… es que no quiere que toque el vino… hic… por el tema del azúcar… hic… pero una noche es una noche… hic jijiji”- contesta borracho
- “¿Qué es lo que hay que celebrar?”- pregunta Angie mirando a todos-“¿Qué ha pasado?”
- “Angie… te va a encantar… pero tendrás que esperar a mañana hija mia”- contesta el padre mientras sostenía la cuchara.
- “¿No será otro caballo? Ya sabes que no cabe ninguno más padre”- comenta Angie-“Odio tener que esperar las sorpresas”
El padre mira a Claudio arrancándose la cabeza sin saber cómo engañarla. Claudio gestua como diciendo que él no tiene nada que ver y sigue comiendo.
- “Dejad de ocultarme las cosas… no me hace ninguna gracia”- comenta Angie
- “Tranquila Angie… No es un caballo…”-contesta finalmente Claudio
- “¿Es que habéis perdido en el póker?”- pregunta Angie
Todos se miran y nadie contesta.
- “No… Esto… Es algo que te va a gustar. Es… ¡AYS!”- contesta Claudio cuando recibe una patada por parte del padre que le manda a callar.
Angie suspira y deja ya de preguntar… Todos continúan cenando plácidamente. Ya habrá otro momento para discutirlo.
A la mañana siguiente, Angie está el jardín que hay a ambos lados de la puerta principal de la mansión ayudando a Olga a quitar las malas hierbas cuando un carruaje de dos plazas hace su aparición. Se baja Paul. Angie se acerca al carruaje.
- “Buenos días… Usted debe de ser la señorita Angie Blossom… ¿es cierto?”
Angie asiste con la cabeza
- “Me llamo Paul y soy el propietario de la finca que su padre ganó limpiamente ayer por la tarde. ¿No se lo ha contado?”
Angie niega con la cabeza
- “¿Qué finca?”- pregunta Angie
- “¡Oh!... Veo que no le han informado… Es una finca extensa, plana, camino a Dauville pero cerca de Auldelae. Está a ocho horas de camino… Es una preciosidad y más sabiendo que tiene usted caballos… Criarlos sería una bendición”
Angie se sorprende… No creía que su padre había recuperado parte de su pasado. De repente, ya que Olga fue a avisar a todos, aparece el padre, Claudio y el Doctor Philip.
- “¡Oh qué bien!... Sr. Ardenson… le pido disculpas por mi…”
- “Está todo olvidado… Veo que ya le adelantó la sorpresa… jajaja… Hija mia… Vas a heredar las mejores tierras y vas a poder criar allí a todos los caballos para las carreras y a tus propios hijos para el resto de la eternidad”
Angie le muestra una cara de felicidad y está ansiosa por conocerla.
- “Bueno Paul… No se quede en la puerta… entre por favor”- comenta el Doctor Philip
- “Si si claro”
Todos entran al salón principal de la mansión y Olga les sirve el té, ya un poco más “pacifica” y amable con el invitado.
- “Y dígame… ¿qué es lo que le trae por aquí?”- pregunta Claudio-“¿No querrá recuperar las tierras?”
- “Jajaja… No… Vengo a ofrecer mi mano de obra… La casa está en ruinas y hay que levantarla desde los cimientos. Tengo un buen equipo y conozco todo el calvario que he pasado esta familia… Que asumiré los costes conlleva… Ellos han ganado”- comenta Paul señalando al padre.
- “¡Es una bendición por su parte Sr. Paul!”- comenta Angie muy feliz
- “Gracias Srta. Blossom. Tengo a este grandullón llamado Peter… que os podrá ayudar y os servirá para proteger la finca o a su hija de cualquier vándalo… ¡oh sí!... Con ese mazo que tiene por brazo, ha reventado la cabeza a más de uno. Yo ya no le necesito… Tengo otros negocios que atender que desatendí a la pobre finca”
- “Será un placer contar con usted Paul”- comenta el padre-“Sobre todo para el tema de negocios… Será bienvenido a mi futura casa”
- “Gracias Sr. Ardenson”- contesta Paul y sorbetea el té.
En la Escuela Audele suenan las trompetas y la reina hace su aparición, tras pasar la noche en la mansión del Doctor Philip. Todos los cadetes y guardias corren a sus posiciones para recibirlos.
- “¡¡¡MOVEOS OLGAZANES!!!... SU MAJESTAD ESTÁ AQUÍ…¡¡¡MOVED EL CULO!!!”- grita el guarda desde la puerta de los barracones.
La reina baja del carruaje real y todos hacen la reverencia menos el capitán que no le quita el ojo a Jonnas ni él tampoco. ¿Clamará venganza? La reina mira a ambos pero sobretodo al capitán.
-“Como veis capitán, aquí tenéis a vuestro futuro heredero a ocupar su puesto. Es muy valiente y fuerte y no como usted… tome ejemplo de él y compórtese como es conveniente tanto para usted como para el reino. Háganos un buen favor”- comenta la reina
-“Como deseéis majestad”- el capitán besa la mano de la reina y le hace una falsa reverencia obligada para quedar bien delante de todos.
La reina continua pasando revista todos los cadetes. De repente se para delante de Macius… le mira de arriba abajo. ¿Quizás no esté a la altura? ¿Demasiado joven? ¿Demasiado obeso? Macius tiembla de los nervios creyendo que no estaría dentro de las filas pero en su lugar, la reina le muestra una sonrisa… Al fin puede respirar.
-“Guarda Rob… Ha hecho usted una buena selección de cadetes… procure entrenarlos convenientemente siendo agrado y a la altura de su majestad. Sin embargo… Hay uno que me preocupa…”
Macius vuelve a temblar cuando la reina vuelve a hacer el paseíllo junto con Rob pero pasa de largo y se para delante de John.
-“Majestad… ¿algún problema con John? Es uno de nuestros mejores soldados”
-“Precisamente por ello… Guarda Rob… Si le perdemos, la srta. Blossom y el reino estarán en sumo peligro…”
-“Le entrenaremos muy bien majestad… Estará en mis manos y daré mi vida para protegerlo”- contesta Rob y hace una reverencia.
La reina se gira y se pone frente a los cadetes para hablar:
-“Muchachos… Soys todos muy valientes al ingresar en mi escuela… Cuando salgáis por la puerta principal os esperará la gloria si lucháis con fuerza y con valentía pero si no, lo único que os puede pasar es perder la vida y antes de perderla… ¿estais dispuestos a luchar o a vivir?”
-“¡¡¡LUCHAR MAJESTAD!!!¡¡¡LUCHAR!!!”- gritan todos
-“Bien… Me gusta saber que cuento con los mejores caballeros… Los primeros que salieron de aquí no volvieron nunca jamás y espero que esta vez sí pueda contar con los mejores.
Sabréis que el señor Tomas, traicionando a nuestro reino y chantajeando a uno de vuestros compañeros, robó la vasija de los dragones negros que estaba bien protegida por uno de los 9 monjes demoniacos a los que hay que hacerles frente para poder recuperarla y que la señorita Blossom, junto con el medallón que teneis que proteger y su vida, la destruirá cuando por fin traduzca los libros sagrados.
Queremos que el dragón oscuro desaparezca de la faz de la tierra para garantizar la paz a nuestros habitantes… ¿Estais conmigo?”
- “¡¡¡SI MAJESTAD!!!”- contestan todos
- “¡¡¡Pues a que esperáis… coged vuestras armas y empezad a luchar!!!”- grita la reina
Todos los cadetes salen a correr a por las espadas y se enfrentan a los guardas que Rob seleccionó previamente para demostrar a la reina que estaban suficientemente preparados.
La reina los observa con detenimiento la lucha… Algunos cadetes cayeron al suelo pero Macius, Rubens, John y Jonnas ganaron la batalla a sus respectivos guardas. La reina está satisfecha… no tanto el capitán que abandona apresuradamente el lugar discretamente.
La reina se reúne, posteriormente, con el alguacil de Auldelae y Rob en un despacho privado.
- “Bien majestad… ahí tiene a los mejores”- comenta Rob
- “Si… pero no son suficientes guarda Rob”- contesta la reina-“Necesitamos un buen batallón y en Irivia quedan muy pocos hombres fuertes en pie gracias a la enfermedad”
- “Aquí en Auldelae hay muchos… Y están sanos”- contesta el alguacil-“Eran antes guardianes pero fracasaron por no pasar las pruebas… Rob… Tu les conoces bastante bien… Seguro que les puedes convencer para que se unan al equipo”
Rob se arrasca la cabeza desconvencido de la idea.
- “Haré todo lo posible majestad para agradarle pero muchos tienen sus negocios y familia”
- “Me gusta que haya también gente experimentada entre las filas… No sabemos que podría pasar entre ellos”- contesta la reina-“La señorita Blossom también debería de estar con ellos y no aquí entre libros”
Tanto el alguacil como Rob se miran las caras
- “No puede ser majestad… la expondríamos ante un gran peligro”- comenta el alguacil
- “El peligro está aquí… prefiero que el medallón esté en algún lugar seguro alejado de la población y no en Auldelae”- contesta la reina mientras mira por la ventana viendo entrenar a los cadetes.
- “¿Quiere que su majestad entrene a la señorita Blossom en el arte de las armas?”- pregunta Rob-“Podría hacerse daño o peor aún morir. Maurus no lo vería con buenos ojos majestad”
- “No es necesario… Solo necesito que esté protegida por los mejores caballeros… La decisión de hacerlo o no, está en sus manos”- contesta la reina
Mientras tanto, en el patio de armas, uno de los guardas saca un arco y unas flechas.
- “Bien chicos, teneis que tensar primero la cuerda del arco para comprobar que está lo suficientemente fuerte como para que pueda lanzar flechas… o os quedareis sin un ojo. ¿Quién quiere probarlo?”
- “¡Yo! ¡Yo!”- grita Macius
- “Hijo... ¿Alguna vez has cogido un arco en tus manos? Jajaja… Toma el arco y una flecha y haz diana si antes no te dejas el ojo por el camino… jajajaja… novato”
Macius tensa la cuerda para comprobar que está correcto. La vuelve a tensar y pone la flecha entre los dedos. Apunta con dificultad, tensa la cuerda y… ¡zas!... tal como dijo el guarda.
- “AAAAGGGGHHHHHH”- grita Macius mientras le sangraba por la ceja.
- “¿Veis?... Esto es lo que pasa si no teneis la puta idea… ¡Siguiente!”
Jonnas, viendo como el otro se mofaba de Macius, le arrebata a la fuerza el arco y las flechas. Tensa la cuerda apuntando primero a la diana pero, para sorpresa de todos, lanza la flecha rebotando en un escudo, luego en una vasija de hierro que portaba una mujer en su cabeza para finalmente dar en la diana, entre las piernas del guarda que da un salto al ver cómo se clavaba en la tierra la flecha.
- “La próxima tenga cuidado de no perder el cerebro que tiene entre las piernas”- contesta Jonnas y le lanza al suelo el arco.
El guarda se queda perplejo y todos vuelven a los barracones. Ya ha sido suficiente… por ahora.
Angie está en la mansión, cuidando del caballo herido cuando de repente alguien le toca por detrás con una capa negra. Angie se asusta pero la reconoce enseguida… era Audele.
- “¡¡Schisss!!... Vamos Angie… Es la hora… Tenemos que irnos antes de que se entere alguien”
- “¿¿¿Qué???...”
- “¿Quién anda ahí?”- pregunta Claudio portando una lámpara de aceite-“¡Ah!... Eres tu Angie… Me has asustado… ¿Quién es…?”
Audele se baja la capucha de la capa. Claudio se asusta…
- “Ma… Ma… ¡Majestad!”- titubea Claudio y hace la reverencia-“¿Qué haceis aquí? ¿Qué quereis de Angie?... Espero que no vengáis a arrestarme por haberme escapado”
La reina se rie.
- “No Claudio… No…”- contesta Audele
- “Por un momento, majestad, pensé que me ibais a ahorcar en la cuadra… ¡uf!”- contesta Claudio dejando la lámpara a un lado.
- “Claudio… Necesito llevarme a Angie para entrenarla… Aún no está preparada”
- “Ella quería que le entrenase a uno que conocí en mi celda… un tal Yum”
- “Claudio… Es Joseph… el ermitaño que ayudó a John”- contesta Angie-“Es tu compañero de celda… ¡Ven con nosotros!”
Claudio se queda perplejo
- “Creo que no… debería de ir Angie… alguien tiene que responder en tu ausencia… Por favor, no le contaré a nadie a dónde fuiste. Será mejor que os larguéis cuanto antes. Coged a Jacob y a Daniela para que os protejan por el camino”
Angie le da un abrazo a Claudio. Posteriormente ambos ensillan tanto a Jacob como a Daniela y Claudio ayuda a la reina a subir al caballo.
- “Ten… un incentivo por tu silencio… Diviertase esta noche”- comenta la reina que le da un saco de dinero a Claudio.
- “Su generosidad será recompensada por los dioses majestad”- comenta Claudio y posteriormente se dirige a Angie-“Si las cosas se ponen feas… vuelve a casa sana y salva”
- “Tranquilo Claudio… tendré cuidado… ¡arrr!”- contesta Angie
Ambas salen galopando de la mansión mientras Claudio les dice adiós con la mano con cara de preocupación.
- “Espero que sepa lo que hace… ¡ays!... Por favor, os encomiendo su protección a ambas”- comenta Claudio mirando al cielo estrellado mientras ellas se alejaban y regresa de nuevo a la cama.
Ambas cabalgan por los bosques frondosos de alta arboleda, con la luna llena iluminando el camino, dirección a Irivia pero no por el camino donde habitualmente lo hacen la mayoría sino por mitad del mismo para evitar que pudieran seguir las huellas de los caballos.
Jacob se para ya que ha divisado a lo lejos una hoguera donde, probablemente esté Joseph o quizás cazadores en la que pudieran ser capturadas y pedir un rescate o peor aún, asesinadas.
- “Audele… Seré yo primera quien me acerque… Si me pasa algo, regresa a pedir ayuda a Auldelae”- comenta Angie-“Jacob tranquilo…”
Jacob está un poco tenso pero tranquilo.
- “Tranquila… Ve a mirar”- contesta la reina
- “Vamos Jacob… Arr”
Angie adelanta a la reina andando con cuidado a lomos del caballo… De repente, alguien sale de la cueva.
- “¡¡Angie!!...¡¡Qué agradable sorpresa!!... ¿Qué hace una chica tan hermosa en un cielo tan estrellado? ¿Qué te trae por aquí? jejeje”- pregunta Joseph feliz mientras se acercaba a Jacob.
- “¡¡Joseph!!.. He venido con la reina Audele… Quiere hablar contigo… “- contesta Angie y Joseph se queda perplejo.
Angie pega un silbido, que Claudio enseñó a Angie para llamar a los caballos, y Daniela viene andando tranquilamente mientras tenía a la reina cabalgando.
- “Majestad…¡¡Qué agradable sorpresa!!”- comenta Joseph y hace la reverencia-“¿Qué os trae hasta mí?”
- “Joseph Yum… Como reina de Audele… Ha llegado la hora… La hora de que entrenemos a Angie como guerrera de los Dragones Negros… Una interprete y guerrera a la vez que pueda luchar contra el dragón oscuro.
Sé que John y Jonnas son los mejores candidatos pero no tienen la preparación adecuada que tiene Angie para interpretar cada uno de los símbolos e idiomas de cada libro ya que, cada monje demoniaco lo hizo así para evitar que fueran derrotados.
Su majestad, el rey Maurus, seguramente estará muy complacido y orgulloso de que Angie… forme parte del regimiento a fin de proteger el medallón que Angie porta en su cuello como lo fue en su día Frank Blossom al que usted sacó de las calles por culpa de unos adolescentes que le incriminaron en un robo en la joyeria.
Necesitamos garantizar la paz y la prosperidad en el reino sin los monjes demoniacos.
Debe ser entrenada no solo en la fuerza, destreza y valor sino también en la serenidad, disciplina y en la táctica para liderar a un gran ejército.
Usted bien sabe que, para capturar a Drakum, tuvimos que sacrificar a muchos hombres y es cierto que no es necesario tener un gran batallón sino tener al mejor equipo pero un equipo necesita un líder… Esa es… Angie”
Joseph se queda mudo.
- “Y tantas palabras… ¿Para qué majestad?... ¿A qué y a quién estamos esperando?... Seré su mejor entrenador tanto en armas como en la interpretación… Costará mucho trabajo… ¡oh! ¡Si!”- comenta Joseph y se dirige a Angie que la coge del brazo-“Pero con estos brazos tan delicados y tan frágiles… poco se puede hacer… Usted sabe que la espada que tuvo Frank Blossom es muy pesada… jejeje… Hay mucho que hacer”
- “Necesito mantener esto a discreción… ¿Contaré con su palabra? No quiero que nadie se entrometa”
- “Dele por hecho majestad… dele por hecho… Moly la entrenará en el ámbito de la interpretación y yo… en la fuerza”
La reina se dirige a Angie
- “Angie… Aquí acaba mi cometido… Vuelvo a Irivia para convencer de tu ingreso con Maurus. No puedo estar aquí… Podrían mandar a un batallón en busca mía. Me llevaré a Daniela conmigo y te la devolveré sana y salva en el próximo convoy de carga a Auldelae… Cuidate mucho… Ten cuidado…”- comenta la reina llorando y le da un fuerte abrazo a Angie
- “Tranquila Audele… snif… Vuelve…”- contesta Angie llorando
La reina se sube a lomos de Daniela y se despide de nuevo de ambos.
- “¡Qué los dioses le bendigan y le protejan en su camino majestad! ¡Adios!”- grita Joseph
Sale cabalgando dirección a Irivia mientras Angie se queda con Joseph y Moly para su entrenamiento como guerrera de los dragones negros.
A la mañana siguiente, Claudio está roncando plácidamente en la cama cuando de repente el padre de Angie entra a la habitación y levanta, cabreado, la cama a la fuerza. Este cae al suelo… Sabía que se enteraría de que Angie no está… Claudio suplica clemencia pero corre gateando por la habitación como tal rata mientras el padre se abría camino tirando mesas, sillas etc… hasta que el padre le da caza y le coge del cuello y lo pone contra la pared.
- “¡¡¡¡DÓNDE ESTÁ MI HIJA!!!!¡¡¡QUÉ HAS HECHO CON ELLA!!!!”- grita cabreado en voz baja a Claudio mientras lo sostenía contra la pared elevándolo medio metro del suelo.
- “¡SR. ARDENSON!....¡ARRGH!...¡YO NO HE SIDO!...¡AARRGGGH!...¡SUELTEME!...¡ME ESTOY ASFIXIANDO!... ¡HA SIDO LA REINA!... ¡LA REINA SE LA HA LLEVADO!...¡¡¡AARRGGGHHH!!!”- suplicaba Claudio haciéndose el llorica pero el padre le apretaba con todas sus fuerzas
- “¡NO TE CREO!... ¿ME OYES CLAUDIO?”- grita el padre y Claudio asiste, con dificultad, con la cabeza-“¡A DÓNDE SE LA HA LLEVADO!...¡¡¡CONTESTA O TE MATO!!!”
- “¡AL BOSQUE!...¡ARRGGGHH!...¡AL BOSQUE!... ¡POR FAVOR!... ¡SUELTEME!... ¡AARRGGHH!”
- “¡¡¡A QUÉ!!!...¡¡¡PARA QUÉ!!!...¡¡¡NO ME MIENTAS CLAUDIO O EL FILO DE LA ESPADA DEL CAPITÁN OS CORTARÁ LA CABEZA TANTO A TI COMO A JONNAS!!!...”- grita el padre elevando la voz un poco.
- “¡¡¡CON JOSEPH!!!...¡¡AAARGGHHH!!...¡¡¡LA REINA QUIERE QUE!!!...¡¡¡ARRGGGH!!!...¡¡QUIERE CONVERTIRLA EN GUERRERA!!...¡¡¡AAARGGGHHHHHHHH!!!”- contesta Claudio y el padre lo lanza al suelo-“¡¡¡AY!!!...¡¡¡POR FIN!!!...¡¡¡QUÉ ALIVIO VOLVER A RESPIRAR!!!...¿Dónde vá?... Sr. Ardenson… ¡¡¡ESPERE!!!”
El padre pega un portazo…
- “¡¡¡SI SE TE OCURRE SALIR DE ESA HABITACIÓN… TE JURO POR LOS DIOSES QUE DARÉ CAZA Y CAPTURA A TU CADAVER!!!”- grita el padre desde el otro lado de la puerta.
Claudio asiste con la cabeza con la puerta entreabierta mientras le amenazaba con un cuchillo. Cierra la puerta.
El padre sale corriendo por la puerta y el doctor Philip, mientras está reunido con el doctor Sam para un chequeo médico debido a su avanzada edad, lo ven salir por la puerta corriendo como un poseso cabreado mientras algunos empleados intentaban impedirle el paso y calmarlo.
- “¿Qué narices le pasa a esta familia? Parecen que están todos locos”- comenta el doctor Philip sacándole el humor negro que tiene dentro.
El padre llega a la Escuela Audele, que también es la oficina del alguacil y entra a empujones al recinto. John y Jonnas, que están entrenando en el patio, lo ven venir y se quedan petrificados ante tal dantesca escena.
Sube rápidamente las escaleras y un par de guardias, finalmente, pudieron agarrar al padre por ambos brazos mientras este intentaba quitárselos de en medio. Al final lo consigue y abre de un portazo la oficina del alguacil donde en ese momento estaba allí el capitán manteniendo una agradable conversación.
- “Sr. Ardenson… ¿Qué ocurre?... Tranquilícese… ¿Ha habido un robo en la mansión?... Si es así, podríamos matar tanto a Claudio como a Jonnas ahora mismo”- comenta el capitán haciéndose el gracioso
- “La reina y Angie han desaparecido… A media noche… No está ni Jacob ni Daniela… Me enterado por medio del guardian de la mansión al que pagó la reina para escaparse… ARGGGHHH”- contesta el padre pegando un puñetazo en la pared
- “¡Por los dioses!... ¡No!... Hay que preparar urgentemente un séquito en su búsqueda. Capitán… lleve a cabo la operación. Hay que evitar que se entere su majestad si no, colgarán a más de uno” – comenta el alguacil
- “Pondré a los mejores rastreadores a buscarlas… Tienen los mejores perros… jeje”- comenta el capitán-“No quiero que vayan ni John ni Jonnas… Sería una pérdida de tiempo ¿Lo cree así Sr. Ardenson?… aunque tampoco, me daría igual… jaja”
El alguacil le mira de reojo como que lo le ha gustado sus reproches.
- “¡¡¡Me da igual capitán!!!...¡¡Qué salgan enseguida!!”- grita enfadado el padre-“Ambas las necesitamos… Ella es mi hija y el reino tiene una reina para proteger el reino… Si perdemos a ambas, perderemos todo… ¡Sería el fin para todos! Además del medallón…”
- “Está bien… lamento mis desafortunadas palabras Sr. Ardenson… Disculpe”- contesta el capitán y se va
El alguacil le pide que se siente y se tranquilice ya que él también está preocupado por la gravedad de la situación. El capitán sale a buscar a los mejores perros rastreadores y prepara a los mejores guardianes en la búsqueda tanto de Angie como de Audele no sin antes, para aguar más la fiesta, pagar a un mensajero para informar al rey que sale inmediatamente mientras mostraba su risa maléfica en el rostro.
Uno de los sirvientes le acerca el caballo ensillado. El capitán se sube… No quiere perderse ningún tipo de detalle.
Cientos de canes ladran incesantemente y al unísono para salir corriendo en lo que él ha denominado una caza de brujas.
- “¡¡¡ANDANDO!!!¡¡¡AARRRR!!!”-grita el capitán y le clava las espuelas al caballo. El caballo relincha y se encabrita sobre sus patas delanteras.
El sequito se pone en marcha y John está escondido en una esquina observando cómo sale el séquito cabalgando de Auldelae preguntándose qué está realmente pasando. Macius le llama por la espalda y le dice que Rob está de regreso tras preparar a los guardianes. Le pide que se espere pero Macius le agarra del brazo…
Los perros empiezan a rastrear palmo a palmo cada centímetro cuadrado de terreno en busca de olores de ambos caballos por mitad del bosque.
Mientras Angie, se despierta de su largo sueño… Joseph le lanza un cubo de agua
- “¡¡¡DESPIERTE SEÑORITA!!!...¡¡¡A TRABAJAR!!!”- grita Joseph y Jacob se rie.
Angie se levanta, empapada… por suerte se lo toma a broma.
- “Bien Angie… Hay que trabajar el cuerpo… con este que tienes… no vas a durar mucho tiempo en combate abierto o cerrado. Las alimañas que encontraras por el camino no son dóciles sino salvajes y muy peligrosas… Ya vistes lo poco que te faltó para que te matara el capitán sino fuera por Jacob. ¡Ja!... A partir de aquí… Ya no eres una señorita Angie… Sino una guerrera… Mi guerrera no la de los dioses ¿algo que objetar?”- comenta Joseph
- “Adelante Joseph… Conviérteme en una gran guerrera”-contesta Angie
Joseph le muestra un camino
- “¡¡¡Sígueme rápido y captúrame!!! Jejeje”- grita Joseph desde lo alto de la colina.
Joseph, a pesar de su edad pero está hecho un chaval, empieza a correr y Angie lo persigue al igual que Jacob, a galope, por en medio del bosque. Joseph baja por unas rocas que dan a una pequeña cascada. Angie las baja con dificultad, ya que están muy resbaladizas
- “¡¡Ten cuidado Angie!!¡No te vayas a lastimar! Jejeje”- comenta Joseph que se burla de su torpeza.
Siguen corriendo y Angie está que no puede más pero al ver a Jacob a su lado, le anima a continuar.
De repente… como de la nada… aparece un lugar plagado de artilugios sacados más bien de un circo que de la escuela Audele.
- “Ya hemos llegado Angie… Te he ganado… La próxima vez… Espabila muchacha… Jacob es mucho más fuerte que tu”
- “ARRFF… ARRFFF… Está bien Joseph…AARRFF… ARRFFF…jajaja…arrrfff”- jalea Angie de cansancio.
- “Bien… Esta será tu zona de entrenamiento como puedes ver… lo he hecho yo solito de la nada, imaginando todos los aparatos que tenía en el castillo de Irivia antes de que se fundara la escuela Audele… poco a poco trabajando duro como tú Angie… Aunque… uh… algo falla o es mi intuición que con ese vestido que llevas puesto, no vas a hacer mucho… Bueno… Todo tiene solución… Te prestaré mi ropa… Es más comoda…”
Angie se rie pero Joseph la mira y deja de reir. Angie se cambia de ropa.
- “Veo… Que estás muy agotada… Así que te dejaré descansar… Arriba… Está tu habitación… Tiene unas vistas increíbles de todo el reino pero te tienes que esforzar en llegar hasta lo más alto al igual que para ser una guerrera… ¿Creías que te lo iba a poner fácil Angie? Jejejeje”
Angie mira del suelo hasta la copa alta del falso árbol, asustándose y frustrándose a la vez ya que debía subir, utilizando los artilugios que puso Joseph.
- “¡Vamos adelante!... ¡Tú puedes!”- anima Joseph a Angie-“Si te caes… vuelves a empezar… jajaja… ¡¡¡Te veo arriba!!!”
Sabía ella que Joseph iba a hacer trampa pero no vale ahora hacer trampa ya que necesitaba ahora más que nunca ser una gran guerrera con una gran fuerza física.
Empieza subiendo por una cuerda larga de 20 metros de altura pero sus manos sudorosas, le hacen perder el agarre y cae al suelo sobre un montón de paja. Lo vuelve a intentar y nada… Otra vez y… ¡Bingo! Primera prueba superada, 20 metros menos.
- “¡¡¡Muy bien Angie!!!¡¡¡Continua así!!!¡¡¡Hasta lo más alto!!!”- grita Joseph desde una ventana hecha en el falso árbol.
Ahora tiene que poner a prueba su equilibrio en unos rodillos rodantes, que suben escalonadamente, para pasar al otro lado e ir subiendo poco a poco. Angie pone el pie para probar pero casi pierde el equilibrio. No se atreve…
- “¡¡¡No dudes!!!¡¡¡Actua!!! jejejeje”- grita Joseph y Angie se cabrea.
Angie se sube al primero de los rodillos, salta al segundo, luego al tercero pero al llegar al cuarto, se resbala y cae desde lo más alto hasta a otro montón de paja. Angie grita al caer. Joseph se pone las manos en la cabeza.
- “Te lo dije señorita… Empieza de nuevo… jajajaja”- habla Joseph mientras ve a Angie lamentarse del dolor con Jacob mirándola.
Angie se levanta y vuelve a subir por la cuerda con dificultad, llega otra vez a los rodillos. Pero es pasar o lamentarse para el resto de su vida… Así que Angie vuelve a la carga… Creo que le ha cogido el tranquillo… No… Otra vez al montón de paja.
Angie está frustrada y cabreada por no poder pasar al otro lado. Joseph se rie. Jacob no tiene palabras y le ayuda a levantarse.
Si antes estaba cansada, ahora está dolorida por todo el cuerpo… pero no se puede rendir.
Vuelve otra vez a subir por la cuerda y es ahora o nunca pasar por los malditos rodillos, así que, como tal cabra, salta de rodillo en rodillo y por fin consigue su objetivo.
- “¿Ves Angie?... No es tan complicado… Seguro que John y Jonnas lo pasarían con los ojos cerrados… jejejeje”
- “Para ti lo ves todo muy fácil Joseph… ¡ays!... ¡Qué dolor!...”
- “El dolor es un don natural que te han dado los dioses jovencita… jejeje… pareces que estás de parto… jajaja” –se rie Joseph-“muchachita te toca la prueba de los reflejos… así que al loro… Te veo arriba…”
- “Si bien…¡¡agghhh!!”
Angie continúa subiendo tranquilamente haciendo caso omiso a Joseph de la prueba de los reflejos cuando de repente sale un tronco desde un lateral. Angie se asusta.
- “¡Te lo dije! Jajajajaja”- se rie Joseph-“Eres una desconfiada… No deberías de fiarte ni de tu sombra… Te matarán”
Esta vez Angie se pone en alerta y echa a correr saltando y pasando por debajo de todos y cada uno de los troncos. Cuando ella creía que lo iba a superar, un tronco sale desde el suelo y Angie se topa con él de frente.
- “¿Estás bien?... Ten cuidado… Podría ser una espiga de la muerte” – se acerca Joseph- “Muchos guardas han muerto por ello… los guerreros no, porque se los advertí y entrené. Levántate… aún queda mucho camino… Te veo arriba”
- “¡Ouch!”- grita Angie mientras se taponaba la nariz sangrante.
Angie ve una cadena metálica de cincuenta metros hasta su destino final… Por fin veía el final de su calvario pero antes tendrá que subir por ella. Así que se agarra a la cadena y empieza poco a poco a subir.
- “¡¡Vamos Angie!!... ¡¡Lo sabía que lo conseguirías!!”- grita Joseph desde un balcón
Angie sube poco a poco la cadena, casi sin fuerzas, mientras Jacob la ve desde el suelo cómo subía desde todo lo alto. Angie finalmente ve la mano de Joseph que le ayuda en el tramo final… Está agotada, con heridas, moratones, agujetas y con dolores por todo el cuerpo. Angie se tumba en el suelo.
- “¿Lo ves? Si te esfuerzas poco a poco, lo conseguirás. Quiero que repitas este ejercicio todos los días desde que te levantes hasta la hora de la cena. Quiero verte bien fortalecida… Te veo mañana Angie… Disfruta de tu premio”- comenta Joseph y se va por una puerta secreta a una cueva cercana bajando por unas escaleras.
Angie se levanta y, efectivamente, la casa tiene unas vistas increíbles y puede ver cómo el sol se esconde entre las montañas. Angie se gira y ve encima de la cama una espada… La desenfunda para verla y sonríe.
FIN DEL CAPITULO